Elecciones en los Estados Unidos
Una victoria tan previsible, como lo que seguirá
A l’encontre
Jueves 8 de noviembre de 2012
A fin de mantener la atención mediática y para justificar el despliegue efectuado por las cadenas de televisión en los Estados Unidos, se imponía una norma: Obama y Romney se encontraban en un codo a codo en la carrera por la presidencia. Sin embargo, desde hace cierto tiempo ya, los analistas más serios especializados en la dinámica de las elecciones americanas indicaban la ventaja de Obama, según los sondeos, en los estados indecisos como Ohio, New Hampshire, Michigan, Wisconsin, Iowa, Nevada, Colorado y Pennsylvania. En la madrugada del 7 de noviembre el resultado de Florida no era conocido; este y de este estado dependía la elección de 29 grandes electores,que, recordemos, son los que eligen al presidente. Sin embargo, desde las 5 h de la mañana, hora europea, la diferencia en el número de grandes electores marcaba la victoria de Obama: 206 para Romney y 303 para el presidente. 270 grandes electores aseguran la elección.
Nos parece útil resumir y citar a Jakob Augstein, editorialista del semanario Spiegel, que el 5 de noviembre de 2012 afirmaba, a contracorriente del ruido mediático: “Los alemanes ven las elecciones estadounidenses como una batalla entre el bueno, Obama, y el malo, Romney. Pero esto es un error. Independientemente de quien vaya a ganar las elecciones del martes, el capitalismo absoluto es el verdadero dirigente de América, y tiene el poder de destruir ese país”. Jakob Augstein continúa: “El ejército estadounidense está desarrollando un arma capaz de alcanzar -y de destruir- cualquier lugar de la tierra en solo una hora. Al mismo tiempo, los cables de la electricidad penden de postes de madera en las calles de Brooklyn, en Queen y en New Jersey. El huracán Sandy los ha arrancado allí y en otras regiones de la costa Este este último fin de semana. Y muchos lugares permanecen sin electricidad. La América con opciones de tipo high-tech está a disposición solo de una élite y el resto vive en condiciones comparables a menudo a las de países en desarrollo. Ningún otro país ha producido tantos premios Nobel, pero muchos hospitales de la ciudad de Nueva York han tenido que ser evacuados durante el huracán pues los generadores eléctricos de emergencia no funcionaban correctamente. Las personas que ven esto como una contradicción son incapaces de comprender un hecho: esta América es el país del capitalismo total... Obama no ha podido cambiar esto. Romney no cambiaría nada. Europa se engaña si contempla la campaña como la elección entre las fuerzas del bien y del mal. Estas elecciones tampoco implican un cambio potencial de dirección política como algunos periódicos del continente europeo querrían hacernos creer”. Luego Augstein indica que Obama no es una paloma ni Romney un halcón. “El presidente saliente prefiere quizá llevar a cabo sus guerras con aviones no tripulados en lugar de tropas, aunque a las víctimas no les preocupe saber si les va a matar una máquina o un hombre”. Luego Augstein indica que Romney, a pesar de todo lo que se ha dicho, no se comprometería al lado de Israel en una guerra contra Irán, “porque los Estados Unidos no pueden hoy pagarse este tipo de operación”. El editorialista del Spiegel no subestima las diferencias existentes entre los electores y electoras de Obama y de Romney. Pero, con razón, como lo ilustran los 2 millardos de dólares de la campaña electoral presidencial (el total para el conjunto de las elecciones está estimado en 6 millardos), subraya: “El sistema político se encuentra en manos del big bussines y de los lobbys”. Jakob Augstein manifiesta una comprensión mucho más realista de los mecanismos de la sociedad americana que quienes quieren leerla a partir de un prisma de lectura llamado europeo, en el momento en que el sistema político europeo conoce precisamente una forma de americanización, con su “centro derecha” y su “centro izquierda”.
Los republicanos han perdido las presidenciales. Han perdido también su esperanza de controlar del Senado. Los candidatos más reaccionarios han sido derrotados. Así, Todd Akin, que se había atrevido a afirmar que el cuerpo de una mujer no podía dar nacimiento a un niño si la mujer se hubiera opuesto de verdad a la violación, ha sido ampliamente derrotado en el estado de Missouri por la candidata demócrata saliente Claire McCaskill. Derrotas republicanas de este tipo se han producido en el estado de Indiana, donde el republicano Richard Mourdock había hecho declaraciones similares sobre la violación y el aborto. En Massachusetts, el republicano Scott Brown, una de las figuras del Tea Party, ha sido derrotado por Elizabeth Warren, profesora en Harvard y demócrata conocida por su defensa de los consumidores.
A pesar de estas derrotas, los republicanos continuarán su campaña reaccionaria -apoyándoe en el control de la Cámara de Representantes. Las cuestiones puestas al orden del día por los diversos movimientos sociales seguirán estándolo, e incluso se agudizarán en los próximos meses.
7/11/2012
http://alencontre.org/ameriques/americnord/usa/etats-unis-une-victoire-previsible-comme-sa-suite.html
Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR
jueves, 8 de noviembre de 2012
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