Declaración de Manolis Glezos con motivo de la visita a Grecia de la canciller alemana Angela Merkel
Manolis Glezos*
Lunes 8 de octubre de 2012
Con motivo de la visita de la canciller alemana Angela Merkel a Grecia consideramos que es nuestro deber recordar, tanto a ella como al primer ministro griego que:
1. La grande y poderosa Alemania no tiene derecho a incumplir sus deberes, desposeyendo a Grecia de lo que según el Derecho Internacional es suyo, y por otra parte, tampoco Grecia puede renunciar a sus derechos.
2. Las violaciones del Derecho Internacional y de los principios humanos del honor y la moral tienen el peligro de que hacer que se repitan los fenómenos que han sometido a sangre y fuego a Europa. El reconocimiento de los crímenes nazis constituye una garantía elemental de que tales monstruosidades no se vuelvan a repetir.
Nuestro pueblo no ha olvidado y no debe olvidar. Hoy, no demanda venganza sino justicia. Deseamos que los alemanes tampoco hayan olvidado. Porque los pueblos que no recuerdan su memoria histórica están condenados a repetir los mismos errores. Y parece que Angela Merkel conduce a su país, e incluso a la parte más sensible del pueblo, a la juventud, por ese camino resbaladizo, ya que dirigiéndose a los jóvenes de su partido no ha dudado en decir que "la ayuda a Grecia debe estar ligada a los deberes de Grecia". ¿Y qué hay de los deberes de Alemania?
Esperábamos que la canciller mostrara una actitud análoga a la de los aliados con Alemania cuando, en 1953, con la suspensión de pagos de la deuda y la ayuda económica que ofrecieron, contribuyeron al desarrollo y a la reconstrucción de Alemania. La Grecia de entonces no estuvo ausente de aquel esfuerzo.
No tenemos la intención de invitar a cenar a la canciller. Pero sí la invitamos a visitar el Campo de Tiro de Kaisariani para que ella vea aún hoy, 67 años después del fin de la guerra, que la hierba sigue sin crecer donde se vertió tanta sangre. La tierra no olvida. Tampoco las personas tienen derecho a olvidar.
Es el momento de unir nuestra voz a la del presidente del partido alemán de Izquierdas (Die Linke), B. Rixinger, que con motivo de la visita de Angela Merkel a Grecia le pide que escuche a aquellos que se resisten a los recortes brutales que amenazan profundizar la polarización del país, y le advierte de que Grecia está en peligro de catástrofe humanitaria.
Ya estamos pagando esta polarización en mi país con la aparición de Amanecer Dorado. ¿Es que nos vamos a quedar de brazos cruzados, esperando ver también las consecuencias de la catástrofe humanitaria? Entonces, será demasiado tarde no solo para Grecia, sino para Europa entera.
*Manolis Glezos, 90 años, es el símbolo viviente de la resistencia contra la ocupación nazi. El 30 de mayo de 1941, fue uno de los dos jóvenes que retiraron la inmensa bandera nazi que ondeaba en la Acrópolis. Condenado a muerte en repetidas ocasiones durante y después de la guerra civil, M. Glezos ha pasado en total más de once años en prisión. Hoy es diputado de SYRIZA (Coalición de la Izquierda Radical).
lunes, 8 de octubre de 2012
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