domingo, 6 de mayo de 2012

PRIVATIZACIONES Y "CRECIMIENTO" CAPITALISTA VS. PLANIFICACION DEMOCRÁTICA

AGUIRRE, LA VOZ DEL PP SIN TARTAMUDEOS. SU CRECIMIENTO ECONÓMICO ES MISERIA SOCIAL AGUIRRE O LA CÓLERA DE LA PRIVATIZACIÓN. Para empezar, no me voy a andar con chiquitas y simplificaré en una frase lo que quiero decir, siendo consciente de que la simplificación debe verse como una especie de metáfora detrás de la cual hay una realidad más compleja: LAS PRIVATIZACIONES SON, EN GENERAL, UNA FORMA DE LIQUIDAR EL PATRIMONIO PÚBLICO PARA PONERLO EN MANOS DE LOS AMIGUETES. Amiguetes próximos, muchas veces familiares, y amiguetes de la camada neoliberal de mercado, propios y foráneos, de acá y de allá A Esperanza Aguirre le debemos agradecer su desparpajo, chulería y falta de complejos para decir lo que muchos de sus compañeros de partido no se atreven a decir con la claridad meridiana con la que lo dice ella. Sin inmutarse, y en defensa de la salud financiera y de nuestra futura felicidad, dice que se deberá pagar por el uso de las autovías y que, de momento, no hay nada sobre la privatización del metro, sí sobre la del Canal de Isabel IIª. De anunciar la privatización del tren, AVE incluido, se encargan otros. Aguirre, al tiempo que anuncia estas medidas concretas sobre autovías, y apunta al metro, propaga la filosofía de fondo de su ideología, que es el elemento principal de su discurso: lo público es malo, lo privado es lo eficaz y más barato para la sociedad. Tiene ya una amplia experiencia en la privatización de hospitales con dinero público, que ni son más eficaces ni dan mejores servicios. En resumen, Aguirre es el programa oculto, semioculto y público del PP. Es la avanzadilla de las políticas más reaccionarias en todo: a nivel internacional, imperialista occidental y partidaria de la guerra, además de avalar todos los movimientos reaccionarios y golpistas, en especial contra Cuba y América Latina; en economía deja a Friedman y a los neoliberales de la escuela de Chicago en pañales; en la política interna sobre libertades y derechos destaca por la claridad con que expresa su vocación autoritaria, para que la calle sea el patio de su casa. En resumen, la suma del autoritarismo y del neoliberalismo de Esperanza Aguirre es lo que se acerca más a un neofascismo con acento cheli. Estamos avisados. También lo están los sectores obreros y populares de Madrid que la votan. SOBRE CRECIMIENTO, UN CONCEPTO MANIPULADO. Aceptando instrumentalmente el concepto crecer, que no es el mío, la principal manera de hacerlo es teniendo trabajo todo el mundo. Ahora, el gran debate oficial, con el cual se echan los trastos a la cabeza los partidos del bipartidismo y socios, y los mandamases europeos, es "austeridad" o crecimiento, suprimir el más mínimo signo de déficit o reactivar la economía para crecer. Es un debate tramposo, tanto en un sentido como en otro. Siendo partidario de un control racional del déficit público, afirmo que el déficit público siempre debe estar en relación a la situación económica concreta. No puede ser el mismo en un momento de auge económico que en un momente de depresión. En tiempos de auge económico, muchas veces artificial, el dinero recaudado del conjunto de impuestos debe servir única y exclusivamente para mejorar los servicios esenciales y sanear las cuentas públicas, no para construir aeropuertos fantasmas, que ahora se liquidan con cero viajeros, autopistas innecesarias, polideportivos olímpicos en ciudades de pocos habitantes, centros artísticos sin arte y centros culturales sin cultura, todo ello sólo para mayor gloria de los mediocres e ineptos que tienen responsabilidades para las cuales no han nacido. En los tiempos de depresión, más que en ningún otro momento, además de lo anterior, se deben buscar las formas de endeudamiento razonable que permitan el relanzamiento económico necesario, actuando en los sectores que cubren necesidades sociales básicas, construyen infraestucturas imprescindibles, impulsen investigación científica y técnica y conribuyan a crear hábitos de consumo sostenibles y una economía ecológica. No sólo es reactivar la economía, crecer en bruto como dicen los tirios y troyanos que desgobiernan, siempre a favor del capital privado y de sus conceptos de ganancia, explotación y crecimiento. Se trata, en definitiva, de saber para qué se crece, en qué y cómo. Y ello nos lleva siempre a lo mismo: frente al "mercado" desregulado y caótico, la planificación democrática; frente a la privatización de todo lo público, instrumento de inmoral ganancia privada, los servicios sociales públicos y las empresas públicas en los sectores productivos y económicos estratégicos. Para que se entienda, en servicios, educación, transportes y sanidad, entre otros; y agua, gas y electricidad en los sectores económicos estratégicos. Y, además, un amplio sector público de vivienda. Sin olvidar que ahora y siempre, la mejor forma de crecer en lo necesario es trabajar todos los hombres y todas las mujeres en edad de hacerlo, lo cual nos lleva en sentido contrario al que plantea el sistema, de aumentar las horas de trabajo y la edad de jubilación, en vez de planificar el reparto del empleo y su cualificación para las necesidades actuales. Es verdad que en estos momentos, con el temor en el cuerpo por el paro y la inseguridad social y humana, se acepta el tipo de crecimiento que proponen porque parece no haber más remedio, pero debemos introducir en el debate y en la movilización la exigencia de soluciones a las urgencias sociales desde una perspectiva de cambios profundos, la única forma de hacer frente al miserable juego al que nos somete un sistema que, continuaremos reiterando, es injusto, caótico y caduco. Publicado por Paco Frutos en 07:07 Etiquetas: Aguirre, el PP en estado puro. Crecimiento capitalista o planificar el desarrollo sostenible.

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