EL GOBIERNO DE UNIÓN NACIONAL DE GRECIA, PRELUDIO DE LA AGUDIZACIÓN DE LA LUCHA DE CLASES

. Después de los tres días tragicómicos que han sacudido Grecia (y Europa) capitalista .
El gobierno de unión nacional preludio de la profundización ulterior del enfrentamiento de clase
VS 0 | | sección: web | 10/11/2011
Yorgos Mitralias

--------------------------------------------------------------------------------


¿Por qué de repente esta inquietud
Esta confusión (qué graves se han vuelto los rostros).


¿Por qué las calles, las plazas, se vacían tan rápidamente y todo el mundo vuelve a su casa tan preocupado?


Es porque los bárbaros llegan hoy
Y esas cosas deslumbran a los bárbaros.


K. Kavafis, Esperando a los bárbaros (extracto).

¿Porqué esta agitación griega e internacional? ¿Porqué las amenazas y los chantajes, porqué las intrigas florentinas, porqué todo este psicodrama político ateniense con un fondo de tragicomedia de Cannes? Y, ¿porqué finalmente la “unión nacional” griega tan deseada por los jefes de cocina de Berlín, París, Washington y otras partes? ¿Porqué…?

Pues bien, es sencillo: porque era preciso a cualquier precio impedir la llegada de los “bárbaros”, la irrupción de las masas griegas en revuelta a la escena política. ¡Porque había que retrasar lo más posible la celebración de esas elecciones generales tan deseadas por la plebe encolerizada y aún más temidas por la Sagrada Alianza de los cancilleres y los banqueros!

En efecto, hablar de pánico de la burguesía griega es decir poco. Resulta que hace unos días, el –hasta ayer- primer ministro griego y presidente de la Internacional … Socialista (!) Georges Papandreu, manifiestamente en las últimas frente a la demanda casi unánime de elecciones-generales-inmediatamente, pierde su cabeza pues al querer salvarla, ¡inventa un referéndum (amañado) y la amenaza directa de un golpe de estado militar imaginario! /1. El resultado es inmediato: gran pánico entre sus jefes y socios europeos que, totalmente sorprendidos por la eventualidad de un referéndum incontrolable en esta Grecia incontrolada pues está en ebullición permanente, exigen a este Papandreu aferrado a su sillón de primer ministro que se explique ante ellos inmediatamente en Cannes.


La humillación de Papandreu (y de Grecia) debía ser ejemplar para que “los de abajo” en Europa y el mundo no se tomen en serio lo que no ha sido más que una amenaza de referéndum por su parte. Un Papandreu en posición de firmes ante sus patronos acepta pues, imperturbable, que el tándem Merkel-Sarkozy anuncie no solo la fecha sino también el contenido de la pregunta del referéndum… “griego”: ¡no si o no al acuerdo del 26-27 de octubre, sino si o no al euro!

El chantaje está claro y no deja ya la menor duda sobre el futuro del famoso referéndum amañado. No habrá referéndum. Pero la devastación provocada en Europa y sobre todo en Grecia por este primer ministro griego “aventurero e irresponsable”, es ya tan enorme que estas elecciones tan temidas parecen ya inevitables. Entonces, ¿qué hacer para desactivar la crisis alejando a Papandreu del gobierno a la vez que se impide la celebración de elecciones generales?

Como por milagro, todos los centros de poder y los grandes medios griegos se han puesto de acuerdo –en un tiempo récord- en que la salvación vendría de un gobierno de unión nacional de los dos grandes partidos neoliberales, del PASOK y de la Nueva Democracia /2. Olvidadas las querellas politiqueras de la víspera, las “élites” griegas se han despertado bruscamente con la única consigna dictada por sus jefes europeos: Unión Nacional antes de que los bárbaros se aprovechen de forma irreparable de nuestra desunión, de nuestros pánicos, de nuestras contradicciones e incluso de nuestras meteduras de pata…

Lo que ha seguido era previsible. A pesar de su encarnizada resistencia, Papandreu ha debido plegarse bajo presiones que venían incluso del interior de su gobierno. Del otro lado, la negativa del líder de Nueva Democracia Antonis Samaras a tragar el sapo del acuerdo del 26-27 de octubre, participando en un gobierno de unión nacional, no ha aguantado más que tres días. Al anochecer del tercer día, la suerte estaba echada: la oposición de su majestad practicada por la derecha griega desde el primer memorándum dictado por la troika, ¡dejaba su lugar a la cohabitación con el PASOK en el seno del mismo gobierno impuesto por la Troika y el gran capital griego!

El gobierno de unión de dos grandes partidos neoliberales no deja ninguna duda en cuanto a sus objetivos: de un lado servirá con devoción a los intereses de sus amos griegos e internacionales haciendo votar, entre otras cosas, el presupuesto del estado y el acuerdo del 26-27 de octubre, y del otro atrasará lo más posible el recurso a las urnas.

Entonces, ¿ha terminado la crisis? No, en absoluto si se cree tanto a “los de abajo” como a los “de arriba”. Pero ahora, hay una diferencia de talla en relación al pasado: la situación no es ya la misma pues la formación de este gobierno tiene el gran mérito de clarificar un paisaje político griego mucho tiempo confuso y embrollado por maniobras politiqueras. En adelante, el cuadro político griego está muy claro: de un lado, los grandes –y los pequeños- partidos burgueses apoyando a fondo los memorándum y su austeridad cataclísmica y bárbara, y del otro los partidos de izquierda que los rechazan y combaten contra ellos. ¡De un lado la burguesía griega y del otro, el pueblo que sangra pero que lucha!

Evidentemente, todo estaría mucho más claro y más fácil para “los de abajo” si la izquierda griega se presentara en este enfrentamiento a muerte menos desunida y sectaria, más decidida a hacer frente a una derecha griega e internacional determinada a ir hasta el fin de sus proyectos de pesadilla. Sin embargo, no hay que desesperar. La cólera y la determinación populares son tales que la reacción griega necesitará mucho más que la formación de un gobierno de unión nacional para acabar con el seísmo social que sacude desde hace meses los fundamentos del estado burgués griego. En efecto, todo indica que la estabilización de la situación que seguirá a la formación de este engendro de gobierno será de corta duración, y será sin duda seguida por la profundización no solo de la crisis sino también de la movilización popular.

Sin embargo, hay ya un problema que salta a los ojos y demanda urgentemente una respuesta a la vez realista y creíble: ¿qué proyecto europeo alternativo y radical no para el movimiento griego sino para todas las resistencias populares en Europa frente a la crisis (¿terminal?) de la Unión Europea y la verdadera guerra que sus dirigentes llevan contra sus propias poblaciones? El caso griego acaba de demostrar que la salida del euro (y de Europa) no representa una alternativa ni realista ni creíble para esas poblaciones en lucha. Pero más que eso, no representa una solución de clase a la guerra de clase realizada por los capitalistas europeos contra sus asalariados y asalariadas y sus jubilados y jubiladas, sus parados y sus jóvenes, las mujeres y todos los oprimidos de este continente.

Entonces, ¿qué? ¿Estamos condenados eternamente a la defensiva si que haya jamás esperanza de pasar al contraataque y vencer? La elaboración de la respuesta debe ser un asunto de todos nosotros. Pero, en último análisis, una cosa es segura: todo dependerá de la capacidad de todas esas resistencias populares (en Grecia y en España, en Italia y en Portugal, en Irlanda y en Francia, en Polonia y en Alemania y en todas partes) para coordinarse y luchar por el proyecto común de una Europa democrática de los pueblos que tendrá prioridades diametralmente opuestas a las de la Europa actual de los banqueros, los especuladores y los capitalistas.

Vamos pues, compañeros y compañeras. Pongámonos todos juntos a la tarea…

7/11/2011

Yorgos Mitralias es miembro fundador de la Campaña Griega por la Auditoría de la Deuda (www.elegr.gr) y del Comité contra la Deuda-CADTM griego (www.contra-xreos.gr).

http://www.europe-solidaire.org/spip.php?article23375


Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR




Notas:

1/ Asunto tabú para los medios griegos que no dicen ni palabra, la preparación de ese pretendido golpe de estado militar griego ha debido implicar al menos a los miembros del gobierno Papandreu responsables del cambio de la totalidad del estado mayor del ejército griego unos días antes del desenlace cómico de este asunto en Cannes. De todo esto queda sin embargo una cuestión manifiestamente sin respuesta: ¿desde cuando los instigadores de tales actos que implican a las fuerzas armadas de un país no son objeto de fuertes sanciones penales?

2/ La preparación a toda costa de los espíritus de cara al gobierno de unión nacional ha dado lugar a una jamada de coco sin precedentes en todas las cadenas de TV griegas. Durante los tres días precedentes a la formación del nuevo gobierno, la misma veintena de profesores, periodistas, políticos, banqueros y demás “expertos” de todo tipo iba de un estudio a otro tanto para romper las últimas resistencias provenientes de los irreductibles de los dos grandes partidos así como para asestar su verdad neoliberal sobre los desgraciados teleespectadores griegos.