jueves, 30 de septiembre de 2010

GOLPE DE ESTADO EN ECUADOR: EL GOBIERNO LLAMA A RESCATAR AL PRESIDENTE CORREA

Chávez denuncia que "quieren tumbar a Correa"
El gobierno ecuatoriano pide al pueblo que marche a rescatar al presidente Correa retenido en el hospital de la Policía


Rebelión




El canciller Ricardo Patiño habló ante la multitud frente al Palacio presidencial y pidió que los ecuatorianos salgan de todos los rincones del país de forma pacífica y masiva a la calle a expresar su apoyo a la democracia y rechazar el golpe de estado.
Informó que el presidente Rafael Correa esta en el Hospital de la Policía y desde allí ha denunciado que hay gente que intenta entrar por los techos para atentar contra su integridad personal. El canciller ha pedido que los grupos sociales vengan al palacio de gobierno a custodiarlo y otro grupo “vayamos a rescatar al presidente al Hospital de la Policía”.

También se han convocado en diversas ciudades de América Latina manifestaciones frente a las embajadas de Ecuador.


Por su parte, el presidente venezolano Hugo Chávez ha incorporado un mensaje en su twiter denunciando que “Están tratando de tumbar al Presidente Correa. Alerta los pueblos de la Alianza Bolivariana! Alerta los pueblos de UNASUR! Viva Correa!!”



Un grupo de policías tomó este jueves a la fuerza el regimiento número 1 de la ciudad de Quito en protesta contra la negación al veto de la Ley de Servicio Público que contempla eliminación de bonificaciones y ascensos. El presidente de Ecuador, Rafael Correa se encontraba en lugar para intentar dialogar. Hizo un llamamiento a la calma, se abrió la camisa y gritó: "¡si quieren matar al presidente, disparen... aquí está!".

Los grupos agitadores policiales lanzaron bombas lacrimógenas contra el Presidente que abandonó el Regimiento Quito N°1 tras lanzarse por el muro dirigiéndose al Hospital de la Policía, en la Avenida Mariana de Jesús y Occidental, con ayuda de su escolta, a una altura de aproximadamente tres metros.

Correa permanece hasta el momento asediado en el Hospital de la Policía con una herida en la ceja y con ciertas complicaciones en su rodilla que recientemente fue operada. Los manifestantes permanecen a la salida del Hospital de la Policía para impedir una posible salida de Correa que teme por su vida. Mientras, en la Plaza Grande de Quito, aumenta la concentración de respaldo al Gobierno.

Igualmente el gobierno ecuatorianos ha declarado el estado de excepción por parte del las tropas leales a la democracia ecuatoriana.

El Jefe del Comando de las Fuerzas Armadas de Ecuador, Ernesto González, aseguró que están subordinados a la autoridad del presidente Rafael Correa, "Estamos en un estado de derecho. Estamos subordinados a la máxima autoridad que es el señor Presidente de la República", al resaltar que "Ecuador vive un estado de derecho".

El alto militar señaló que las Fuerzas Armadas deben resguardar la seguridad interna y externa, por lo que tomarán "las medidas que correspondan y las que pida el gobierno".

El gobierno ecuatoriano y su sistema democrático ha recibido también el apoyo de la OEA y de gobiernos latinoamericanos como el de Argentina, Venezuela, Brasil, Colombia o Chile. De igual modo, el gobierno de España, a través del ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, ha declarado que sólo reconocerá el gobierno de Rafael Correa. Por su parte, los diferentes colectivos democráticos no dejan de hacer llamamientos a la movilización en defensa de la institucionalidad de Ecuador frente al intento golpista y desestabilizador que se está viviendo por “los sectores más reaccionarios y derechistas del país”, como han denunciando algunos diputados.

La indignación entre la ciudadanía ha aumentado al saberse que Rafael Correa ha resultado herido por la policía y necesitado asistencia médica. En estos momentos los llamamientos a la concentración popular en torno al palacio presidencial son constantes.

Por otra parte, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, señaló que las protestas no cuentan con el respaldo de la ciudadanía. "Es una decisión absolutamente inaceptable de parte de algunos sectores policiales, no de todos. El pueblo no está apoyando eso, se está movilizando a favor de su Gobierno, legítimamente vigente".

La Organización de Estados Americanos, OEA, convoca una sesión extraordinaria para tratar las situación. El Departamento de Estado de Estados Unidos afirmó sentirse sorprendido por la situación.

Telesur en vivo: http://theinternationaltv.com/venezuela/telesur.php

La Radio del Sur en vivo: http://laradiodelsur.com/ http://laradiodelsur.com/modules/popup_live.php
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ÉXITO DE LA HUELGA, PESE A LOS PIQUETES PATRONALES

La huelga fue secundada por el 70 por ciento de los trabajadores, según los sindicatos, que cifran el seguimiento en unos 10 millones de asalariados de los 15 millones con los que cuenta el país

Éxito de la huelga a pesar de los piquetes patronales, que impiden a muchos trabajadores hacer huelga





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10:09h. del Jueves, 30 de septiembre
La huelga fue secundada por el 70 por ciento de los trabajadores, según los sindicatos, que cifran el seguimiento en unos 10 millones de asalariados de los 15 millones con los que cuenta el país.

En Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), el cumplimiento fue del 96 por ciento, en el transporte aéreo, del 97 por ciento; en Puertos del Estado del 96 por ciento y en el transporte marítimo del 90 por ciento.

Los sindicatos informaron que la huelga tuvo un seguimiento del 74% en el sector del metal, un 59% en la madera, un 70% en la construcción, un 80% en el sector químico, un 77% en el textil, un 100% en el sector minero, un 65% en el sector energético (incluyendo gas y agua), un 82% en el sector aéreo, un 78% en carreteras, un 90% en el mar, un 85% en transporte interurbano, un 90% en los mercados, un 60% en la enseñanza pública y un 32% en la enseñanza privada, entre otros.

Por comunidades, los datos sindicales constatan una participación del 76,8% en Andalucía; un 65% en Aragón; un 87% en Asturias; un 72% en Baleares; un 68% en Canarias; un 70% en Cantabria; un 72,3% en Castilla y León; un 80,2% en Castilla-La Mancha, un 80% en Cataluña; un 78% en Comunidad Valenciana; un 70% en Extremadura; un 80% en Galicia; un 76% en Madrid; un 72% en Murcia; un 74% en Navarra; un 30% en País Vasco, y un 71% en La Rioja.

Sin embargo, muchos trabajadores se quedaron sin poder hacer huelga ante las amenazas patronales si la secundaban. Amenazas con despidos, no renovaciones, o empeorar las condiciones de trabajo ha sido lo más habitual por parte de las empresas durante los días previos a la Huelga, así como durante la celebración de la misma.

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"HEMOS GANADO LA HUELGA"

"¡Hemos ganado la Huelga!"





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El líder de CCOO invitó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a "cambiar" su política si es que "le queda un poco de sensibilidad de izquierda", y le ha instado a aprovechar la "oportunidad" que le brinda el "clamor" ciudadano con la manifestación que culminaba el día de huelga.




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10:02h. del Jueves, 30 de septiembre
Los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, calificaron anoche la jornada de huelga general de "éxito indudable e indiscutible", y han confiado en que obligue a rectificar al Gobierno en su política económica y dé marcha atrás en su reforma laboral.

"Basta ya de sacrificios", dijo Méndez, a quien Toxo secundó con un: "No estamos solos". Ambos líderes sindicales han cerrado con sendos discursos la jornada de huelga general en una manifestación que ha concluido en la madrileña Puerta del Sol ante medio millón de personas.

El líder de CCOO invitó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a "cambiar" su política si es que "le queda un poco de sensibilidad de izquierda", y le ha instado a aprovechar la "oportunidad" que le brinda el "clamor" ciudadano con la manifestación que culminaba el día de huelga. "No estamos locos, que sabemos lo que queremos", ha parafraseado Toxo el célebre estribillo de una canción musical celebrando la acogida de la convocatoria.

"Que tome nota el Gobierno", ha advertido Toxo, quien ha reiterado que sin "rectificación" el Gobierno puede "suicidarse". "Que haga lo que quiera", se ha resignado, si bien ha abogado por ’girar’ la política económica "mejor ahora que más tarde", con el fin de evitar el retraso en la recuperación y una nueva escalada de la tasa de desempleados, muy cerca de los cinco millones de parados.

"La huelga va a tener su correspondencia en rectificación", se ha mostrado convencido el líder de CC.OO.. Mientras, Méndez ha lamentado que Zapatero dirija el recorte sobre las "víctimas de la crisis", en lugar de orientarla hacia los "culpables". "Este atropello tiene que acabar", ha afirmado, para después reiterar sus palabras del inicio de la manifestación: "El Gobierno está entre la espada y la pared".

"Hemos ganado la huelga, ahora hay que ganar el futuro", dijo Toxo durante el acto que ponía el colofón a la jornada de huelga general.


MADRID Y BARCELONA, LAS MANIFESTACIONES MÁS MULTITUDINARIAS

Decenas de miles de personas se han manifestado en Madrid convocados por CC.OO y UGT para pedir al Gobierno que de marcha atrás en sus políticas económicas y poner así el broche a una jornada de huelga general, que, según los sindicatos, ha sido secundada en la capital por más de 1,4 millones de trabajadores.

Los manifestantes —500.000 personas según los convocantes y 40.000 según la Policía Nacional—, se han sumado a las alrededor de 400.000 que han recorrido también las calles de Barcelona, a otras 100.000 personas, en Valencia y las cerca de 50.000 que se han movilizado en Sevilla, según indicaron las centrales sindicales.

Gran número de personas que portaban banderas rojas con las siglas de los sindicatos mayoritarios, así como pancartas contra el Gobierno y su política económica, comenzaron a concentrarse en una soleada Plaza de Cibeles sobre las 18.00 horas de la tarde a la espera de que media hora después partiera la cabecera rumbo a la Puerta del Sol, con los secretarios generales de CC.OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, al frente.

En poco tiempo, el recorrido se pobló de ciudadanos que gritaban "¡Huelga general!" o "¡Zapatero dimisión!". El ambiente se tornó festivo al son de los pitos y los tambores y se agitaba una mayoría de pancartas que cargaban contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con consignas como: "ZP vendido", "ZP al paro. Judas descarado", "Obreros maltratados, de ZP divorciados" o "¡ZP, al revés!".

Sin embargo, en medio de este ambiente, la cabecera, que arrancó finalmente a las 19.00 horas de la tarde desde la Plaza de Cibeles, sólo había logrado dar media vuelta a la estatua de la diosa media hora después. En el trayecto, la organización se vio desbordada por la afluencia de medios de comunicación que acudieron a la cabecera a tomar declaraciones de los líderes sindicales y se vivieron momentos de tensión con empujones y algún enfrentamiento con los periodistas que venían cubriendo toda la jornada de huelga general.

Ya en la calle Alcalá, la marcha de la manifestación fue fluida y se sucedieron los gritos y los cánticos de los manifestantes que ganaban en número a medida que la cabecera se acercaba a una ya abarrotada Puerta del Sol.

Sobre las 20.15 horas, mientras Toxo y Méndez llegaban al escenario instalado en la plaza, la cantante Cristina del Valle, con una gran pancarta de fondo que decía "¡Así no, rectificación ya!", entonó una canción dedicada a los trabajadores mineros.

Una vez allí, Toxo y Méndez, arropados por los secretarios generales de CC.OO y UGT en Madrid, Javier López y José Ricardo Martínez, y otros representantes sindicales, así como por el coordinador general de IU, Cayo Lara, se dirigieron a los manifestantes bajo sonoros gritos de "¡Huelga general!". Tras los discursos programados, los líderes sindicales ponían el punto final a la jornada de huelga, la primera contra el Gobierno de Zapatero, y le pedían una vez más que rectifique.

En Barcelona, unos 400.000 manifestantes, según los sindicatos —entre 120.000 y 140.000, según la Guardia Urbana—, han recorrido el centro de la ciudad en la manifestación unitaria convocada por CC.OO., UGT, USOC y CSCI, con motivo de la huelga general.

Al margen de las críticas al Gobierno por la reforma laboral, la marcha ha estado marcada por el rechazo de todas organizaciones a los actos violentos ocurridos este miércoles en la ciudad de Barcelona por parte de colectivos antisistema.

El secretario general de UGT de Cataluña, Josep Maria Álvarez, ha subrayado que estos grupos "nada tienen que ver con el sindicalismo y los trabajadores", y ha lamentado que hayan querido empañar la jornada reivindicativa y cívica de la mayoría.

Su homólogo en CC.OO. de Cataluña, Joan Carles Gallego, también ha desvinculado estos incidentes que no se basan en el ejercicio democrático del derecho a huelga, y ha condenado los actos que pretenden "reventar" actos construidos desde la ciudadanía.

Varios grupos de antisistema se han enfrentado a los Mossos d’Esquadra este mediodía por las calles de Barcelona y posteriormente en el desalojo de la antigua sede de Banesto, que permanecía ’okupada’ desde el sábado.

La marcha de los sindicatos por el Passeig de Gràcia de Barcelona ha transcurrido con tranquilidad, ralentizada en ocasiones por los incidentes que protagonizaban algunos grupos a la altura de la Gran Via. En la cabecera, una pancarta que portaban los cuatro secretarios generales de la organizaciones, rechazaba la medidas del Gobierno: ’Así, No’.

Finalmente, a la llegada a la plaza Cataluña, el cantante Gerard Quintana ha sido el encargado de leer el manifiesto que recoge las diez razones por las que los trabajadores rechazan las medidas del Gobierno.

Entre ellas, el documento apunta a que la reforma laboral y otras medidas que pretende el Gobierno español harán más fácil y barato el despido, debilitará las condiciones de los trabajadores indefinidos, mercantilizará el mercado de trabajo con la entrada de agencias privadas de colocación y empeorará los servicios públicos con los recortes aplicados apelando a la austeridad en tiempos de crisis.

Quintana ha asegurado que su motivación para implicarse con la movilización ciudadana responde al "momento decisivo" que atraviesa la sociedad. "Es cierto que hay una decepción generalizada", ha reconocido, pero ha instado a no quedarse en casa y a protestar por los cambios que llevan a agudizar el modelo neoliberal en favor de unos cuantos en lugar de priorizar los derechos de la mayoría.

Los sindicatos han celebrado el amplio seguimiento de la huelga general de este miércoles, que han cifrado en el 80% con más de 2,1 millones de trabajadores adheridos, y han recordado que el descenso de casi el 30% en el consumo eléctrico de las empresas refleja el éxito de la convocatoria.

Han recordado también el amplio apoyo que han recibido los sindicatos en la movilización, en la que han participado personalidades del ámbito universitario, académico y más de 160 entidades sociales. Según las cifras de los sindicatos, más de 3.200 comités de empresa han comunicado el paro total de la actividad.

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martes, 28 de septiembre de 2010

UNA NUEVA FASE CRÍTICA PARA LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA

Una nueva fase crítica para la revolución bolivariana



Gustavo Fernández Colón
Rebelión




El no haber alcanzado la meta anunciada por el presidente Chávez de la mayoría calificada de dos tercios en las pasadas elecciones de diputados a la Asamblea Nacional, va a colocar al proceso revolucionario venezolano, en los próximos años, en una situación de congelamiento -y ojalá no de franco retroceso- en la transición hacia el socialismo, puesto que las transformaciones legales más profundas y la conformación del resto de los poderes públicos (Judicial, Electoral y Ciudadano) estarán sujetas al consentimiento de la oposición derechista.
Ya concluyó el período de seis años de holgura legislativa, en el que las fuerzas revolucionarias pudieron contar con un control (casi) total de la Asamblea Nacional, gracias a la torpe decisión de la oposición de no participar en las elecciones de diciembre de 2005. Las reformas estructurales no concluidas durante esta última fase, se verán ahora irremediablemente postergadas (al menos durante seis años) en vista de la nueva correlación de fuerzas en el Parlamento.

El presidente Chávez acertó, durante la campaña electoral, al establecer como meta la mayoría calificada de dos tercios a fin de impulsar las transformaciones necesarias para garantizar el avance del proceso revolucionario, en un contexto de agudización de la crisis del sistema capitalista mundial y de exacerbación de las apetencias imperialistas de los Estados Unidos. Pero por otra parte, no fue tan acertada su estrategia propagandística de ligar los resultados de esta elección parlamentaria a las votaciones presidenciales del 2012. ¿Por qué digo esto? Porque si bien aún el CNE no ha señalado oficialmente las cifras de los votos brutos obtenidos, a nivel nacional, por las distintas fuerzas políticas, la oposición ya se ha adelantado a proclamar que obtuvo el 52% del total de la votación del día domingo, a pesar de que logró colocar sólo el 42% de los diputados, aproximadamente. Según los argumentos de la oposición, esta falta de correspondencia entre el número de votos y el número de diputados se debería al modo como el CNE distribuyó los circuitos electorales, haciendo que el número de diputados elegibles por cada circuito no guardara relación directa con el tamaño de la población votante de cada circunscripción.

Si analizamos los resultados de la elección de los diputados al Parlatino, por ejemplo, donde la derecha obtuvo la mitad de los diputados, la cifra del 52% de los votos globales a favor de la oposición no luce descabellada. Y esta posibilidad contribuye a hacer creíble, ante los ojos del pueblo en general, la consigna oposicionista de que la holgada mayoría con la que contó el presidente en el pasado ha venido esfumándose en los últimos meses.

Por otra parte, observando “in situ” el comportamiento del electorado por estratos socio-económicos en las elecciones del día domingo, fue posible apreciar que las clases medias y altas salieron a votar masivamente, movidas por su anticomunismo visceral; mientras que en los sectores populares –donde radica el llamado “voto duro” del chavismo- la abstención fue más alta. Esta mayor abstención de los sectores económicamente menos favorecidos respondió, en mi opinión, a dos causas fundamentales. La primera, las fuertes lluvias del fin de semana que provocaron inundaciones y derrumbes, sobre todo en muchas barriadas pobres de Caracas. Y la segunda causa (pero no la menos importante), fue el descontento acumulado en las comunidades populares por la ineficiencia y la corrupción de los organismos públicos, manifestadas en los últimos meses en las fallas del servicio eléctrico, la descomposición de grandes volúmenes de alimentos de las cadenas de distribución estatal como PDVAL y MERCAL, la agudización de la inseguridad y la criminalidad, el deterioro de la vialidad pública y de algunos servicios de transporte colectivo como el metro de Caracas, la alta tasa de inflación, etc.

Todos estos elementos nos llevan a pensar que para garantizar la continuidad del proceso revolucionario, la política de choque frontal contra la oposición (o “demolición”, como se dijo en la campaña) deberá ser postergada para no entrabar por completo el funcionamiento de la Asamblea Nacional y el resto de los poderes públicos (incluido, indirectamente, el Ejecutivo), puesto que este entrabamiento podría contribuir a erosionar el respaldo popular al liderazgo del presidente. En otras palabras, cabe esperar ahora que la política bolivariana se desplace más hacia el centro, forzada por el peso de la oposición en el Parlamento, en un contexto de disminución de la renta pública a causa de la crisis capitalista mundial y, por lo tanto, de menos disponibilidad presupuestaria para atender las Misiones Sociales.

Un viraje táctico de este tipo probablemente no será factible sin una renovación del gabinete ejecutivo, que le permita al presidente contar con actores de confianza capaces de dialogar y negociar con la oposición en este nuevo escenario. Pero la disposición a renovar cuadros y la capacidad de diálogo con la oposición derechista, no han sido hasta ahora las cualidades más notables en el estilo de conducción del comandante.

Por otra parte, la oposición está consciente de que sus posibilidades de derrotar a Chávez en 2012 son directamente proporcionales al fracaso de la gestión del presidente en los próximos dos años, así que la derecha dedicará todas sus fuerzas a torpedear las acciones del gobierno nacional desde su nueva posición estratégica en el Parlamento.

Este panorama nos hace prever que el resultado de la elección del domingo marcará el inicio de una fase crítica para la Revolución Bolivariana, en la que se verán seriamente restringidas -e incluso amenazadas- las posibilidades de adelantar las transformaciones estructurales requeridas para avanzar hacia la construcción de una sociedad más justa e inclusiva. Y en un escenario crítico de esta naturaleza, no es descartable que la “derecha endógena”, instalada en las entrañas de la burocracia bolivariana, acceda a pactar con la derecha oposicionista para preservar sus cuotas de participación en la distribución de la renta del Estado, incluso al precio de una derrota del comandante Chávez en las elecciones presidenciales del 2012.

¿Cómo satisfacer las expectativas populares, ya parcialmente desilusionadas por la ineficiencia y la corrupción, y al mismo tiempo negociar consensos inevitables con una derecha fortalecida a raíz de su retorno al cauce de la institucionalidad democrática? He ahí el enorme desafío que tienen por delante, desde el pasado 26 de septiembre, el presidente Chávez y la Revolución Bolivariana.

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lunes, 27 de septiembre de 2010

IMPERIALISMO Y BARBARIE CAPITALISTA

Imperialismo y barbarie imperialista


James Petras
Rebelion


Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández




El imperialismo, su carácter, medios y fines, han ido cambiando según la época y el lugar. Históricamente, el imperialismo occidental ha ido adoptando las modalidades tributaria, mercantil, industrial, financiera y, en el período contemporáneo, una forma única de construcción del imperio “brutalmente militarista”. Dentro de cada “período”, “coexisten” con el modo dominante elementos de pasadas y futuras formas de dominación y explotación imperialista. Por ejemplo, en los antiguos imperios griego y romano, los privilegios comerciales se complementaban con la extracción de pagos tributarios. El imperialismo mercantil se vio precedido y acompañado inicialmente por el saqueo de las riquezas y la extracción de impuestos, en ocasiones referido como “acumulación primitiva”, donde el poder político y militar diezmaba a las poblaciones locales y extraía la riqueza, transfiriéndola obligatoriamente a las capitales imperiales. Cuando el ascendiente comercial imperial se consolidó, empezó a aparecer cada vez más, como co-participante, el capital industrial, que se vio apoyado por las políticas estatales imperiales de manufacturación de productos que acabaron con los fabricantes nacionales locales consiguiendo controlar esos mercados locales. El imperialismo impulsó la industria moderna, combinó producción y comercio, ambos complementados y apoyados por el capital financiero y sus instrumentos auxiliares: los seguros, el transporte y otras fuentes de “ingresos invisibles”.
Bajo las presiones de los movimientos nacionalistas y antiimperialistas socialistas, los imperios coloniales estructurados tuvieron que dar paso a nuevos regímenes nacionalistas. Algunos de ellos reestructuraron sus economías, diversificando sus sistemas productivos y socios comerciales. En algunos casos impusieron barreras protectoras para promover la industrialización. El imperialismo basado en la industria se opuso primero a estos regímenes nacionalistas, colaborando con los sátrapas locales para deponer a los dirigentes nacionalistas que se orientaban hacia la industria. Su objetivo era conservar o restaurar la “división colonial del trabajo”, la producción de base que se intercambiaba por productos terminados. Sin embargo, en la tercera parte del siglo XX, la construcción del imperio industrial empezó un proceso de adaptación “saltando sobre las barreras tarifarias”, invirtiendo en formas elementales de “producción” y en el trabajo intensivo en productos de consumo. Los fabricantes imperiales contrataron plantas de ensamblaje organizadas alrededor de productos ligeros de consumo (textiles, zapatos, productos electrónicos).

Sin embargo, esos cambios básicos en las estructuras políticas, sociales y económicas, tanto del imperio como de los antiguos países coloniales, llevaron por caminos imperiales divergentes a la construcción del imperio, lo que motivó actuaciones opuestas de desarrollo en ambas regiones.

El capital financiero anglo-estadounidense consiguió aventajar al industrial, invirtiendo en tecnología altamente especulativa, biotecnología, sector inmobiliario e instrumentos financieros. Los constructores del imperio japonés y alemán decidieron modernizar las industrias de exportación para asegurarse los mercados exteriores. Como consecuencia, se aumentaron las cuotas de mercado, especialmente entre los países emergentes en la industria, como los del Sur de Europa, Asia y Latinoamérica. Algunos antiguos países coloniales y semicoloniales evolucionaron también hacia formas más elevadas de producción industrial, desarrollando industrias de alta tecnología, produciendo capital e intermediarios, así como productos de consumo, desafiando la hegemonía imperial de Occidente alrededor suyo.

En los primeros años de la década de 1990 se produjo un cambio básico en la naturaleza del poder imperial. Esto llevó a una profunda divergencia entre las políticas imperialistas pasadas y presentes y entre los regímenes expansionistas establecidos y los emergentes.

Pasado y presente del imperialismo económico

La construcción del imperio moderno de base industrial (IMI) se lleva a cabo asegurando las materias primas, explotando mano de obra barata y aumentando las cuotas de mercado. Esto se ha logrado en colaboración con gobernantes maleables, ofreciéndoles reconocimiento político y ayuda económica en términos que superaban a los de sus competidores imperiales. Esa es la senda seguida por China. El IMI se abstiene de cualquier intento de obtener posesiones territoriales, ya sea en forma de bases militares o de posiciones ocupantes “consultivas” en el núcleo de instituciones del aparato coercitivo. En su lugar, el IMI trata de maximizar el control a través de inversiones que consigan la propiedad directa o “asociación” con el estado y/o funcionarios privados en sectores económicos estratégicos. El IMI utiliza incentivos económicos en forma de subvenciones y préstamos concesionarios a bajo interés. Ofrece construir proyectos de infraestructuras de ferrocarriles, aeropuertos, puertos y autopistas a gran escala y largo plazo. Estos proyectos tienen el doble objetivo de facilitar la extracción de la riqueza y abrir mercados a las exportaciones. El IMI mejora también las redes de transporte para los productores locales a fin de conseguir aliados políticos. Es decir, que los IMI de China y la India dependen en gran medida del poder del mercado para ampliar o eliminar competidores. Su estrategia se basa en crear “dependencias económicas” para conseguir beneficios económicos a largo plazo.

En contraste, la barbarie imperial se desarrolla a partir de una fase anterior de imperialismo económico que combinó el uso inicial de la violencia para asegurar los privilegios económicos seguida del control económico sobre los recursos lucrativos.

Históricamente, el imperialismo económico (IE) recurrió a la intervención militar para derrocar a los regímenes antiimperialistas y asegurarse clientes políticos colaboradores. Posteriormente, el IE estableció bases militares frecuentemente y formó y envió misiones de asesoramiento para reprimir los movimientos de resistencia y asegurar una oficialía militar local receptiva al poder imperial. El objetivo era asegurar los recursos económicos y una dócil fuerza laboral dócil para maximizar las rentabilidades económicas.

Es decir, en esta vía “tradicional” de la construcción del imperio económico, el ejército quedaba subordinado a la necesidad de maximizar la explotación económica. La potencia imperial trataba de preservar el aparato estatal post-colonial y el equipo profesional, utilizándolos para el nuevo orden económico imperial. El IE busca preservar a las elites para mantener la ley y el orden como cimientos básicos de la reestructuración de la economía. El objetivo era asegurar una serie de políticas que se adaptaran a las necesidades económicas de las corporaciones y bancos privados del sistema imperial. La táctica principal de las instituciones imperiales era designar profesionales educados en Occidente para que diseñaran políticas que maximizaran las ganancias privadas. Esas políticas incluían la privatización de todos los sectores económicos estratégicos; la demolición de todas las medidas protectoras (“mercados iniciales”) que favorecían a los productores locales; la implantación de impuestos regresivos sobre los consumidores locales, trabajadores y empresas mientras reducían o eliminaban los impuestos y controles sobre las firmas imperiales; la eliminación de legislación laboral protectora y la ilegalización de las organizaciones independientes de clase.

En su apogeo, el imperialismo económico occidental llevó a la transferencia masiva de beneficios, intereses, royalties y riquezas espurias de las elites nativas de los países post-coloniales a los centros imperiales. En la medida en que el imperialismo post-colonial se adaptaba, los trabajadores, agricultores y empleados locales eran quienes soportaban los costes de administrar todas estas dependencias imperiales.

Aunque el imperialismo económico histórico y el contemporáneo tienen muchas similitudes, se aprecian varias diferencias importantes. Por ejemplo, tenemos el caso de China, el modelo principal de imperialismo económico contemporáneo, que no ha establecido sus “puestos de avanzada” mediante golpes o intervenciones militares, de ahí que no posea “bases militares” ni una casta militarista poderosa compitiendo con su clase empresarial a la hora de moldear la política exterior. A diferencia, el imperialismo económico occidental contenía las semillas para la aparición de una poderosa casta militarista capaz, en determinadas circunstancias, de afirmar su supremacía moldeando las políticas y prioridades de la construcción del imperio.

Esto es exactamente lo que se ha transpirado en los últimos veinte años, especialmente con respecto a la construcción del imperio estadounidense.

El surgimiento y consolidación de la barbarie imperial

El doble proceso de intervención militar y explotación económica que caracterizó al imperialismo occidental tradicional fue evolucionando gradualmente hacia una variante del imperialismo dominante intensamente militarizada. Los intereses económicos, tanto en términos de costes económicos, beneficios y cuotas de mercado global, fueron sacrificados en aras a la dominación militar.

La desaparición de la URSS y la reducción de Rusia al estatus de estado roto, debilitaron a los estados que eran sus aliados, “abriéndoles” a la penetración económica occidental, haciéndoles vulnerables al ataque militar occidental.

El Presidente Bush (padre) percibió la desaparición de la URSS como una “oportunidad histórica” para imponer unilateralmente un mundo unipolar. Según esta nueva doctrina, EEUU reinaría de forma suprema a nivel global y regional. Las proyecciones del poder militar estadounidense operarían ahora sin ningún estorbo de disuasión nuclear alguna. Sin embargo, Bush (padre) estaba profundamente incrustado en la industria petrolera estadounidense. Por tanto, trató de alcanzar un equilibrio entre la supremacía militar y la expansión económica. De ahí que la primera guerra de Iraq de 1990-91 provocara la destrucción militar el ejército de Sadam Husein, aunque sin ocupar todo el país ni destruir la sociedad civil, la infraestructura económica ni las refinerías de petróleo. Bush (padre) representó un difícil equilibrio entre dos series de intereses poderosos: por una parte, las corporaciones petrolíferas ansiosas de acceder a los campos petrolíferos de propiedad estatal y, por otra, la configuración militarista del poderoso poder sionista dentro y fuera de su régimen. El resultado fue una política imperial que perseguía debilitar a Sadam identificándole como amenaza para los estados clientelistas estadounidenses del Golfo, aunque sin derrocarle del poder. El hecho de que siguiera en su cargo y continuara apoyando la lucha palestina contra la ocupación colonial del estado judío irritó muchísimo a Israel y a sus agentes sionistas en Estados Unidos.

Con la elección de William Clinton, el “equilibrio” entre el imperialismo económico y militar cambió de forma espectacular a favor del segundo. Bajo Clinton, se nombró a varios fervientes sionistas para muchos de los puestos estratégicos de política exterior de su Administración. Esto aseguró el bombardeo continuo e inmisericorde de Iraq que destrozó su infraestructura. Este brutal giro se vio complementado con un boicot económico para destruir la economía del país y no sólo “debilitar” a Sadam. De igual importancia es que el régimen de Clinton adoptó completamente y promovió el ascendiente del capital financiero nombrando a bien conocidos elementos de Wall Street (Rubin, Summers, Greenspan y demás) para puestos clave, debilitando el poder relativo de las industrias petroleras y del gas como fuerzas motrices de la política exterior. Clinton puso en movimiento a los “agentes” políticos de un imperialismo altamente militarizado, totalmente comprometido con la destrucción de un país en aras a su dominación…

El ascenso de Bush (hijo) amplió y profundizó el papel del personal sionista-militarista en el gobierno. Las explosiones inducidas que derrumbaron las torres del World Trade Center en Nueva York sirvieron como pretexto para precipitar el lanzamiento de la barbarie imperial y auguraron el eclipse del imperialismo económico.

Mientras la construcción del imperio estadounidense se convertía en militarismo, China aceleraba su giro hacia el imperialismo económico. Su política exterior se encaminó a asegurar las materias primas a través del comercio, las inversiones directas y las empresas mixtas. Fue ganando influencia mediante fuertes inversiones en las infraestructuras, una especie de imperialismo del desarrollo, estimulando el propio crecimiento y el del país “anfitrión”. En este nuevo contexto histórico de competición global entre un mercado emergente, dirigido por un imperio, y un atávico estado militarista imperial, el primero obtuvo inmensos beneficios económicos sin coste administrativo o militar prácticamente alguno, mientras que el segundo vaciaba su tesoro para asegurar efímeras conquistas militares.

La conversión del imperialismo económico en militarista fue en gran medida la consecuencia de la omnipresente y “profunda” influencia de políticos de credo sionista. Los políticos sionistas combinaron habilidades técnicas modernas con lealtades tribales primitivas. Su singular búsqueda del dominio de Israel en Oriente Medio les llevó a orquestar una serie de guerras, operaciones clandestinas y boicots económicos que han paralizado la economía estadounidense, debilitando las bases económicas de la construcción imperial.

La deriva militarista de la construcción del imperio en el actual contexto global post-colonial fomentó inevitablemente las invasiones destructivas de estados-nación relativamente estables y funcionales, con fuertes lealtades nacionales. Destructivas guerras convirtieron la ocupación colonial en conflictos prolongados con movimientos de resistencia vinculados a la población general. De ahí que la lógica y práctica del imperialismo militarista llevara directamente a la barbarie y adaptación generalizada y a largo plazo del modelo israelí de terrorismo colonial contra toda una población. Esto no fue una mera coincidencia. Los fervientes defensores sionistas de Israel en Washington habían “bebido profundamente” en la fosa séptica de las prácticas totalitarias israelíes, incluyendo el terrorismo masivo, las demoliciones de casas, el saqueo de la tierra, los equipos de asesinas fuerzas especiales en el exterior, los arrestos masivos sistemáticos y las torturas. Estas y otras prácticas brutales, condenadas por las organizaciones de derechos humanos del mundo entero (incluidas las existentes en Israel), se convirtieron en prácticas rutinarias de la barbarie imperialista estadounidense.

Los medios y objetivos de la barbarie imperialista

El principio organizador de la barbarie imperialista es el concepto de guerra total. Total en el sentido de que 1) se aplican todas las armas de destrucción masiva; 2) toda la sociedad se convierte en objetivo; 3) se desmantelan, completamente, los aparatos civil y militar del estado y se reemplazan por funcionarios coloniales, mercenarios y sátrapas corruptos y sin escrúpulos. Se ataca a toda la clase moderna profesional por constituir una expresión del estado nacional moderno y se la reemplaza con bandas y clanes retrógrados de carácter étnico-religioso, bien dispuestos a los sobornos y a compartir cuotas del botín. Se pulverizan todas las organizaciones existentes de la sociedad civil y se las reemplaza con compinches del saqueo vinculados con el régimen colonial. Se desarticula la economía entera mientras se bombardean las infraestructuras elementales como las referidas al agua, electricidad, gas, carreteras y sistemas de saneamiento, junto con las fábricas, las oficinas, los lugares del patrimonio cultural, los campos cultivados y los mercados.

El argumento israelí de objetivos de “uso doble” sirve a los políticos militaristas como justificación para la destrucción de las bases de una civilización moderna. Desempleo masivo, desplazamientos de población y retorno a los intercambios primitivos característicos de las sociedades pre-modernas son los rasgos que definen la “estructura social”. Las condiciones sanitarias y educativas se deterioran y en algunos casos hasta desaparecen. La población se ve acosada por enfermedades que tendrían curación y las deformidades en los recién nacidos, como consecuencia del uso del uranio empobrecido, son las armas principales de la barbarie imperialista.

En resumen, el ascendiente del imperialismo brutal produce el eclipse de la explotación económica. El imperio agota su tesoro buscando la conquista, la destrucción y la ocupación. Incluso son “otros” los que explotan la economía residual: los comerciantes y fabricantes de estados colindantes no beligerantes. En el caso de Iraq y Afganistán, eso va referido a Irán, Turquía, China y la India.

El evanescente objetivo del imperialismo brutal es el control militar total, basado en la prevención de cualquier renacimiento económico y social que pudiera llevar a una recuperación del antiimperialismo laico enraizado en una república moderna. El objetivo de asegurar una colonia gobernada por compinches, sátrapas y señores de la guerra de carácter étnico-religioso –que proporcionan bases militares y permiso para intervenir- es fundamental en toda la concepción de la construcción del imperio de carácter militar. La eliminación de la memoria histórica de un estado-nación moderno, laico e independiente y de su correspondiente patrimonio nacional resulta de singular importancia para el imperio de la barbarie. Esa tarea se le asigna a los prostitutos académicos y publicistas afines que van y vienen entre Tel Aviv, el Pentágono, las universidades de la Ivy League y las fábricas de propaganda para Oriente Medio en Washington.

Consecuencias y perspectivas

De forma muy clara, la barbarie imperial (como sistema social) es el enemigo más retrógrado y destructivo de la vida civilizada moderna. A diferencia del imperialismo económico, no explota el trabajo y los recursos, destruye los medios de producción, asesina trabajadores, agricultores y socava la vida moderna.

El imperialismo económico es claramente más beneficioso para las corporaciones privadas pero también coloca potencialmente las bases para su transformación. Sus inversiones llevan a la creación de unas clases trabajadora y media capaces de asumir el control en los momentos culminantes de la economía a través de la lucha nacionalista o socialista. En cambio, el descontento de la población asolada y el pillaje de las economías bajo la barbarie imperial han provocado la aparición de movimientos de masas pre-modernos étnico-religiosos, con prácticas retrógradas (terrorismo de masas, violencia sectaria, etc.). La suya es una ideología adecuada para un estado teocrático.

El imperialismo económico, con su “división colonial del trabajo”, extracción de materias primas y exportación de productos terminados, llevará inevitablemente a nuevos movimientos nacionalistas y quizá, posteriormente, socialistas. Aunque el IE destruye a los productores locales y desplaza, mediante las exportaciones industriales baratas, a miles de trabajadores de la industria, hace que aparezcan una serie de movimientos. China puede tratar de evitar esto a través de los “transplantes de plantas”. En contraste, el imperialismo brutal no es sostenible porque lleva a guerras prolongadas que drenan el tesoro imperial e hieren y matan a miles de soldados estadounidenses cada año. La población interna no puede aceptar inacabables guerras imposibles de ganar.

Los “objetivos” de la conquista militar y del gobierno sátrapa son ilusorios. Una clase política estable, “arraigada”, capaz de gobernar mediante consentimiento tácito o manifiesto es incompatible con los supervisores coloniales. Los objetivos militares “extranjeros”, impuestos a los políticos imperiales mediante la influyente presencia de sionistas en los puestos clave, han asestado un golpe fortísima en contra de la búsqueda de oportunidades de las multinacionales estadounidenses mediante políticas de sanciones. El recurso a la barbarie, impulsado arriba y abajo por los altos gastos militares y por los poderosos agentes de una potencia extranjera, tiene poderosos efectos en perjuicio de la economía estadounidense.

Es mucho más probable que los países que buscan inversión extranjera acepten empresas mixtas con exportadores económicos de capital que arriesgarse a atraer a EEUU con todo su ejército y sus clandestinas fuerzas especiales y otros muchos equipajes violentos.

Actualmente, el panorama global se muestra sombrío para el futuro del imperialismo militarista. En Latinoamérica, África y especialmente en Asia, China ha desplazado a EEUU como principal socio comercial en Brasil, Sudáfrica y el Sureste Asiático. Mientras, EEUU se revuelca en guerras ideológicas imposibles de ganar en países marginales como Somalia, Yemen y Afganistán. EEUU organiza un golpe en la diminuta Honduras, mientras China firma empresas mixtas por miles de millones de dólares en proyectos alrededor del acero y del petróleo en Brasil y Venezuela y de producción de grano en Argentina. EEUU se especializa en apoyar estados rotos como Méjico y Colombia, mientras China invierte fuertemente en industrias extractivas en Angola, Nigeria, Sudáfrica e Irán. La relación simbiótica con Israel convierte a EEUU en el aliado ciego de la barbarie totalitaria y de inacabables guerras coloniales. En contraste, China profundiza sus vínculos con las dinámicas economías de Corea del Sur, Japón, Vietnam, Brasil y las riquezas petrolíferas de Rusia y las materias primas de África.

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A LA HUELGA GENERAL: POR UNA RADICALIDAD DEMOCRÁTICA (III)

A la Huelga General: Por una radicalidad democrática (III)
Tercera y última entrega del ensayo sobre la Huelga General, su contexto y la actuación de la izquierda en él.



Reportajes | Pedro Mellado - Tercera Información | 27-09-2010 |
5. Socialismo o barbarie

Ante esto, a nuestra generación se nos plantea el reto de crear una alternativa socialista al fracaso manifiesto del capitalismo, de sus defensores y de los que han pretendido reformarlo. Ante la situación que se nos ha planteado, procede recordar el lema de Rosa Luxemburgo de Socialismo o barbarie, que se nos presenta como un hecho arrollador y una responsabilidad histórica. Se hace cada vez mayor la urgencia de instalar en España y en Europa un sistema que no se juegue a la ruleta la vida, bienestar y futuro de la humanidad, que no pretenda sin más excluirnos y agudizar las diferencias sociales existentes, y que no ponga en riesgo nuestro planeta y la propia existencia del ser humano.

Un país progresivamente depauperado y sin un, ya de por si escuálido, estado de bienestar en desmantelamiento, es la barbarie que sobrevuela España. Esa barbarie que nos han estado preparado y que hoy se está poniendo en marcha, es el mayor alegato a la necesidad objetiva del socialismo en nuestro país.

Mientras que el gobierno y sus voceros han decido ya el lugar de España en el mundo después de la crisis, nosotros tenemos la obligación de luchar por hacer llegar al grueso de la sociedad el impulso y las ganas de construir una alternativa entre todos. Frente al viaje obligado que nos han hecho emprender (con menos impuestos, menos regulación laboral y menos gasto público) hacia una España subdesarrollada que tenga que competir con China o Rumanía gracias al uso de mano de obra barata, nosotros tenemos que apostar por modernizar España y situarla al menos al nivel de Europa, haciendo de ésta una potencia de energía renovable y conocimiento puntero.

Frente al gobierno del recorte, los trabajadores necesitamos un gobierno con valentía. Porque al contrario de lo que la cúpula del PSOE y sus mecenas liberales pretenden que sea el mensaje, éste gobierno ha sido profundamente cobarde, postrándose de rodillas ante los mercados y haciendo el trabajo sucio a la derecha más radical. Un gobierno cobarde que prefiere ir a por los bolsillos de los jubilados, funcionarios y madres con familiares en situación de dependencia antes de poner coto a los inmensos beneficios de la banca. Un gobierno de pusilánimes que se han tragado su verborrea progresista a la primera que han venido mal dadas.

El triunfo de la huelga general y el avance de partidos anticapitalistas en las siguientes elecciones solo tiene sentido si es tan solo el primer paso de un proceso que culmine con la obtención del poder político por parte de la ciudadanía, y que éste poder político recupere a su vez el control del poder económico. Ese es nuestro compromiso, la conquista de la democracia arrebatando el poder que acumula una minoría para devolvérsela a la mayoría. Convertir a los ciudadanos en los poderosos de nuestra sociedad.

Tienen que ser los ciudadanos los que detenten en una sociedad democrática, y no políticos profesionales, el control político del parlamento. Es la única manera de construir una democracia que legisle y actué no en favor de los poderosos, hoy conocidos como mercados, sino que actué movido por el interés de los que son más, el interés de los trabajadores.

Si obtenemos estos primeros triunfos (la huelga general y el avance de los partidos anticapitalistas) los ciudadanos estaremos en condiciones de poder liderar un gobierno valiente y decidido en la lucha contra el fraude fiscal y la evasión de impuestos, que busque acabar con la impunidad de la que gozan en este país las rentas más altas no-asalariadas. Que no permita que operen en nuestro país empresas con cuentas en paraísos fiscales, paradigmas de éste robo organizado y legalizado al que llaman capitalismo.

Un gobierno que en lugar de privatizar las cajas de ahorros, destruyendo la naturaleza jurídica de una institución centenaria, cree una banca pública que redistribuya recursos dando crédito a las Pymes. Que haga de la representación política una responsabilidad y un sacrificio personal y no un privilegio, poniendo toda retribución económica que se obtenga como político al nivel del Salario Mínimo Interprofesional, para que la política deje de ser un negocio y se convierta en un servicio a la sociedad.

Un gobierno que ponga restricciones a las ganancias desmesuradas del empresariado, donde los consejeros de las grandes empresas que cotizan en el IBEX35 se subieron en 2009 un 14% su sueldo, frente a los modestos salarios (e incluso recortes) de los trabajadores de esas mismas empresas. Un gobierno que haga de las universidades públicas un polo científico que dote de competitividad a las pequeñas y medianas empresas a través de la investigación, creando una cultura donde la mejora de la empresa sea la innovación y no la reducción de sueldos y/o plantilla.

Un gobierno que se proponga el reto de conseguir para España la soberanía industrial y energética, que renacionalice Repsol, además de otros sectores industriales estratégicos, y se pueda crear en nuestro propio país toda la energía limpia que necesitamos, e incluso, poder llegar a ser exportadores de energía y de tecnología relacionada con las nuevas fuentes de energía. Un gobierno decidido a acabar con la temporalidad y el empleo precario que se pretende extender con la nueva reforma laboral, situando al trabajador en el epicentro de unas nuevas relaciones laborales que le permitan tomar decisiones que le afectan en su puesto de trabajo.

Un gobierno que conceda al trabajador la seguridad de ostentar el derecho al descanso digno después de toda una vida laboral, y que no juegue con el pan de nuestros futuros y presentes mayores, amenazando constantemente con subidas de la edad de jubilación y del tiempo de cotización. Un gobierno que, en definitiva, haga efectivos los derechos sociales reconocidos en la Constitución Española de 1978, como son los derechos a una vivienda digna y a un trabajo digno, que no sean derechos que se queden en simple papel mojado, ni mucho menos que sean objeto de comercio para los codiciosos.

En definitiva, un gobierno socialista conformado por ciudadanos comprometidos con su sociedad y cuyas aspiraciones sean la igualdad de hecho y no solo formal de todos los ciudadanos, la solidaridad entre ellos y los territorios que conforman el Estado; así como el derecho a la realización personal y colectiva de todos los que formamos parte de dicha sociedad. Que la ambición de unos pocos no frustre los sueños de todos.

Por último, me gustaría terminar con una cita de V.I. Lenin:

"Es preciso soñar, pero con la condición de creer en nuestros sueños. De examinar con atención la vida real, de confrontar nuestra observación con nuestros sueños, y de realizar escrupulosamente nuestra fantasía."

Bibliografía.

1 Conclusiones del debate “ConSumo Derroche”, en el marco del Simposio Internacional ’Pobre Mundo Rico’ http://descrecimiento.blogspot.com/...

2 Fayanás, Edmundo “El agua y el conflicto judeo-palestino” http://www.elinconformistadigital.c...

3 Iglesias, Marta “La guerra del coltán” http://www.rebelion.org/noticia.php...

4 Marra, Agnese “El litio vale mucho más que Bin Laden” http://www.nuevatribuna.es/noticia/...

5 Ruiz, Victor “Los resultados del sistema educativo español son anómalos en relación a los recursos aplicados” http://www.forumlibertas.com/fronte...

6 Rojo y Negro: El Senado endurece la Reforma Laboral: ningún derecho para lxs trabajadorxs http://www.rojoynegro.info/2004/spi...
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domingo, 26 de septiembre de 2010

NO HAGA USTED HUELGA, Y QUE SE FASTIDIEN LOS SINDICATOS...

Huelga
17.09.10

Huelga
No haga usted huelga y que se fastidien los sindicatos, que quieren tapar sus vergüenzas a nuestra costa.

Artículo de Ricardo Rodriguez

Mañana, o el mes que viene, o poco más tarde, es probable que su empresario lo ponga a usted en la calle con sólo 20 días de indemnización (de los cuales, 8 se habrán sufragado con dinero público, o sea de usted y de todos nosotros). A cambio contratará a un chaval al que pagará cuatro veces menos que a usted y al que obligará a trabajar el doble de horas. Pero ¿qué importa? Usted habrá fastidiado a los sindicatos.

Dentro de diez años quizá su hijo cumpla 30 o 35, y entonces llevará más de una década empalmando contratos precarios, en los que soportará jornadas de 12 a 15 horas diarias si a su jefe le place, porque su jefe podrá despedirlo gratis de lo contrario, ya que, como sabe, Esperanza Aguirre ha declarado que el derecho laboral debe ser suprimido y los contratos laborales han de sustituirse por meros contratos mercantiles (y los deseos de Esperanza Aguirre son órdenes para Rodríguez Zapatero). ¿Y si su hijo se le encara entonces y le reprocha que usted no hiciese nada por evitar que él se haya convertido en una mula de carga, sin futuro ni esperanza? Le responderá usted que bien valía el sacrificio por regalarse la satisfacción de sacudir a los sindicatos.

Olvídese de la pensión. ¿Quién va a poder juntar 38 años de cotización a partir de ahora? ¿Y cuántos tendrán dinero ahorrado suficiente para suscribir un fondo privado? Y, aunque lo haga, ¿qué ocurrirá si el gestor de su pensión privada juega con su dinero en bolsa y usted se queda sin nada? Todo habrá que darlo por bien empleado, porque habrá usted jodido la marrana a los sindicatos.

Olvídese de la sanidad pública y de la educación pública y de la asistencia social cuando usted ya no pueda valerse por sí solo. Esos son lujos que habrán de acabarse; todo el dinero es para los financieros y especuladores que quemaron miles de millones hace dos años y llevaron al mundo al borde del abismo, y que hoy ordenan a los gobiernos europeos de qué manera y a qué ritmo pisotean nuestros derechos. Pero no haga huelga, no se le ocurra; incluso dejarse robar es preciso por agriar la tarde a los sindicatos.

Yo no soy delegado sindical, no lo he sido nunca. Soy un mero trabajador, tan vulgar que el día 29 haré huelga y que incluso participaré en algún piquete. Si nos cruzamos usted y yo, llame corriendo a la policía para que me detenga. Yo no me quejaré. A fin de cuentas, por lograr ver enfadado a un sindicalista, ¡bien merece la pena convertirse en un esclavo!
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sábado, 25 de septiembre de 2010

LOS SINDICATOS LLEVAN RAZÓN

Los sindicatos llevan razón


Artículos de Opinión | Vicenç Navarro | 25-09-2010 |
Existe una visión muy generalizada en amplios sectores políticos y mediáticos españoles (incluyendo algunos de izquierdas), que consideran que el nivel de integración de las economías de los países en la economía mundial global es tal que la globalización económica es, en realidad, la que determina lo que un país puede hacer o dejar de hacer. En esta visión, los estados deben someterse a los dictámenes de ese orden económico globalizado, hasta el punto de que el sistema democrático dentro de cada país desparece y se convierte en irrelevante. La última versión de este determinismo globalizador es la respuesta de la Unión Europea y de España al dictamen de los mercados financieros. Se subraya en los mayores medios de información que, en respuesta a las exigencias de estos mercados, no hay otra alternativa que llevar a cabo políticas impopulares (tales como las políticas de austeridad de gasto público y social, y las desreguladoras del mercado de trabajo que faciliten el despido, entre otras) para tranquilizar a los mercados y evitar así que éstos penalicen a tales estados, dificultando el pago de la deuda soberana y la obtención de crédito.

No entender esta realidad y oponerse a estas políticas, tal como hacen los sindicatos en la Unión Europea (incluyendo en España) y los partidos a la izquierda de los partidos gobernantes es “estúpido”, tal como afirmaba Fernando Vallespín en su artículo de El País “La huelga zombi” (17.09.10). Este artículo, además de criticar a tales partidos y sindicatos “por demonizar el capitalismo”, señalaba que un indicador de la inevitabilidad de las políticas realizadas por el gobierno español era la falta de propuestas de políticas públicas alternativas por parte de tales agentes sociales e instrumentos políticos. Decía Vallespín que muchos de ellos no habían hecho propuestas (porque según él no existían) de cómo, por ejemplo, compaginar “el gasto público social con la respuesta necesaria para evitar el pago de excesivos intereses debido a los mercados financieros”. En realidad, tal artículo (tanto en su contenido como en su tono insultante) es representativo de la hostilidad presentada por los cinco rotativos de mayor difusión del país hacia la convocatoria de huelga general y hacia sus convocantes –los sindicatos- y los partidos que apoyan tal convocatoria.

Tal argumento de inevitabiliad es, sin embargo, profundamente erróneo. Su función no es explicar la realidad económica, sino justificar unas políticas públicas, detrás de las cuales está la banca -que causó la crisis financiera- y la gran patronal -que facilitó la aparición de la crisis- (ver mi artículo “La causa de la crisis”. Público, 09.09.10), así como las instituciones dominadas por el capital financiero (como el Fondo Monetario Internacional) y las derechas europeas (como el Consejo Europeo, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo). En realidad, las políticas que están desarrollando los gobiernos de la Eurozona, en respuesta a las presiones de aquellas instituciones, son las mismas políticas que han estado presionando durante muchos años. Quieren utilizar la crisis (que ellos provocaron) para conseguir lo que han deseado siempre. Y utilizan ahora el argumento de los mercados financieros (como antes utilizaron el argumento de la globalización) para subrayar que no hay alternativas a las políticas que ellos proponen.

La realidad, sin embargo, es distinta. Los mercados financieros hablan con muchas voces, y no puede concluirse que lo que están exigiendo sea la reducción del déficit mediante la reducción del gasto público. La agencia Moody, por ejemplo, indicó (30.06.10) que el problema de España eran “las débiles perspectivas de crecimiento de su frágil economía” (que la reducción del gasto público acentuará). Los países que están experimentando mayores dificultados (los famosos PIGS, Portugal, Irlanda, Grecia y España) tienen, por cierto, el menor gasto público de la Eurozona, y sus políticas fiscales son las más regresivas.

Pero, independientemente de lo que dijeran tales agencias, el hecho más importante es que el mismo establishment europeo, que está proponiendo estas medidas impopulares, tiene en sus manos el poder para imponer su voluntad sobre tales mercados (ver mi artículo “Otras políticas Públicas son posibles y necesarias”, 29.07.10 en www.vnavarro.org). No es cierto que los estados deban someterse a los mercados. Los estados y la Unión Europea pueden controlar los mercados. La evidencia de ello es abrumadora. Lo que ocurre es que la enorme influencia política del capital financiero sobre tales estados hace que se sigan aquellas políticas impopulares. Y ahí está la raíz del problema, un problema que es político más que económico: las relaciones de poder dentro de cada estado.

La Unión Europea que tenemos es la Europa que han ido configurando las derechas, con la ayuda del socioliberalismo que ha construido una Europa a las espaldas de las poblaciones de sus estados miembros, que presenta sus propias propuestas como las únicas posibles. Pero existen alternativas, y también en España. No es cierto que –como Vallespín afirma- los sindicatos y las izquierdas no hayan hecho propuestas alternativas. Para cada política neoliberal existen propuestas alternativas. En lugar de intentar conseguir fondos para el estado congelando las pensiones y disminuyendo los salarios de los empleados públicos, se ha propuesto revertir las políticas fiscales regresivas que restaron ingresos al estado. Y en lugar de gastar cantidades ingentes en la banca y en las cajas, se ha propuesto hacer de las cajas bancos públicos, para facilitar el crédito, y así un largo etcétera.

El hecho de que Vallespín parezca desconocer tales propuestas puede deberse a que sólo lee los diarios de mayor difusión donde, en su avalancha hostil en contra de la huelga general, nunca aparecen tales alternativas, como parte de una discriminación antidemocrática contra las izquierdas. Pero ahora, además de ignorarlas, las insultan, llamándolas “estúpidas”. La abundante evidencia existente en nuestro alrededor, sin embargo, hace merecedor de tal calificativo al que lo utiliza.
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viernes, 24 de septiembre de 2010

LA HUELGA GENERAL: POR UNA RADICALIDAD DEMOCRÁTICA (II)

La Huelga General: Por una radicalidad democrática (II)
Ensayo sobre el contexto y los motivos de la Huelga General del 29 de septiembre contra el neoliberalismo



España | Pedro Mellado - Tercera Información | 24-09-2010 |

3. La Refundación de la izquierda

El tratamiento que se le debe dar al error en la educación ha sido tema de debate desde que naciera esta disciplina allá por el siglo XVI. Comenio, un gran pensador checo que habló de lo que hoy se llama pedagogía del error, señalaba ya por aquel entonces que el error no debe llevar a la culpa y al castigo. Hoy, más de 300 años después de su muerte, el error sigue sin ser considerado como una extraordinaria forma de evaluar aquello que no hacemos acertadamente y como una oportunidad para aprender a hacer aquello de la forma adecuada.

El error, también en política, representa actuaciones que hicimos en el pasado; por lo que aprender de los errores vendría a ser aprender del pasado, y aprender del pasado es a su vez encontrar los valores adecuados para construir el futuro. Esto sin embargo, cuesta que cale entre el profesorado, la experiencia docente les empuja a ejercer resistencias a cambios de este tipo. Lo sencillo es mantenerse en la “pedagogía del éxito” que tradicionalmente ha dominado las aulas, y hacer lo sencillo no es lo adecuado pero es lo común.

En la izquierda político-económica de España parece ocurrir otro tanto de lo mismo. El cuestionamiento constante de la realidad y la crítica han caracterizado siempre a la izquierda, y la ha ayudado a diferenciarse de la actitud pasiva y adocenada que da forma y caracteriza a la derecha. Esta virtud se ha ido convirtiendo en un agente erosivo cuando se le ha adherido el vicio de la culpabilidad y su consiguiente castigo.

Esta actitud punitiva en la izquierda política, al igual que en la educación, genera baja autoestima, situaciones internas de constante rebeldía y genera una cantidad preocupante de procesos muy complicados en las relaciones humanas. Por ello, el recelo que se tenía a IU ha derivado en una (decreciente) falta de entusiasmo por la Refundación, unos con argumentos y otros sin ellos. Su resultado es el extremo recelo (decreciente también) que en determinados sectores levanta Izquierda Unida, aun cuando está se muestra más receptiva que nunca al debate y a la transformación que consecuentemente la secunda.

En España la Refundación de la izquierda, promovida por los militantes de Izquierda Unida, supone un reto histórico al que se enfrenta la izquierda, si es que estamos todos verdaderamente dispuestos a asumir ese reto. En América Latina, asumir ese reto, la convergencia de las distintas sensibilidades anticapitalistas, les ha llevado a un proceso revolucionario sin precedentes.


Esta Refundación tiene muchos matices y variantes, pero tiene y debe seguir teniendo un eje principal e irrenunciable: la radicalidad democrática. IU nació y adquirió muchos vicios transmitidos por la clase política y por la sociedad, por ser parte de ambas. En 2008 la Asamblea Federal de IU hizo un examen de conciencia que aun no ha hecho ningún partido político, una autocrítica y revisión de nuestra actividad que nunca PP o PSOE han hecho por más falta que les hiciera. “Los errores políticos han sido numerosos y no queremos ignorarlos”, dice un documento Federal de aquel año.

Los militantes nos cuestionamos el papel de IU, no nos gustó nuestra trayectoria, cambiamos la dirección, y acordamos juntar a las fuerzas sociales y políticas anticapitalistas de España para que nos digan qué estamos haciendo mal, pues a la vista de los resultados electorales era evidente que no íbamos por el camino adecuado. Porque eso es lo que necesita IU, que los movimientos sociales y las personas cargadas de conciencia nos señalen y decidan recorrer con nosotros el camino del éxito, y no que se queden en la mera represión de los errores presentes y del pasado.

Y es necesario recordar que esto lo aprobaron los militantes. No lo hizo ninguna dirección ni ningún grupúsculo de poder con siniestras intenciones, lo votaron miles de militantes que queremos trabajar sinceramente codo con codo con aquellos que ya trabajan por construir una alternativa al capitalismo. Militantes que francamente reconocen que se han equivocado y que pretenden aprender de ello para que no vuelva a suceder.

Se ha podido escuchar la queja de que esta es la enésima refundación. ¡Y que así sea!, añadiría yo. Pues como sabemos, la izquierda es izquierda cuando esta se replantea de forma crítica y constante la realidad, lo que implica estar renovándose o refundándose constantemente si no quiere dejar de ser revolucionaria. Que nos quede claro: la revolución en Europa y en España se hará por medio de una fuerza política en constante cambio, o no se hará.

Y esa revolución tiene que contar con todas las fuerzas políticas que se han ido escindiendo de IU por la izquierda. Es vital y urgente la unión de la izquierda, tampoco necesariamente en un solo grupo político o un solo sindicato, como si en la acción y en la defensa de políticas comunes. Si fracasamos, si fracasa la huelga, la izquierda habrá fracasado. Habremos sido derrotados, quien sabe, si de forma definitiva ante la ideología del capital. Es necesario también que los socialistas afiliados al PSOE despierten y se desvinculen de un partido que traiciona los ideales que lleva a sus militantes a votarlos. Nos preguntamos las gentes de izquierdas en este punto si dentro del PSOE hay políticos con la valentía y determinación que tuvo Oskar Lafontaine, que en Alemania rompió con el partido socialdemócrata por su deriva liberal, devolviendo la dignidad a todos los votantes engañados.

Renovar IU, refundarla, o como lo queramos llamar, es un camino complicado, eso es innegable. Confluir todas las sensibilidades de la izquierda, o la mayor parte de ellas, es una andanza complicada; pero la vida y la política son así, en lo complejo está la virtud.

Por eso, lector, necesitamos tu apoyo.

4. Huelga General

Desde el comienzo de la crisis las amenazas que muchos avisábamos que se avecinaban, lamentablemente se han ido materializando poco a poco con el transcurrir de esta. Después de muchos globos sonda para pulsar el ánimo combativo de la clase trabajadora, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero presentó al Congreso de los Diputados un paquete de medidas que supondrían el mayor recorte social de la historia de esta democracia, pero que solo era el primer paso de una batería de recortes que superaban todas las lineas rojas. No ha sido hasta que se ha presentado la reforma laboral por decreto que los sindicatos mayoritarios han convocado una Huelga General.

Esta reforma laboral, que ha sido la gota que ha colmado el increíblemente grande vaso de paciencia de los sindicatos, viene a abaratar aun más el despido (pues como ya era libre, lo siguiente es que sea gratis), pone al empleo fijo en condiciones similares al empleo temporal, se subvenciona los despidos con el fondo estatal FOGASA, devalúa el poder de los convenios colectivos, se amplia el campo de acción de las ETT’s, etc. A esto se le suma el ataque al estado de bienestar con la propuesta del copago (¿o habría que llamarlo re-pago?) sanitario, de la reforma de pensiones, la precarización cada vez mayor del empleo público, etc.

En su paso por el Senado la reforma laboral se ha endurecido. Aquí un resumen de las nuevas incorporaciones al texto extraído de Rojo y Negro 6:

1. Se facilita, abarata y agiliza los despidos indiscriminados: por pérdida o previsión de pérdidas, por caída persistente de los ingresos, o por no acudir al trabajo el 25% de las jornadas hábiles en cuatro meses discontinuos dentro de un período de doce meses, aun de manera justificada.

2. En los contratos de fomento del empleo estable, tendrá que ser el trabajador quien pruebe en los tribunales la improcedencia de la extinción de su contrato, cuando hasta ahora correspondía al empresario demostrar la procedencia de su decisión.

3. Para que el empleado con contrato temporal pueda ser fijo tiene que haber "realizado idéntica actividad y en el mismo puesto de trabajo". Un simple cambio de puesto de trabajo garantiza un nuevo contrato temporal hasta de otros tres años.

4. La prestación de paro a tiempo parcial, de quienes han reducido su jornada y sueldo, se calculará por horas y no por días: "El porcentaje consumido será equivalente al de reducción de jornada autorizada".

5. Se elimina los 425 euros de subsidio a los autónomos en paro.

6. Se consolida la intermediación privada, atribuyendo a las ETT’s competencias propias de los servicios públicos de empleo.

Es por esta convocatoria que los sindicatos mayoritarios, en linea con ese trabajo ideológico del capitalismo (nos merecemos ser más pobres), y lejos de no ser susceptibles de crítica, son sometidos a una campaña de desprestigio. Acostumbrados ya a la tradicional crítica y desprestigio constante por parte de la derecha política y mediática y del poder financiero, agentes reaccionarios que siempre han buscado la desaparición de cualquier estructura de clase; se suma a ello la crítica feroz del PSOE, sus miembros y su brazo mediático llamado PRISA, pues, toda vez que para la consecución de sus objetivos electorales no necesitan a los sindicatos, estos les sobran.

Debido al anuncio de las medidas concretas antes mencionadas los sindicatos mayoritarios han llamado a la Huelga General con el fin de que el gobierno dé marcha atrás al último paquete de contrarreformas que se van a aprobar. Lo sucesión de hechos a lo largo del proceso de la negociación con patronal y gobierno nos muestra a unos sindicatos de clase abocados, movidos en parte por la desproletarización de los trabajadores, a la defensa de posturas conservadoras. De un tiempo a esta parte, los sindicatos se han atrincherado en no perder derechos laborales, cuando no en no perderlos demasiado rápido.

Izquierda Unida y PCE, junto con otros sindicatos de clase minoritarios llevan desde finales de 2008 solicitando la convocatoria de una huelga como medida de presión a los poderes financieros, que son los responsables intelectuales de la crisis y de las subsiguientes reformas que por aquel entonces se podían aventurar, que hoy en día son realidad, y que siguen siendo una amenaza en el futuro a corto y medio plazo.

Hay que aprovechar esta ofensiva neoliberal para que los sindicatos superen estas posturas conservadoras con el impulso de otras organizaciones socialistas y se presenten a la sociedad como unas organizaciones capaces de dar la vuelta a las relaciones de trabajo. Que en lugar de defender nuestras precarias condiciones, se avance en dar protagonismo y capacidad de decisión a los trabajadores en las relaciones productivas y de distribución.

Izquierda Unida y PCE ya se han puesto a trabajar para que la huelga sea un éxito, no ahora, puesto que en cada movilización de sindicatos hemos estado presentes y además hemos hecho nuestras propias convocatorias. Hemos tomado la responsabilidad de situarnos como piquete informativo de los motivos de la huelga, acompañar a los sindicatos en esa tarea de concienciar de nuevo a los trabajadores de que es nuestro deber apostar por un modelo con relaciones laboral más justas y equitativas. Tenemos por delante la laboriosa tarea de liberar a los trabajadores del pensamiento único.

Existen medidas adecuadas para darle una salida social a la crisis, hay propuestas que van encaminadas a que paguen los responsables de la crisis y a su vez nos permita crear un nuevo modelo productivo. Propuestas que son acalladas y ninguneadas por las grandes corporaciones mediáticas, pero también en las cadenas y emisoras públicas. Es por eso que el reto que hay por delante es inmenso. Hoy como ayer, solo tenemos nuestra voz, nuestras manos y nuestros pies para hacer llegar a los trabajadores la idea de que salir de la crisis mejorando nuestro bienestar es posible, y que es tarea de todos luchar por que así sea.

Hay que recordar a los trabajadores, en un ejercicio de pedagogía política, los éxitos y conquistas que han supuesto a los trabajadores las huelgas. Así como advertir de lo que nos viene si no paramos este ataque ahora. Si con un gobierno de centro-izquierda estamos asistiendo a los recortes más grandes de la historia, ¿qué no podrán hacer si en septiembre fracasa la huelga?, ¿qué nos espera cuando gobierne la derecha más reaccionaria de nuestro país? Sin duda alguna, el subdesarrollo.

Es vital por tanto, recuperar dentro de los trabajadores al sujeto político, ahora que todavía el capitalismo nos muestra sus dientes. Si esperamos a ver nuestra sangre derramada por un zarpazo, es posible que sea demasiado tarde, y es seguro que será más doloroso.

Marquémonos entonces las organizaciones de clase un objetivo, un programa de máximos que vaya más allá de dar marcha atrás a los recortes sociales. Planteemos a los trabajadores el socialismo como alternativa al capitalismo.

Estamos dispuestos a trabajar, junto a los sindicatos y a todas las organizaciones sociales que compartan el objetivo, por la toma de conciencia de la clase trabajadora, condición sine qua non para un futuro de lucha.

Si triunfamos en devolver el carácter de sujeto político a los trabajadores, estaremos trabajando por la formación de una ciudadanía que pueda ejercer un control consciente de la economía, frente a un capitalismo descontrolado que nos lleva una vez tras otra a la crisis e irremediablemente al sufrimiento. Una ciudadanía consciente y con capacidad de decisión nunca hubiera lleva al país a la burbuja inmobiliaria que ha descompuesto nuestra economía.

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martes, 21 de septiembre de 2010

LA RESPUESTA DE LAS MUJERES FRENTE A LA CRISIS, A DEBATE EN LA FIESTA DEL PCE

La respuesta de las mujeres frente a la crisis

Secretaría de Comunicación del PCE / 17 sep 10




El acto, organizado por la Secretaría de Mujer del PCE, ha tenido lugar el viernes por la tarde. El objetivo del mismo ha sido el de dar voz a aquellas mujeres y colectivos de mujeres más invisibles, que sufren la crisis y las últimas reformas del gobierno del PSOE con especial virulencia. Han participado Silvina Montero, en representación de las trabajadoras del servicio doméstico SEDOAC, Aída G., presidenta de CONADE, asociación de inmigrantes afectados por las hipotecas, Clara Alonso, de la UJCE, como joven precaria y Rosana Montalbán, camarada del PCPV y miembro de Comisiones Obreras del País Valencià.

Cristina Simó, responsable de la Secretaría de Mujer del PCE, abrió el acto explicando que era un objetivo fundamental para la Secretaría el “trabajar con aquellas mujeres más invisibles, dándoles voz en espacios como el de la Fiesta del PCE”.

La primera intervención fue la de Silvina Montero, que comenzó recordando que la lucha de las trabajadoras del servicio doméstico “es una lucha que se desarrolla desde hace más de 25 años”. Montero explicó que la reivindicación principal de este colectivo es que la regulación del trabajo en el servicio doméstico pase del Régimen especial de Empleadas del Hogar al Régimen General de la Seguridad Social, ya que la regulación del empleo del hogar sigue “condenando a las trabajadoras a condiciones de esclavitud absoluta”. Asimismo, Montero informó de que “el gobierno del PSOE se comprometió a llevar a cabo esta política, y no ha cumplido su promesa”.

A continuación tomó la palabra la presidenta de CONADE, Aída G., que centró su intervención en la situación de las personas migrantes que han perdido su vivienda a causa del impago de las hipotecas. Explicó que esta situación afecta a miles de trabajadores y trabajadoras. Destacó que para su asociación es fundamental la “construcción de un parque público de vivienda, que garantice tanto a los migrantes hipotecados como a todas la personas el derecho a una vivienda y una vida digna”, así como “la paralización inmediata de todos los juicios de desahucio”.

La siguiente en el turno de debate fue Clara Alonso, que, en su condición de joven precaria, explicó como viven las mujeres jóvenes la crisis y la situación económica. Comenzó su intervención recuperando algunos datos, como los del desempleo femenino, que se sitúan en torno al 20%, o los de contratos a tiempo parcial, “que en un 80% son soportados por mujeres”. Alonso explicó que forma parte de “ese colectivo que vive casi de milagro, que no sabe que le depara el futuro en un presente donde solo quedan migajas del Estado de Bienestar”. Por otro lado, propuso que tanto el partido como el sindicato reflexionen sobre como incorporar las demandas y realidades de estos grupos de mujeres, “porque sin ellas no hay alternativa social a la crisis posible”.

Por último, tomó la palabra Rosana Montalbán, que explicó, a partir de su experiencia vivida como sindicalista, “cómo poner en funcionamiento los mecanismos que el feminismo ha generado para el empoderamiento de las mujeres en las organizaciones sindicales y políticas”. Para Montalbán es fundamental la sororidad, “que no es otra cosa que la solidaridad entre mujeres”, así como la transversalidad de género en los objetivos políticos.

C. Alonso
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"SALUD, CO-RE-PAGO, PRIVATIZACIONES Y HUELGA GENERAL", COLOQUIO EN LA FIESTA DEL PCE

Aprendiendo sobre la Salud

Secretaría de Comunicación del PCE / 17 sep 10

[Coloquio] "Salud, Co-Re-pago, Privatizaciones y Huelga General"
Viernes 17 septiembre 20:30 h



Texto: Javi Álvarez
Foto: Toni Gutiérrez

Felicitas Velázquez , responsable de Movimientos Sociales del PCE, se encargó de presentar a las personas que componían la mesa del coloquio "Salud, Co-Re-pago, Privatizaciones y Huelga General" y anticipar que el objetivo de esta charla era la compartir ideas relacionadas con la Sanidad Pública en este momento tan crítico que está atravesando. Explicó que la pérdida de derechos públicos es una merma más de los derechos laborales.

Por su parte, Fernando Pérez Iglesias, médico pediatra del Severo Ochoa, centró su discurso en contar las agresiones y ataques que está sufriendo la asistencia sanitaria pública desde que las grandes empresas privadas han visto en la salud un negocio (en EE.UU. mueven el 20% de su P.I.B.) del que quieren adueñarse. Es cierto que los servicios sanitarios públicos tienen un costo que pagamos todos los ciudadanos, pero nuestro gasto en Sanidad es significativamente menor que en los países de nuestro entorno.

En España, nuestro sistema de Sanidad Pública es un objeto de codicia para los grupos a los que les interesa la Salud como fuente de lucro (empresas farmacéuticas, fabricantes de vacunas, constructores...), así que si nuestro Sistema Sanitario va bien, su intereses privados no se ven favorecidos. Estos grupos cuentan que se va mucho al médico en España, pero lo cierto es que sus datos no coinciden con los oficiales, son inventados. Desde las empresas privadas lanzan un mensaje de que ellos van a tratar mejor a los enfermos, les van a dar habitaciones individuales, no van a tener que esperar… Después, estas compañías privadas presionan al gobierno para que las cuotas de sus afiliados se descuenten del IRPF, lo que empobrecerá a la larga la Sanidad Pública. Hablan sobre que nuestra población envejece, por lo que se va a necesitar por tanto mayor volumen de asistencia sanitaria frente a un menor número de ingresos, lo que hace el modelo insostenible. Es un análisis interesado, si queremos hablar de los gastos por qué no se habla de otro que repercute aún cinco veces más que el tema del envejecimiento de la población como es el caso de la red de hospitales en las ciudades periféricas de Madrid desarrollada por Esperanza Aguirre. Hospitales que se han costeado con dinero público, pero que con la política emprendida por el gobierno de la derecha en la Comunidad Madrileña, se pretende privatizar su gestión, uso, beneficio y hasta titularidad.


El planteamiento de que se gasta mucho y es necesario recortar los presupuestos sanitarios tiene un claro objetivo, el de empobrecer los recursos, servicios y prestaciones sanitarias, lo que traerá una mayor mortalidad en las clases más desfavorecidas que no pueden permitirse una sanidad privada. Pérez Iglesias llamó a una reflexión indicando que la esperanza de vida no es un problema genético. Los trabajadores enfermamos en función de nuestras condiciones de trabajo, así que aquellos que morirán primero son las clases obreras, los que más han contribuido y trabajado, las que han llevado una vida con mayor esfuerzo, aquellas que no consumirán sus pensiones pero habrán hecho que, con sus cotizaciones de una vida dedicada al trabajo, se sostengan las pensiones de los más ricos que van a vivir más.

La actuación consentida de todos estos intereses privados nos va a dar la medida de la velocidad a la que se irá desmantelando nuestra Sanidad Pública.

Toni Barbará, de la Asociación Dempeus per la salut pública que se define como ciudadano de vocación y médico de ocupación, utilizó su turno para describir la salud como algo importante, ya que la vida es siempre lo que más preocupa al ser humano. Avisó de que la Salud no es algo que van a arreglar los médicos, sino que nos corresponde a toda la ciudadanía ponerse en pie, mirando a la Administración de frente, para exigir Salud.

En Cataluña les piden que vuelvan a pagar lo que ya han pagado. Les dicen muchas mentiras, como que el Sistema Público no es sostenible porque es muy caro. Y sin embargo lo cierto es que tenemos un Sistema Público tremendamente eficaz y eficiente. La gobernanza que utilizan es una forma de mezclar en el mismo potaje lo público y lo privado. Ese esquema mixto y complementario pide a los ciudadanos que dejen un poquito de su dinero y así nos irá mejor a todos. Pero no se trata de usar el dinero público para los intereses privados, que es lo que el sistema hace en realidad, sino que hay que separarlos, pues si no lo hacemos lo privado se comportará como un parásito.

Dicen que abusamos de las consultas médicas. Pues no, al propio sistema le gusta reenviarse los pacientes de un sitio a otro, pedir la baja, mandar a hacer un análisis, recoger el alta… se cuentan como visitas independientes, pero todas ellas han sido el mismo tratamiento. No abusamos, ni lo hacen los inmigrantes que se ha contrastado que son gente especialmente sana. Tampoco es verdad que como es gratuito va todo el mundo a que le atienda, en realidad pagamos impuestos y por tanto estamos prepagando los servicios que podemos necesitar. No gastamos demasiado, el Sistema prescribe demasiado por los intereses farmacéuticos que hay detrás y por los mecanismos de promoción que han diseñado estas compañías, mecanismos que suponen las nueve décimas partes del precio de un medicamento.

El copago penaliza a los débiles y a los enfermos, a la vez que supone generar desequilibrios. El copago no resuelve los problemas, pero sí que disuade para que no se vaya al médico. Sin embargo los únicos que dejarán de ir son los que no pueden permitírselo. Si realmente disuade, significa que se están poniendo trabas a la asistencia, degradando, por tanto, el concepto de derecho a la salud. El copago representa una fisura que puede acabar con el Sistema Sanitario, permitiendo que deje de ser público, universal y equitativo. La calidad de un sistema sanitario se determina midiendo sus desigualdades.

Respecto a Dempeus, Barbará explicó que nació como una reunión de gentes que suscriben un manifiesto y que quieren que se ejerza la autoridad desde la ciudadanía para defender la Salud Pública. Como mecanismo de agitación utilizan un blog que se ya se ha convertido en una de las páginas de salud más visitados en la red por ser un referente para todos aquellos que buscan información. Terminó su intervención recordando que la única opción saludable para el 29 de septiembre es la Huelga General.

Finalmente intervino María Jesús Suárez, del PCAsturias que ofreció el punto de vista en este coloquio de una sindicalista. Partió del axioma que señala que todos los seres humanos tenemos derecho a la vida y a la salud. Si esto deja de cumplirse el estado del bienestar desaparecerá.

La Ley 15/97 abre una espita a las privatizaciones en la Sanidad. Para tratar el tema Suárez se acercó a la raíz. Habló de la caída de los países del este, fue un momento que permitió que se dejara de comparar la eficacia y utilidad de los servicios públicos. Como no va a haber comparaciones los grandes empresarios encuentran en la salud un estupendo negocio, tanto que hoy en día las farmacéuticas casi dominan el mundo. La ley solo sirve para que haya una Sanidad a dos velocidades, una la que tenemos ahora y otra, apoyada en los avances tecnológicos, para que la disfruten los ricos.

Pero no es posible obtener dinero de la Sanidad si ésta es gratuita y universal. Así que han comenzado cogiendo suelo público y entregándoselo a constructoras para que construyan hospitales que luego gestionarán y por los que se les pagará alquileres, estableciéndose un negocio de subcontrataciones, manteniéndose un sistema de fabricación de medicamentos que nos deja en manos de las empresas farmacéuticas, consintiendo casos como el vivido en Europa con la gripe A y el gasto en una vacunas innecesarias, sufriendo el abuso de una tremenda medicalización del cuerpo de la mujer, permitiendo a las aseguradoras que se quedan en los seguros con los jóvenes y les cierran las puertas a los viejos, a los enfermos y a quienes necesitan tratamientos crónicos.

Es necesario que todas las personas de este mundo tomen conciencia del problema y actuemos, porque sino nunca podremos solucionarlo. María Jesús Suárez nos invita a crear plataformas, a informarnos y a unirnos para no perder esta lucha.

En el turno de preguntas y respuestas volvió a tomar la palabra Felicitas Velázquez para señalar la necesidad de organizarse y arreglar lo que tiene solución. Indicó como una necesidad la nacionalización de la industria farmacéutica y la importancia de derogar la Ley 15/97. Fernando Pérez Iglesias matizó que no todos los males vienen por esa ley, que el ataque es más importante aún, que se nos presentan más frentes como el copago, el área única… y a todos ellos hay que frenarlos por igual. Barberá añadió que los enemigos de la Sanidad Pública se están relamiendo, pues la eficacia de nuestro sistema de Salud ya se mide en dividendos.

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"LA IZQUIERDA ES UN VIAJE": EL SOCIALISMO DEL S.XXI EN AMERICA LATINA, EN LA FIESTA DEL PCE

“La Izquierda en un viaje”
Durante tres días desde el 17 al 19 de septiembre, la comunidad de Madrid fue el escenario para que el Partido Comunista de España celebrara su fiesta anual en la que se celebró el Coloquio “Crisis y Socialismo del siglo XXI en América Latina"



España | Tercera Información | 21-09-2010 |
19-09-10-Madrid: Durante tres días desde el 17 al 19 de septiembre, la comunidad de Madrid fue el escenario para que el Partido Comunista de España celebrara su fiesta anual. En medio de coloquios, conciertos, debates, maratones, entre otras actividades, dirigentes de la Izquierda Española compartieron sus ideas y principios sobre la crisis en Europa, la campaña mediática, la refundación de Izquierda Unida, el socialismo en América Latina y el llamado a huelga general.

Venezuela estuvo representada en esta festividad, con la participación del Embajador de la República Bolivariana de Venezuela, Isaías Rodríguez Díaz, en el coloquio “Crisis y Socialismo del siglo XXI en América Latina; donde compartió mesa con Obey Ament (Transform Europa), Willy Meyer (eurodiputado GUE-NGL), Omar Mauri (diputado de la Asamblea Nacional de Cuba) y José Manuel Esquivel (secretario ejecutivo de la Unión Nacional de Juristas de Cuba).

Durante la actividad los ponentes coincidieron en afirmar que “Sin Cuba no se puede entender lo que ocurre hoy en día en América Latina y el Caribe”. Willy Meyer hizo un llamado de atención a la aprobación del nuevo servicio exterior, el cual a su juicio “va a ser un instrumento que buscará intervenir en los procesos de emancipación”.

Por otra parte Obey Ament, instó a los presentes a desenmascarar a los gobiernos de derecha que han llegado a cargos políticos aparentando ser de izquierda, los cuales se identifican fácilmente por no implementar políticas de cambio, “al contrario, han dado continuidad a las políticas neoliberales que continúan ahogando a los pueblos”. Asimismo Omar Mauri reafirmó que la crisis de estos tiempos se refiere a una crisis espiritual y no económica; por lo que cito a Miguel Hernández -genial epígono de la generación del 27-, “estad alertas camaradas”.

Dentro de este marco el Embajador Isaías Rodríguez sintetizó la realidad venezolana en una frase, “Dormimos con el enemigo, la guerra de afuera la combatimos con gente como ustedes, y la guerra de adentro la combatimos con las uñas, con los huesos, con los pies, con las calles y con las elecciones”.

En ese sentido expuso a los presentes los resultados de los procesos electorales que se han desarrollado en el país, luego del triunfo electoral de 1999; los cuales han servido para desarrollar y fundamentar una revolución democrática que está más viva que nunca en la población venezolana, “la nuestra (revolución) por ser pacífica está sujeta a una democracia directa más que representativa; porque casi todas las decisiones determinantes han sido tomadas por el pueblo a través del voto”.

La nota final la puso el grupo musical venezolano, Alborotaos, que al son de la bandola, cuatro y maracas, hizo vibrar a los presentes con el ritmo del pajarillo, haciéndonos valorar que así como en Apure se puede cantar “La Izquierda en un viaje”. FIN// Prensa- Embajada de la Repúbica Bolivariana de Venezuela ante el Reino de España.
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lunes, 20 de septiembre de 2010

HUELGA GENERAL Y RESISTENCIA SOSTENIDA

Huelga General


Huelga General y resistencia sostenida


Agustín Moreno / sep 10

CCOO y UGT han convocado una Huelga General el 29 de septiembre -a la que se han sumado otros sindicatos-, contra la reforma laboral (que será aprobada en el Parlamento el 9 de septiembre) y otras medidas de ajuste social. La secuencia de los hechos es la siguiente:

1. La crisis y el ajuste. La primera fase viene marcada por la estafa bancaria. Con la burbuja inmobiliaria y el capitalismo de casino (el 75% del capital circulante nada tiene que ver con la economía productiva) estalló la crisis. Se realizaron ayudas públicas escandalosas para salvar a los especuladores. Los propósitos iniciales de refundar el capitalismo (Sarkozy), regular mercados, acabar con paraísos fiscales, quedaron en agua de borrajas.

Tras algunas medidas iniciales neokeynesianas para reactivar la economía, el neoliberalismo rampante vuelve al mantra: recortar salarios, derechos laborales y sociales. Los que se forraron, los incompetentes contraatacan. Entramos en una segunda fase, todo el mundo se plega: Zapatero con el triste semblante de un suicida (Chirbes) incumple todas sus palabras, aplica un fuerte recorte social y empieza la escalada de agresiones.

a) Decretazo de mayo 2010: Es el primer ataque y contiene medidas injustas (congelación de pensiones y de ayudas a la dependencia, recorte del 5% el salario de los empleados públicos), contrarias al empleo y la reactivación (el recorte de la inversión va a producir ERE`s que afectarán a cerca de medio millón de trabajadores) y desequilibradas (los capitales no se gravan). Aprobado por un voto en el Parlamento. Qué pena, ni un solo voto libre, digno, en las filas socialistas del congreso: sólo brazos de madera, militantes derrotados de antemano, gobierno amortizado. Ambiente de crisis general: no éramos una gran economía para pertenecer al G8, somos una democracia vigilada (Garzón).


b) La reforma laboral para despedir más fácilmente cuando hay 5 millones de parados. En concreto se facilitan y abaratan los despidos por causas económicas en las empresas con pérdidas, con previsión de tenerlas o con caída de los ingresos y el FOGASA pagará el 40% de las indemnizaciones; se generaliza el contrato con despido más barato (33 días por año en vez de 45); se potencia la intermediación privada en el mercado de trabajo (ETTs y agencias privadas de contratación); se debilita la negociación colectiva y se aumenta el poder empresarial en los temas de flexibilidad interna (horarios, jornada, traslados, descuelgue salarial); endurece las penalizaciones los parados y a los trabajadores de baja; no aborda seriamente la lucha contra la tremenda precariedad laboral.

Con las medidas de ajuste del decretazo ya había razones suficientes para convocar la huelga general a finales de junio y no sólo a los empleados públicos. Y más aún con la agresión de la reforma laboral, pero se convocó sólo en Euzkadi, con bastante éxito. El gobierno marcó los tiempos de la negociación, de la ruptura de la mesa y de la aprobación legal de la reforma laboral. Ello hace que la huelga del 29 de septiembre se convoque a toro pasado.

c) La reforma de las pensiones. Se anuncian medidas como la elevación de la edad de jubilación a los 67 años y la ampliación del período de cómputo a 20 años, entre otras. Buscan acortar el período de disfrute de la pensión, reducir los derechos y cuantías de las pensiones y meter miedo para engordar el negocio de los planes y fondos privados. El mismo gobierno que hace nada quería reducir las cuotas sociales a los empresarios, el que permite prejubilaciones con cincuenta y pocos años en grandes empresas y sectores económicos privilegiados para ajustar plantilla y aumentar beneficios, dice ahora que hay riesgo financiero para el sistema y quiere elevar la edad de jubilación a los 67 años a los albañiles, a los trabajadores a turno, de cadena, a los maestros. Mientras, a banqueros como a González (BBVA) le queda una pensión de 80 millones de euros.

La propuesta gubernamental es antisocial porque las cuentas están saneadas (62.000 millones de euros de superávit y siempre queda la financiación vía fiscal), en España las pensiones son un 65% de las europeas y nos jubilamos más tarde (63,8 años). Pero sobre todo es un disparate ya que con el nivel de desarrollo tecnológico existente se puede y se debe trabajar menos para trabajar todos. No hay que retrasar la salida sino adelantar la edad de entrada al trabajo de los jóvenes, una vez formados, para reducir su tasa de paro que es del 40% Es más lógico que trabaje una persona de 25 años que una de 66.

d) Los PGE para 2011. Para bajar el déficit dos puntos se pretende rebajar el gasto respecto a 2010 en un 7,7%, llegando a los niveles de 2006. Este duro recorte presupuestario tendrá consecuencias en todas las partidas excepto en el pago de la deuda y en las prestaciones al desempleo.

2. La protesta. Lo peor de la crisis es la resignación. Hay alternativas técnicas (presión fiscal progresiva, banca pública, papel del Estado en la economía…), faltan las políticas. Pero, sobre todo, para evitar un duro ajuste sostenido es necesario resistir combinando el pensamiento crítico y la movilización.

El pensamiento crítico supone desarrollar un cuestionamiento racional y sistemático del capitalismo, al tiempo que se elaboran alternativas concretas para la salida de la crisis y el cambio de modelo económico en nuestro país, la defensa del empleo, del salario, de la protección social y del sector público. Crítica a un sistema injusto, insostenible y antidemocrático que aprovecha las crisis cíclicas para redistribuir la riqueza y el poder en su favor. Alternativa a un modelo productivo que, aparte de la crisis, al basarse en el ladrillo, el turismo y estar condicionado por la rigidez que impone el euro, es el responsable último de una inmensa tasa de paro y de un déficit y una deuda exterior de las mayores del mundo. Las soluciones no pasan por recortar derechos sociales, sino por cambiar el modelo y replantearse los dogmas.

Las reivindicaciones y la estrategia sindical tienen que ser muy claras y debatidas en las organizaciones y en los centros de trabajo. Decálogo de objetivos entendibles y asumibles. Estrategias debatidas y participadas. Sin repetir errores, ya que apostar todo a la concertación, que sea cupular y sin información y debate con los trabajadores sobre lo que se ventila, puede generar la desconfianza de éstos y les hacen mirar con escepticismo las propuestas de movilización por dudar de la firmeza real. Otro error concreto son determinadas ambigüedades sindicales ante la ampliación del período de cálculo de las pensiones.

La movilización. Nadie con un mínimo conocimiento histórico puede dudar del valor de la movilización, aunque hoy en día los mecanismos ideológicos del neoliberalismo debilitan la conciencia de clase y presentan el conflicto social como una antigualla inútil en vez de como un motor de cambio y avance social. La experiencia nos enseña que toda lucha bien planteada paga. Y que toda movilización tiene consecuencias, las que salen bien y las que fracasan, frenando o recrudeciendo las agresiones. A veces los resultados sólo se ven a medio plazo y en diferentes planos: reivindicaciones que directamente se dirime, en el ámbito político, en términos de recuperación o de pérdida del respeto entre interlocutores o fuerzas confrontadas, etc.

La convocatoria de huelga general para el 29 de septiembre supone el fracaso de la estrategia de concertación entendida como la simple limitación del daño a los trabajadores. Es el resultado de la respuesta social. Ahora hay que trabajar para su éxito y ello pasa por llegar a todos los centros de trabajo y dar protagonismo a los trabajadores, por cargarse de razón ante la opinión pública, por desarrollar generosamente una amplia política de alianzas y por dejar clara la voluntad de continuidad de las movilizaciones.

Por cierto, el éxito es la mejor manera de defender el derecho de huelga frente a los neoliberales que pretenden "erradicar las huelgas generales" y exigen "su urgente regulación legal" para mellarla, olvidando que es uno de los derechos fundamentales que definen la existencia de un sistema democrático. Huelgas como la del Metro de Madrid cumplen esta función con un efecto didáctico que muestra que la lucha da frutos.

3. La reconversión del modelo sindical. Estamos ante una nueva fase económica, política y sindical. De la etapa basada en la concertación como objetivo central, hemos pasado al escenario de una política continuada de agresiones sociales. No es un ajuste puntual, sino que entramos en una etapa dura de confrontación que exige una movilización sostenida para no ser derrotados. Podía ser útil la reflexión sobre la respuesta social en Grecia (6 huelgas generales) y en España teniendo en cuenta más factores que la dureza inicial del ajuste en cada país.

Para evitar los retrocesos sociales hay que apostar por un sindicalismo más de combate activando la militancia e impulsando la renovación de cuadros para ajustar su puesta al día en las nuevas necesidades de la clase obrera. Más democracia, participación y firmeza, que demuestren la utilidad del sindicalismo de clase como la mejor defensa de éste frente a los ataques neoliberales. Recuperando de esta manera el músculo movilizador que no es otra cosa que disponer de militantes con presencia y crédito en los centros de trabajo, preparados para la negociación y para la lucha, y que compartan la estrategia sindical de la organización. Tenemos una buena base de partida: decenas de miles de delegados, mucha organización y grandes recursos económicos. Aún con todo ello, es el reto más difícil, y el más importante, para recuperar la esperanza frente a la crisis y en la propia lucha.

Para acabar hay que decir que la prioridad es centrarse en la preparación de la Huelga General del 29 de septiembre para asegurar su éxito real, sin caer en absurdas guerras de cifras. Teniendo claras dos cosas: que el balance objetivo de lo que se consigue en una movilización, de forma directa e indirecta, a corto y a medio plazo, sólo se aprecia con perspectiva histórica; por ello lo que realmente cuenta es que los trabajadores entiendan las razones y objetivos, y compartan las perspectivas de lucha a la que se les convocan. Y, en segundo lugar, que si luchamos podemos perder, pero si no lo hacemos estamos perdidos. Nos vemos el 29 en la Huelga y en las calles.


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