domingo, 29 de julio de 2012

RESPUESTA DE ALBERTO GARZÓN (IU) A MONTORO SOBRE EL TECHO DE GASTO EN LOS PRESUPUESTOS

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ANIVERSARIO DEL ASALTO A LOS CUARTELES MONCADA EN CUBA: HAY QUE SEGUIR ADELANTE






Raúl: “Haber resistido 50 años al imperio es la gran proeza del pueblo cubano”


26 julio, 2012

Posted by larepublica.es

El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros General de Ejército Raúl Castro felicitó a los guantanameros por su esfuerzo y la lucidez del acto por el 26 de Julio, y les transmitió un abrazo de Fidel.



Al concluir la conmemoración del aniversario 59 del Asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el también Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba dijo que mantener esta Revolución y haber resistido al imperio por más de medio siglo es la gran proeza del pueblo cubano.



Raúl ratificó que hay que seguir adelante en la actualización del modelo económico y social del país al ritmo que decidamos los cubanos; sin prisa, pero sin pausa. Al respecto, comentó las intensas jornadas de trabajo vividas durante la pasada semana, que comprendieron discursos y debates, en algunos casos a calzón quitado .



Dijo que en las reuniones del Consejo de Ministros y el pleno del Comité Central se analizaron y profundizaron varios temas de interés nacional, luego debatidos en las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.



Reafirmó también que Cuba no tiene temor de discutir con EEUU de cualquier tema, pero en igualdad de condiciones. “El día que (en Estados Unidos) quieran la mesa está servida (…) Si quieren discutir, discutiremos. Si quieren discutir los problemas de democracia, como dicen ellos, libertad de prensa, de derechos humanos, todo esos cuentos que han inventado en los últimos años”



“(…)Mientras tanto aquí estamos y siempre con la caballería lista por si acaso, pero una vez más proclamo aquí nuestra vocación pacífica, no tenemos ningún interés en hacerle nada a nadie, pero defendemos nuestro pueblo”



Sentimos un honor profundo, expresó, por todo nuestro país y por América Latina y el Caribe, y naturalmente por aquellos sitios en los que vimos combatir al pueblo directamente y donde vimos caer a decenas de compañeros.



Como dicen los guantanameros, y los santiagueros, con orgullo, aquí no tiembla la tierra porque los hombres no tiemblan, y no tiemblan ni aquí ni en toda Cuba y lo hemos demostrado en el más de medio siglo que llevamos en esta etapa de lucha, afirmó Raúl.



Rememoró los días de largas y duras caminatas por la Sierra Maestra, y los cientos de kilómetros recorridos por Fidel desde el desembarco del Granma hasta la Batalla de Guisa y la entrada triunfante a Santiago de Cuba.



También se refirió a los ingentes esfuerzos que culminaron en la constitución del Segundo Frente, y resaltó el decisivo aporte del pueblo guantanamero, lo que les permitió extenderse por esa área y construir un sólido Frente que llegó a alcanzar, al final de la guerra, 12 mil kilómetros cuadrados.



Recordó que en 2013 se cumplirá el aniversario 60 de la histórica fecha del 26 de Julio yadelantó que también asistirán a la Marcha de las Antorchas con los heroicos estudiantes universitarios desde la histórica escalinata de la Universidad de La Habana hasta la Fragua Martiana, “como hicimos hace 60 años”.



En el vistoso acto desarrollado en Guantánamo desde las 7:00 am intervinieron además una pionera guantanamera, el Secretario del Partido en ese territorio, Luis Torres Iribar, y el Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, José Ramón Machado Ventura.



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sábado, 28 de julio de 2012

EL CINISMO DEL MINISTRO RUIZ GALLARDÓN




El cinismo del ministro Ruiz Gallardón


Héctor Maravall Gómez-Allende
Abogado

nuevatribuna.es
27 Julio 2012 - 13:46 h. .Siempre me ha sorprendido esa afirmación que algunas personas dicen de que tener un hijo o una hija con discapacidad es una bendición de Dios. Cuando estuve en el Imserso pude conocer con detalle el sufrimiento que muchos tipos de discapacidad, (de los que hasta entonces tenia idea muy somera, como la mayoría de la población), producía en una familia. Sufrimiento, dedicación intensísima, preocupación por el futuro, gastos constantes, renuncias a la vida personal, laboral o social, etc., lo cual no era óbice de que fuera compatible con el amor y el cariño. En definitiva, casi todas las discapacidades graves son dolor para la persona afectada y para sus padres y a menudo todo su entorno familiar.



Por eso resulta de una frivolidad insoportable y de un cinismo terrible las declaraciones de Ruiz Gallardon, ese lobo disfrazado de cordero, sobre la exclusión de la grave malformación del feto como motivo de interrupción del embarazo.



Ruiz Gallardon es un hombre con suerte. Sus hijos viven confortablemente y no tienen problemas de futuro, uno de ellos hemos sabido por la prensa que ha sufrido un percance de delincuencia callejera en Sao Paulo ya tiene un buen puesto de trabajo, que ni podría soñar si tuviera p.e espina bifida.



Yo entendería, aunque no compartiría en absoluto, que el Ministro de Justicia y el PP dijeran que hacen esa reforma legal por razones religiosas, que se lo imponen sus creencias y las de los que los votaron. Y a renglón seguido dijeran que esas mismas convicciones religiosas les llevan a desarrollar una amplia y diversificada política social para ofrecer a las actuales y futuras personas con discapacidad grave y a sus familias todo tipo de recursos sociales y económicos para facilitarles la vida. No compartiría esa política por razones obvias del derecho de la mujer a decidir sobre su maternidad, pero entendería una coherencia religiosa.



Y así tendrían que desarrollar programas de detección y tratamiento precoz de la discapacidad; adaptación del entorno físico del hogar y del transporte; servicios sociales (ayuda a domicilio, rehabilitación, centro de día, adquisición de productos ortoprotesicos…); apoyo para la plena integración escolar con desplazamiento accesible, centros adaptados, profesores y personal de apoyo, itinerarios curriculares especiales, desde la educación infantil hasta la universitaria; tratamiento idóneo en el ámbito de la salud, gratuidad de los medicamentos específicos, apoyo a la investigación medica en el tratamiento y rehabilitación de la discapacidad; adaptación de los transportes públicos, de los medios audiovisuales, de los edificios públicos, incluidos los de ocio, cultura y deporte; impulso publico a la investigación y desarrollo de tecnologías para facilitar la vida cotidiana y el diseño para todos; establecer medidas efectivas y ejecutivas de incorporación a la vida laboral…..



La realidad es justa la contraria. Este gobierno, que no tiene principios morales ni desde luego cumple con los preceptos básicos de la religión católica, desde que ha llegado ha recortado derechos sociales, empezando por la ley de dependencia, el Sistema Nacional de Salud y el sistema educativo. Las Comunidades Autónomas y Corporaciones locales han restringido al máximo los servicios sociales y en muchos casos han dejado de pagar a Asociaciones de personas con discapacidad o de familiares de personas con discapacidad, obligándoles en unos casos a endeudarse hasta las cejas y en otros a despedir profesionales, cerrar centros o programas. Hemos vuelto a ver, como en los primeros años de la democracia manifestaciones y concentraciones de personas en sillas de ruedas exigiendo derechos sociales.



Y además ni Rajoy ni su gobierno no van a parar en ese camino de recortes sociales, hasta que les paremos nosotros



Que no nos cuenten milongas. Que no jueguen con los sentimientos religiosos. Que no se burlen del dolor de las familias. Y a todo esto no estaría mal que el CERMI (Consejo Español de Representantes de Minusválidos) y las organizaciones de personas con discapacidad o de familiares, dieran su opinión al respecto.



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NOS HUNDEN LA INCOMPETENCIA Y LA MENTIRA

Nos hunden la incompetencia y la mentira


Juan Torres López
Economista

nuevatribuna.es
26 Julio 2012 - 11:59 h. .España está en situación límite. Tal y como desean los grandes centros del poder oligárquico europeo, la subida de los tipos a los que se coloca nuestra deuda hará imposible su financiación y así se justificará la intervención global que vienen buscando. El Banco Central Europeo está haciendo el trabajo sucio desde hace meses, dejando que los especuladores se ensañen sin hacer nada para evitarlo, pero no se puede decir que sea el único responsable.



La verdad es que nuestros gobernantes son igualmente culpables de la situación extrema en la que nos encontramos porque vienen tomando desde hace meses una serie de medidas erróneas que era inevitable que nos llevaran al desastre, como hemos ido anticipando con total precisión los economistas críticos.



Venimos diciendo que permanecer en el euro sin unión fiscal (auténtica y no solo como un directorio que imponga disciplina presupuestaria), sin que exista un fondo europeo de rescate de los bancos (porque su situación patrimonial no puede resolverse con estrategias nacionales sino con una europea) y sin que el Banco Central Europeo actúe como un verdadero banco central que financie a los estados a bajo coste y que acabe con los especuladores para que la crisis de liquidez no se convierta artificial e innecesariamente en una de solvencia, era y es un suicidio económico, como ya estamos comprobando.



Hemos dicho por activa y por pasiva que dedicar miles millones a la banca sin conocer exactamente su auténtica situación patrimonial no resolvería nada, como seguimos comprobando después de varias reformas e inyecciones de liquidez.



También advertimos que optar por la política de fusiones de cajas, que era la estrategia que deseaban los bancos grandes para quedarse finalmente con su mercado, era una barbaridad que solo iba a dejar cadáveres muy costosos en el camino y solo más privilegios para quienes han provocado la situación financiera lamentable en la que nos encontramos, como también hemos podido comprobar ya.



Hemos demostrado que la experiencia y la evidencia empírica indican que las políticas de recortes de gasto en fases de crisis son una aberración que ni sirven para salir de ella ni para financiar mejor la deuda, como también se ha comprobado ya. Y hemos puesto de manifiesto que, además de ser tremendamente injustos, los recortes de derechos sociales son innecesarios (porque hay otras vías para obtener los recursos que se necesitan) y que crean una situación de emergencia social y de insostenibilidad que solo va a traer conflictos y perturbaciones ciudadanas muy graves, como estamos empezando a vivir.



Estamos, pues, donde estamos porque nuestros gobernantes han sido unos auténticos incompetentes. No tienen un plan de actuación previsto (como demuestra la improvisación constante), no saben lo que quieren o deben hacer (como indican las constantes idas y venidas), y no tienen la más mínima idea del efecto de las medidas que toman, como pone de manifiesto el que no acierten ni en una sola de sus previsiones.



Pero, además, los gobernantes del PP son unos mentirosos compulsivos (como Vicenç Navarro, Alberto Garzón y yo hemos demostrado en nuestro libro Lo que España necesita), unos trileros que se creen que pueden engañar a los mercados y a las autoridades europeas a base de hacer las mismas trampas que hacen a su electorado y a todos los españoles. Lo que naturalmente tiene un efecto desastroso sobre las apuestas especulativas de los mercados que les ganan constantemente la partida, como muestra el alza acelerada de la prima de riesgo desde que gobierna Rajoy.



El gobierno del PP no ha sabido defender los intereses de España en Europa y los ha traicionado al renunciar a enfrentarse a las imposiciones constantes de sus centros de poder. Sus dirigentes creyeron estúpidamente que su sola presencia en el Ejecutivo sería suficiente para dar la vuelta a la situación (“Que caiga España que ya la levantaremos nosotros”, decía Montoro en 2010) y en lugar de sincerarse con la ciudadanía se dedican a justificar su estrepitoso fracaso con el recurso a la herencia de Zapatero, un discurso que ya es sencillamente infame cuando día a día se comprueba que los ayuntamientos o comunidades autónomas en peor situación son las que el PP ha gobernado.



No pasa un día sin que nos llevemos un sobresalto o contemplemos una señal más de su incompetencia: ayer, la prima de riesgo volvía a desbocarse (como Vicenç Navarro y yo habíamos advertido que iba a suceder después del rescate bancario de junio, que Rajoy y el Rey decían que arreglaba nuestro problema financiero). Y el mismo Ministro de Economía que está constantemente actuando para ganarse la confianza de los mercados denunciaba ayer su “irracionalidad”, como si fuera un extremista antisistema cualquiera.



Hay que exigir que no sigan mintiendo más. Es imprescindible poner fin al engaño electoral y a la incompetencia que nos lleva al desastre. España debe y puede hacerse fuerte. En ninguna ley natural está escrito que el destino de nuestro pueblo tenga que ser el doblegarse a las imposiciones de poderes financieros extranjeros o soportar en silencio los destrozos de un gobierno que traiciona los intereses nacionales. Como también venimos demostrando los economistas alternativos, los técnicos de Hacienda, los movimientos y organizaciones sociales…, hay medidas de otro tipo y un horizonte diferente que nos permite resolver de otro modo nuestros problemas económicos, aunque es cierto que para ponerlos en marcha se necesita voluntad política y más fuerza social, solo posibles en una verdadera democracia, que es lo que nos falta.



Renunciando a ser libres (como ha reconocido Rajoy en el Congreso) y gobernando en contra de las preferencias de la mayoría de la población, en contra de lo prometido en su programa electoral y a base de decretos, el PP ha suspendido de facto la democracia en España. Y los españoles demócratas de todas las sensibilidades y tendencias tenemos el derecho y la obligación de recuperarla, por dignidad y para evitar la ruina que produce tanta mentira e incompetencia.

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CRISIS FINANCIERA, CRISIS ECONÓMICA. ORÍGENES Y CAUSAS

Crisis financiera, crisis económica. Orígenes y causas


Darío Díaz Alvarez
Economista. Gabinete Técnico CCOO de Asturias

nuevatribuna.es
26 Julio 2012 - 20:22 h. .Desde el inicio de la actividad bancaria en nuestro país (siglo XV), han sido numerosas las crisis en este sector que han puesto en jaque la actividad económica local, nacional e, incluso en la presente coyuntura, internacional.



Al igual que en los momentos actuales la crisis financiera está muy ligada al pinchazo de la “burbuja inmobiliaria”, en otras épocas históricas la relación banca–industria llegó a ser tan tormentosa que su separación no fue, en muchos casos, nada amistosa.



En este sentido, es necesario recordar la existencia de dos modelos bien diferenciados (Sánchez Asiaín, J.A. Fundación BBVA), el modelo continental, por un lado y el modelo sajón por el otro. El modelo sajón deriva del insignificante papel que jugó el sistema financiero en la primera fase de la Revolución Industrial, porque en su inicio, en Gran Bretaña, la Revolución Industrial sólo necesitó del esfuerzo de la empresa. Cuarenta o cincuenta años más tarde, sin embargo, cuando la industrialización empieza en el continente se hace necesario ya el esfuerzo conjunto de la empresa y de la banca. Y de ahí arranca el modelo continental.



En éste, en el modelo continental, la relación banca – industria es importante, completa y directa. La banca no se limita en él a la financiación pura, sino que se convierte en promotora y en gestora de empresas. Asume el papel de empresario y acumula importantes carteras de valores industriales. Pero esta actuación produce históricamente crisis. La penúltima más importante (Banesto, al margen) tuvo lugar en el periodo 1977-1985, intervalo estudiado por el profesor Alvaro Cuervo en el libro “La crisis bancaria en España, 1977-1985.



En el mismo, el catedrático asturiano analizaba el coste de la crisis bancaria que, de acuerdo con los parámetros fijados a lo largo de la publicación, estimaba en 1,6 billones de ptas de 1985 (9.620 M€), de los que un 77% correspondía a aportaciones del sector público. Hay que recordar que casi un 50% de esta ayuda provenía del saneamiento bancario de la expropiada Rumasa.



Si actualizásemos la cifra global transcrita anteriormente, nos encontraríamos que el valor actual de la misma ascendería a unos 26.000 millones de euros que, siendo desmesurada, es una cuarta parte del posible rescate bancario solicitado por España a la Unión Europea, en el transcurso del próximo año y una cifra aproximada a lo que pagó el Estado de intereses por su deuda pública en 2011.



Papel de las Cajas en el sistema financiero



Al margen de los encuentros-desencuentros de la banca e industria, la relación entre ambos también se ha desarrollado a través de la intermediación financiera, labor que también desarrollaban las Cajas de Ahorro, aunque no siempre esto fue así. De hecho, hasta el año 1977, las cajas no tuvieron una equiparación plena en su operativa con la banca española, lo que les impedía realizar operaciones de descuento, principal instrumento de financiación a corto plazo de las empresas y de comercio exterior. (Economía Industrial, nº 341)



Una vez superada la crisis del periodo 1977-85, la mayoría de las entidades bancarias reaccionaron volviendo al modelo de banca comercial, desinvirtiendo y disminuyendo sus participaciones industriales.



Sin embargo, a finales de la década de los ochenta se produjo un conjunto de cambios en el entorno financiero, de gran impacto para el sistema bancario español y especialmente para las cajas de ahorros. En 1988 se crea (mediante el Tratado de Amsterdan) el Banco Central Europeo (BCE), se aprueba la liberalización de los movimientos de capitales y se presentan dos proyectos de directiva para la unificación del mercado financiero: el coeficiente de solvencia de las entidades de crédito y el de licencia única comunitaria.



En el ámbito nacional, las cajas recibieron a finales de ese año la libertad de expansión en todo el territorio nacional, el anuncio de la supresión de los coeficientes obligatorios y otras normas legislativas importantes para su actividad, como la aprobación del Reglamento de los Planes y Fondos de Pensiones y la Ley de Disciplina e Intervención de Entidades de Crédito, permitiendo a las cajas de ahorros el arrendamiento financiero y la emisión de cuotas participativas.



En ese entorno “competitivo” nacieron las Corporaciones Financieras con el propósito de “completar los servicios a particulares y empresas y provechar el efecto sinérgico de su dimensión”.



Y éste fue el comienzo de lo que posteriormente será el fin de las Cajas de Ahorro: la implicación directa, junto al resto del sector financiero, en un modelo de desarrollo que tenía como principal objetivo crecer a costa de lo que fuese, ganar cuota de mercado en el exterior de su territorio tradicional, involucrarse en el sector del “ladrillo” de todas las formas posibles ante la facilidad para generar grandes plusvalías en un plazo corto de tiempo, ampliar su territorio de negocios entrando en el mercado secundario, más ficticio que real, pero que permitió financiarse (muy bien) a determinados sectores y agentes económicos, hasta que llegó el enorme “pinchazo” de la burbuja que nos hizo retroceder y compararnos a la otra gran crisis del siglo XX.



En este rumbo especulativo se les cruza la quiebra de Lehman Brothers y con ello la caída en cadena del sistema con las consabidas consecuencias en el mundo capitalista entre 2008 y 2010, con amplias repercusiones en aquellas economías más débiles como la española.



Pero lo peor no había llegado aún. Se entendía, hasta ese momento, que teníamos el mejor sistema financiero del mundo y un modelo (el español) a prueba de ser vulnerado, sobre todo en sus aspectos sociales (Estado del bienestar), por los “desconocidos” y no elegidos mercados.



El sistema financiero, más tarde o más temprano, fue salvado por los Estados (“hay que parar o refundar el capitalismo”, se dijo reiteradamente en diversos medios ligados al poder) que, además, obligaron a fusionarse (caso de las Cajas) en una especie de “huída hacia delante” que, desde nuestro punto de vista, precipitó las escasas posibilidades de conformar un modelo financiero alternativo que superase lo que mi colega Manuel Lago (Nueva Tribuna, 3/06/2012) define como “debilidades del sistema financiero español” y, de paso, eliminar el férreo control de la economía por parte de las grandes oligarquías financieras, a la postre las causantes y el origen de la situación depresiva actual.



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jueves, 26 de julio de 2012

LA ECONOMÍA CUBANA APUESTA POR NUEVOS TRIBUTOS Y MÁS COOPERATIVISMO




La economia cubana apuesta por nuevos tributos y más cooperativismo


25 julio, 2012
Filed underRevolución
Posted by larepublica.es Guillermo Nova
La Habana



Durante el primer semestre del 2012 la economía cubana creció 2,1 por ciento, un indicador calificado por las autoridades como de “desempeño favorable” al compararlo con el indicador de 1,9 por ciento de igual período el pasado año.



La Asamblea Nacional aprobó extender el cooperativismo no estatal a más de 200 actividades entre ellas la gastronomía o “servicios técnicos y personales” y, en función de cómo se desarrolle la iniciativa, se aprobará más adelante una Ley General de Cooperativas.

También se aprobó el alquiler de los establecimientos y servicios gastronómicos estatales con plantilla de hasta cinco trabajadores, como ya se estaba haciendo con algunas barberías y peluquerías.



El objetivo del gobierno de Raúl Castro es que el Estado se ocupe de los sectores estratégicos, los “medios fundamentales de producción” y se desentienda de administrar y producir servicios secundarios, aunque la denominada “empresa estatal socialista” continuará como forma principal de la economía nacional.



Nuevos tributos y más cooperativismo



Los diputados aprobaron una nueva Ley Tributaria, que incluye 25 impuestos y contempla sanciones para quienes evadan sus contribuciones a la administración pública.



La nueva normativa incorpora siete tributos respecto a la anterior, el de carácter aduanero, sobre las utilidades, ventas, servicios, utilización de mano de obra, propiedad de viviendas e ingresos personales, aunque en el caso de los dos últimos no se aplicarán hasta que no cambien las actuales “condiciones económicas” del país.



Las primeras trasformaciones económica del gobierno de Raúl Castro fueron en el sector de la agricultura, sin embargo el resultado “todavía es discreto” como reconoció el propio dirigente cubano.



Para profundizar en ese camino en los próximos días se emitirá un decreto para ampliar el Decreto Ley 259, destinado a la entrega de tierras ociosas en usufructo a quienes deseen cultivarlas, con esta nueva normativa se otorgarán 67 hectáreas de tierras a cooperativas, se autorizará la construcción de viviendas, se garantiza la continuidad del contrato a familiares o personas vinculadas al trabajo de las parcelas y se contempla el otorgamiento de fincas para frutales y forestales.



Temas pendientes



Uno de los temas que más interés genera en la población es la reforma migratoria, para poder salir de la isla los cubanos necesitan un permiso, algo que además de crear malestar entre la población genera críticas internacionales.



En su discurso de clausura de la sesión plenaria del Parlamento, el presidente Raúl Castro señaló que hay voluntad de acometer la reformulación de las normativas vigentes en esta esfera y proceder a su paulatina aplicación”.



“Ratifico la voluntad del Partido y del Estado de acometer la reformulación de las normativas vigentes en esta esfera y proceder a su paulatina aplicación”, aseguró en su intervención el mandatario



Raúl Castro señaló que “en las dos últimas intervenciones ante este Parlamento abordé la actualización de la política migratoria, cuestión que no ha sido relegada en lo más mínimo”, y “por el contrario, la hemos profundizado para su gradual flexibilización”.



En recientes declaraciones a medios españoles durante una visita en Madrid, el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, había adelantado que la reforma migratoria no tiene aún fecha en Cuba.



Otro tema que también ha quedado aplazado en esta Asamblea es el anteproyecto de ley para legalizar las uniones entre homosexuales y otros derechos de esa comunidad, promovido por el Centro de Educación Sexual (Cenesex) que dirige Mariela Castro.

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martes, 24 de julio de 2012

CONSECUENCIAS DE LA SALIDA DE ESPAÑA DEL EURO

Consecuencias de la salida de España del Euro..... Pedro Montes, Economista y Presidente de Socialismo 21




Titulares



- “Salir del euro significa, fundamentalmente, que nuestro país debe tener una moneda propia cuya emisión y control dependerá del Banco de España, que recuperará así su papel histórico”



- “La pérdida de la soberanía monetaria supuso la pérdida de un resorte fundamental para controlar la evolución económica del país atendiendo a las necesidades económicas y sociales”



- “El euro es un proyecto tan contrahecho y con tantas carencias que si, por una vía milagrosa, se superase la actual crisis, al día siguiente comenzaría a gestarse la siguiente”



- “La aparición de la peseta tendría el mismo significado que una devaluación como las que ocurrían antes de la creación del euro. Las exportaciones se verían estimuladas y las importaciones frenadas”



- “No es razonable suponer que la vuelta a la peseta impulsará los precios al alza como lo hizo la implantación del euro, más bien lo contrario”



- “Todos los beneficios colaterales de la moneda única – facilidades al viajero, tasas de compraventa de moneda extranjera, coberturas de riesgos del tipo de cambio, etc – se perderían, pero son minucias en comparación con la destrucción que puede seguir causando el euro”







Quienes podríamos considerarnos en posiciones más radicales, apostamos por la salida del euro porque consideramos que no hay solución a los problemas económicos de nuestro país en el marco de la moneda única y porque, además, estimamos que en la Europa de Maastricht es imposible llevar a cabo una política mínimamente progresista, por cuanto Maastricht representa la culminación del proyecto neoliberal europeo.



Otros se han aproximado por dos motivos. El primero, que no ven posible o, por lo menos, fácil llevar a cabo las reformas necesarias en la Unión Europea para sostener al euro y corregir sus carencias más evidentes, con el tema fiscal como decisivo. Preferirían salvar la unidad monetaria, pero están llegando a la conclusión de que la Europa de Maastricht no es reformable. El segundo, que las políticas de ajuste y recortes que se están practicando como solución a la crisis financiera de la zona del euro no evitan consecuencias desoladoras para los países, caso de Grecia o caso de Portugal, y que la situación de la economía española se degrada a tal ritmo que resulta inevitable plantearse la cuestión del euro aunque no sea algo deseable.



El deslizamiento al abismo de Grecia y Portugal, como si hubieran sido maldecidas por la divinidad, y la deducción lógica de que nuestro país no podrá evitar un trayecto parecido, hace que, intelectualmente, se contemple ya la supervivencia o la pertenencia al euro como un capítulo cerrado, sin vuelta atrás, pendiente únicamente del desenlace efectivo. Los argumentos para seguir en el euro parecen agotados, y sólo cabe esperar el curso de los acontecimientos que, aunque muy incierto, parece inexorable.



Muchas incógnitas y falta de control de la situación

Nadie ha planteado por el momento como se llevaría a cabo este descuelgue de nuestro país del euro. Y ello por la razón de que estando la moneda única en una crisis de supervivencia nadie está en condiciones de saber cómo será su desenlace. Por acuerdos, por expulsión o desenganche de algunos países, por conmociones financieras que arrasen algunas economías, por una crisis general,….como se colige, hay muchas incógnitas en el horizonte y una manifiesta falta de control sobre la situación, por no pasar a considerar aspectos sociales y políticos, que están también sobre el tapete.



Desde luego, todos valoran como un hecho histórico la salida del euro cualesquiera que sean las razones o la forma en que se produzca, y todos saben que se abre con ello un periodo trascendental de muy difícil pronóstico en sus consecuencias según un proceso que está, como se ha dicho, en bastante medida fuera de control.



Estas palabras, en apariencia, se vuelven inmediatamente en contra de los defensores de la salida del euro, como si tuviéramos que ser nosotros los que justifiquemos esa necesidad y los responsables de los inconvenientes, si se quiere graves y traumáticos, que la alternativa tiene. No obstante, ese traspaso de la carga de la prueba no es admisible, puesto que la propuesta surge de la orfandad intelectual que existe para avanzar en la integración de Europa con el euro, del desastre causado por su la existencia (por supuesto, con causas adicionales), y del progresivo hundimiento que sufre la economía cuando se implantan la medidas económicas recomendadas o exigidas por los poderes económicos europeos. Hay que tener en cuenta que el euro es un proyecto tan contrahecho -competir países tan desiguales sin el resorte y alivio que representa las devaluaciones del tipo de cambio para los más débiles-, y con tantas carencias -la fiscalidad compartimenta- que si por una vía milagrosa se superase la actual crisis, al día siguiente comenzaría a gestarse la siguiente.



La ruptura con el euro algo mucho más que simbólico

Hasta ahora se ha hablado de la salida del euro, pero debe quedar claro desde el principio que esta forma de expresar la necesidad de una ruptura económica es una manera simplificada y sintética de los cambios que han de producirse, que van más allá de disponer de una moneda propia. Pero, sin duda, la ruptura con el euro es algo más que simbólico y no cabe renunciar a expresarnos con claridad y sin temor a las críticas.



En fin, entremos en materia, iniciemos la tarea de descifrar las consecuencias de la salida del euro y de pensar como afrontar el periodo de transición económica que se abre con ello.



Una moneda propia emitida y controlada por el Banco de España

Salir del euro significa, fundamentalmente, que nuestro país debe tener una moneda propia cuya emisión y control dependerá del Banco de España, que recuperará así su papel histórico. Este hecho, devolver al Banco de España sus funciones de emisor de una moneda y prestamista de última instancia para el conjunto de la economía, es de los más relevantes y decisivos que ocurrirán. La pérdida de la soberanía monetaria supuso la pérdida de un resorte fundamental para controlar la evolución económica del país atendiendo a las necesidades económicas y sociales.



El Banco Central europeo, con una autonomía injustificada, ha tenido que llevar a cabo una política dirigida en lo esencial a controlar la inflación de la zona euro, y cuando se ha olvidado de esta tarea lo ha hecho en función de las necesidades de los países predominantes en la zona euro, léase Alemania y Francia. Determinar una única política monetaria para un conjunto de países tan diferentes y sobre todo recorrido por problemas y coyunturas no equiparable, es una de las grandes fallas del euro y una causa primordial de la crisis actual.



La existencia del Banco España, asemejado a la tan deseada Reserva Federal de Estados Unidos como fuente de liquidez, pondrá en manos de los gobiernos la posibilidad de manejar la política monetaria, en sus vertientes esenciales de determinar la cantidad de dinero y/o los tipos de interés.



El hundimiento que sufre la economía se podrá amortiguar con una política monetaria que alimente las cajas vacías de todas las instituciones públicas para estimular la demanda, practicar políticas de alivio de los costes sociales de la crisis, impulsar medidas progresistas y de mejora de los servicios públicos y facilitar la recuperación de muchas empresas liquidadas o en trance de hacerlo por las deudas que tienen contraídas las Administraciones Públicas.



Nada funciona hoy con normalidad por la falta de crédito, y muchas empresas viables y rentables desaparecen por falta de financiación, cuando el Banco de España, incluso actuando con disciplina y ortodoxia, podría proporcionar toda la liquidez necesaria para poner en marcha y lubricar la maquinaria económica ahora enmohecida del país.



Problema distinto es todo lo concerniente al papel del Banco de España ante la crisis bancaria. A margen de las reformas emprendidas, desde el punto de vista del tema que nos concierne, no parece conveniente dedicar fondos públicos ni proporcionar liquidez para sanear instituciones privadas que han cometido muchos abusos y errores. En buenas leyes de la economía de mercado, deben solucionar sus problemas sin perjuicio de las conmociones que una crisis bancaria originará, lo que no excluye prestar protección a los pequeños y modestos ahorradores. No hay que dejar de pensar que hablamos de un periodo transitorio y turbulento como consecuencia del fracaso del euro.



Una devaluación contundente para afrontar los problemas.

Desde el momento que exista una nueva moneda, la vuelta de la peseta tiene todo a su favor, será necesario fijar el valor de su cotización con el euro si existe o con otra moneda de referencia universal, el dólar, y, a partir de esa cotización, determinar el valor de la peseta con el resto de las monedas existentes.



No cabe duda que la nueva peseta tendrá que sufrir una devaluación muy importante con respecto a su actual valor, con independencia de la moneda de referencia, el euro o el dólar. El desequilibrio exterior es tan agudo, que una economía hundida en los últimos tres años que ha generado 3 millones de parados, todavía ha registrado un déficit por cuenta corriente en 2011 próximo al 4% del PIB. Sólo con una devaluación contundente se afrontaría el problema. Una decisión adicional es si dejar la nueva moneda que cotice con total libertad en los mercados o si controlarla en alguna medida interviniendo la autoridad monetaria en los mercados de divisas.



Sobre el papel, y, por supuesto, sin considerar el imponderable impacto social y económico, y el efecto interno e internacional, la aparición de la peseta tendría el mismo significado que una devaluación como las que ocurrían antes de la creación del euro. Las exportaciones se verían estimuladas y las importaciones frenadas, dependiendo, claro está, de la magnitud de la devaluación y de la flexibilidad o elasticidad de las importaciones al encarecimiento de los precios interiores, a través de los cuales se tiene que operar la mejora y cierre del déficit exterior.



Es evidente que toda devaluación tiene efectos inflacionistas, tanto más cuanto más insustituibles sean las importaciones, pero no es razonable suponer que la vuelta a la peseta impulsará los precios al alza como lo hizo la implantación del euro. El precio de la taza café como ejemplo. Mas bien lo contrario. Pasar de una unidad de cuenta a otra que valía 167 más era abrir las puertas a los abusos, que posiblemente se nos mostrarán en toda su magnitud cuando nuevamente los precios de los bienes y servicios se expresen en pesetas. Por supuesto, todos los beneficios colaterales de la moneda única – facilidades al viajero, tasas de compraventa de moneda extranjera, coberturas de riesgos del tipo de cambio, etc – se perderían, pero son minucias en comparación con la destrucción que puede seguir causando el euro: tendrían entonces la consideración de lamentables “daños colaterales”, como ocurre con los bombardeos de la OTAN.



Rechazo a los argumentos de un supuesto empobrecimiento.

Por otra parte hay que rechazar por incorrectos los argumentos del “empobrecimiento” que sufriría nuestro país. La mayor parte de la producción y el gasto se realiza entre los residentes del país, y no tiene que sentirse afectada por la moneda en que se valoren y realicen los intercambios. Otra cosa son las importaciones y exportaciones, que si resienten la variación del tipo de cambio, encareciéndose las primeras para los españoles y abaratándose las segundas para los extranjeros, lo cual implica un cabio adverso en la relación con la que se intercambia con el exterior: hay que entregar más bienes españoles por la misma cantidad de importaciones. Pero ello no implica un “empobrecimiento” general, sobre todo si las exportaciones se ven estimuladas. Todo lo ocurrido en nuestro país tras las devaluaciones sucesivas que hubo que efectuar en 1992 y 1993, cuando la crisis del sistema monetario europeo- el SME- es un periodo de referencia digno de tenerse en cuenta, pues tras ellas, con las exportaciones como catalizador, se inicio una recuperación económica prolongada.



Los desahucios de decenas de miles de familias son el símbolo más dramático del fracaso económico de nuestros gobernantes.

Sobre el conjunto de las operaciones de la balanza de pagos por cuenta corriente, incluidos también los servicios, no cabría sino esperar una mejoría, cuyo significado aparte de corregir el desequilibrio actual, sería un estímulo a la actividad y el empleo en la medida que todo nivel de demanda interna se cubriría con menos importaciones y las exportaciones crecerían.



No obstante, es evidente que las relaciones con el exterior no se limitan a los flujos corrientes-transacciones comerciales, servicios, pago de rentas y transferencias- sino que existen también operaciones financieras. El conjunto ha determinado a lo largo del tiempo una posición financiera externa de la economía española que se verá muy afectada por la recreación de la peseta y la devaluación referida.



Al finalizar el año 2011, la economía española tenía una posición neta negativa frente al exterior de 968.000 millones de euros, resultado de unos pasivos de 2.316.000 millones de euros y unos activos frente al exterior de 1.348.000 millones de euros. Sin entrar a desglosar la composición de unos y otros, relevante a los efectos que vamos a comentar, cabe decir que los poseedores de activos frente al exterior ganarían en la medida en que los tienen formalizados en monedas cuyo valor en pesetas sería mayor por la devaluación inicial de la nueva moneda. Por el contrario, la masa de deuda externa con sus correspondientes compromisos de devolución se vería incrementada para los residentes internos por la devaluación que sufra la nueva moneda. Por decirlo sencillamente, habrá que devolver euros que valen mucho más que las 166,386 pesetas actuales. Un incremento significativo de la deuda externa representa uno de los problemas fundamentales de la salida del euro.



España no podrá pagar nunca la deuda externa acumulada.

La cruda realidad es que nuestro país no podrá pagar nunca la deuda externa acumulada y, por consiguiente, menos podrá hacerlo si esa deuda hay que liquidarla en una moneda mucho más valiosa en términos de la moneda de la economía española. Son palabras mayores, pero significa que nuestro país tendrá que declararse en quiebra por imposibilidad de atender todos los pagos exigidos por el exterior.



“El euro es un proyecto tan contrahecho y con tantas carencias que si, por una vía milagrosa, se superase la actual crisis, al día siguiente comenzaría a gestarse la siguiente”

Para esos pagos no hay que contar con los activos frente al exterior, puesto que los poseedores de estos son personas físicas o jurídicas cuyo espíritu no está alimentado por la caridad, de modo que no regalarán su dinero a los deudores españoles. Los pasivos brutos que hemos mencionado, 2,3 billones de euros, es la carga a la que deben hacer frente los deudores, sin perjuicio de que algunos deudores tendrán también activos en el exterior y de que no todos los pasivos son exigibles en el mismo grado.



La primera distinción importante de la cifra citada es si se trata del sector público o del sector privado. La cifra recién citada se descompone en 300.000 millones de deuda del sector público, fundamentalmente deuda del Estado en manos de extranjeros, y de 2 billones de deuda del sector privado, muy destacadamente las instituciones crediticias. Unas instituciones atrapadas además en la crisis Inmobiliaria: un porcentaje significativo de los activos de la banca y las cajas de ahorro están comprometidos en préstamos a la vivienda de particulares y préstamos a promotores inmobiliarios. Ello, a su vez, ha desencadenado la crisis bancaria, con sus problemas de saneamiento de balances, quiebras de algunas entidades y reestructuración del sector, lo que implica problemas internos para la economía española y problemas externos, puesto que la contrapartida de la deuda externa son activos sobrevalorados o fallidos. ¿Qué hacer?



La deuda privada frente al exterior, la parte más voluminosa, no debiera constituirse en un problema que afectase al conjunto de los agentes económicos, sino que habría que dejar que cada uno de los atrapados en dificultades tratase de superarla con su medios propios. Los que puedan pagar que paguen, otros que negocien quitas y otros, irremediablemente, tendrán que declararse en quiebra, todo lo cual repercutirá en los acreedores extranjeros y, por supuesto, es la credibilidad de la economía española que quedará por tiempo muy afectada. La crisis trae estas consecuencias. (Como es evidente, las instituciones europeas y el gobierno español no piensan lo mismo y de ahí toda la removida política y económica que ha generado la crisis bancaria y los intentos de resolverla con el rescate y la intervención del Eurogrupo)



Sólo cuando la crisis de la deuda afectara a empresas decisivas de sectores estratégicos, con un riesgo de desaparición, correspondería al Estado salvarlas bajo la fórmula de la nacionalización sin indemnización alguna y sólo atendiendo a los compromisos ineludibles para garantizar su supervivencia. La casuística de la realidad existente no permite avanzar criterios mucho más concretos.



La deuda externa del sector público, importante pero limitada, como se ha visto, remite a un problema más general: el endeudamiento global de las Administraciones públicas, con el Estado como principal institución en este tema.



Similitud entre el déficit de la balanza de pagos y el déficit público.

Hay una similitud muy grande en el caso español, por una parte, entre el déficit de la balanza de pagos por cuenta corriente y el déficit público y, por otra, entre la magnitud del endeudamiento externo y el volumen de la deuda pública en circulación.



El endeudamiento sólo puede reducirse como consecuencia de un superávit, ya sea en la balanza de pagos o en las cuentas públicas, pero no es fácil de corregir. El déficit exterior responde a causas complejas, que pueden sintetizarse en la falta de competitividad de la economía española y no son fáciles de superar. A pesar de los esfuerzos por lograr su reducción, a pesar de los duros ajustes internos y la depresión de la economía, el déficit exterior sigue existiendo y con ello originándose el aumento de la deuda externa.



En el caso del déficit público, los intentos de reducirlo chocan con la trampa de que una política fiscal contractiva hunde la economía y ello va acompañado de una reducción de los ingresos públicos y el aumento de algunos gastos, con lo cual los objetivos del déficit se alejan. La deuda pública acumulada no deja de crecer mientras exista el déficit, y la carga que ello representa, en unas condiciones además muy adversas por la crisis financiera internacional y las sospechas justificadas sobre la solvencia del país, que se traducen en tipos de interés con primas de riesgo muy elevadas. Se crea así un círculo infernal entre la obsesión por contener el déficit público y la depresión de la economía. Tanto él déficit exterior como el déficit público exigen políticas que agravan hasta el extremo de lo disparatado y lo socialmente sostenible el hundimiento de la economía.



Hemos mencionado el déficit de la balanza por cuenta corriente de casi el 4% del PIB en 2011 y los 2,3 billones de euros de endeudamiento exterior. En lo que se refiere al déficit público todo intento de reducirlo por la vía de ajustes y recortes tiene consecuencias muy dramáticas, como se está experimentando en los últimos tiempos. Cada punto de rebaja del déficit público representa unos 10.000 millones de euros, pero el endeudamiento (conocido) de las Administraciones Públicas alcanza a finales del 2011 los 800.000 millones de euros.



La conclusión, desde mi punto de vista, es la siguiente: así como no se podrá pagar el endeudamiento externo, también será imposible que las Administraciones Públicas españolas puedan hacer frente al montante de la deuda acumulada. Significa esto, expresado con toda claridad, que será necesario reducir el peso de las cargas de la deuda por la vía rupturista de anunciar y negociar una quita de la deuda pública española o imponer una moratoria a muy largo que, a todos los efectos, tiene el mismo significado.



Todos los acreedores poseedores de dicha deuda, extranjeros y españoles, tendrán que ver disminuidos sus activos por el montante de la quita. Todo esto suena estridente, a crisis aguda, a una situación compulsiva, pero es una realidad ya, por ejemplo, en el caso de Grecia. Y nuestro país, con sus matices, tendrá que recorrer la misma senda.



No se puede ocultar el dramatismo que estos acontecimientos tendrán en nuestro país y en el ámbito de la unión europea. Pero hablamos de necesidades imperiosas y de fuerzas incontenible y, por consiguiente, no cabe pensar en la conveniencia o deseabilidad de estos hechos, que no lo son, sino que están irremediablemente condenados a acontecer. Este punto de vista no es inocuo políticamente, porque, cuando se habla de la salida del euro, este hecho no está ligado o forma parte de las reivindicaciones de la izquierda, sino que sucederá con independencia de la fuerza política de ella. En cambio, la política que acompañará a la salida del euro, política salarial, regulación laboral, redistributiva, fiscal, nacionalizaciones, derechos sociales, si estará determinada por el empuje de las fuerzas progresistas y la movilización social.



Más protección.

Hasta aquí se han tratado los asuntos fundamentales que implican la salida del euro. Pero tal suceso tiene muchas más implicaciones y consecuencias que, sin embargo, no son fáciles de anticipar puesto que no son independientes de las circunstancias en que se produzca esa salida -ya se ha visto antes que la casuística del desmontaje del euro es prolija- ni de, por otra parte, la profundidad de la ruptura de y con la Unión Europea.



Salir del euro podría significar ser uno de los países que conforman la Unión Europea pero no forman parte de la zona euro, como es el caso de Gran Bretaña o Dinamarca. De ser simplemente esto, habría que seguir respetando todas las normas que rigen en el mercado único y las políticas comunes. Si la ruptura del euro o el desenganche de un país pone también en cuestión la existencia o los compromisos derivados de la vinculación al mercado único, los márgenes de una actuación autónoma, soberana e independiente, son indiscutiblemente mayores. Cabría concebir una situación intermedia que consistiría en lograr un régimen especial para una economía convulsa y traumatizada para contar con grados de libertad importante en el manejo de sus relaciones internacionales.



Así, debe pensarse en recuperar resortes y capacidad para controlar los movimientos de capitales. La globalización financiera, sustentada en la desregulación y la libertad absoluta de los movimientos de capital, se ha demostrado un disparate que es preciso acotar, tanto para reducir la especulación y la inestabilidad financiera como para proteger empresas y sectores nacionales.



Por otro lado, el mercado único impide levantar barreras arancelarias o restricciones cuantitativas al comercio de mercancías, pero no hay por qué descartar que, al menos transitoriamente, en una situación muy adversa desde todos los puntos de vista, se pudiera influir en los flujos de las importaciones, a sabiendas de la complejidad del problema, incluidas las represalias posibles.



Todo ello parece una vuelta al pasado, y sin duda lo es. Pero no cabe dramatizar el hecho pensando que se vuelve a una situación autárquica o de ruptura de relaciones económicas con el exterior.



Después de todo, el euro tiene una historia muy breve, poco más de 13 años, y sólo se trataría de desmontar algunos aspectos insostenibles de la unidad europea y recuperar para los países los resortes e instrumentos de que han dispuesto históricamente para conducir la economía por una senda elegida. El futuro siempre es oscuro, pero no nos son menores los riesgos de no tratar de dominarlo con todas sus incertidumbres, y continuar como si no pasara nada camino de la catástrofe.



La situación social y política en que tenga lugar la ruptura económica que la salida del euro implica determinará su intensidad y la orientación de la política a seguir. La relación de fuerza entre las clases, la movilización social, el apoyo y comprensión con que cuente esa ruptura serán decisivos para recorrer el periodo de transición que se abre. Inútil es ocultar que la izquierda parte de una posición débil en casi todos los sentidos, pero los cambios en una situación económica y social tan adversa y perversa pueden ser bastante rápidos, que nos diría Lenin.



A partir de aquí, más que seguir proponiendo contenidos políticos alternativos, cambios económicos necesarios y convenientes, lo fundamental sería decidir la salida del euro y comenzar el debate social de como afrontar la nueva fase de nuestra historia, el despertar del mal sueño y la pesadilla del euro, que estará cargada sin duda de problemas y retos cruciales. Los ingentes recursos intelectuales que se gastan inútilmente en justificar o defender una posición perdida como es la perduración del euro en nuestro país debieran dedicarse a estudiar, profundizar y detallar las mejores soluciones para recuperar a una sociedad postrada y descompuesta en todos los órdenes. Supondría ocupar al país en actividades creativas e ilusionantes y abandonar el pesimismo funerario en que está atrapado. Muchas veces el miedo y la sinrazón paralizan y destruyen a las sociedades, las atosiga en estrechos callejones cuando las amplias avenidas están a la vuelta de la esquina.



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lunes, 23 de julio de 2012

"EL DERRUMBE DE LA URSS TUVO UNA REPERCUSIÓN ENORME EN AMERICA LATINA"

“El derrumbe de la URSS tuvo una repercusión enorme en América Latina”


El pasado lunes 16 de julio la editorial Ocean Press presentó el volumen La izquierda latinoamericana a 20 años del derrumbe de la Unión Soviética, compilado por el investigador cubano Roberto Regalado. Cubadebate ofrece a sus lectores una entrevista concedida por su autor, a propósito de ese hecho.







Entrevistas
Ivonne Muñiz
22-07-2012


La editorial Ocean Sur acaba de publicar una antología titulada La izquierda latinoamericana a 20 años del derrumbe de la Unión Soviética. En su condición de coordinador de esta obra, en las palabras de presentación, fechadas en La Habana, en febrero de 2012, Ud. explica que su elaboración había comenzado un año antes. ¿Por qué dedicarle tanto tiempo y esfuerzo a la repercusión del fracaso de un proyecto histórico que hace mucho dejó de ser referente de los procesos latinoamericanos de orientación socialista?



Si contamos desde los primeros pasos dados para elaborar la antología hasta su salida de imprenta, el tiempo dedicado a ella fue alrededor de año y medio. En cuanto al esfuerzo, baste decir que contiene veintiún ensayos de veinte autores, organizados en dos partes: la primera, “Temas y enfoques generales”, cuenta con ocho contribuciones sobre diversas aristas que son parte de -o influyen en- la problemática de la izquierda latinoamericana en su conjunto; la segunda, “Situaciones nacionales”, incluye trece contribuciones sobre igual número de países, en los cuales se registra una destacada actividad de la izquierda, en unos casos en el gobierno, en otros desde la oposición y, en otros, con una parte de ella en el gobierno y otra en la oposición. Esos países son: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, El Salvador, Uruguay y Venezuela.



«Hacer una antología como esta es un reto porque analiza procesos en desarrollo. Por ejemplo, en uno de los países abordados, Paraguay, se produjo un golpe de Estado legislativo contra el presidente Fernando Lugo, que coloca en tensión a todas las fuerzas latinoamericanas de izquierda y progresistas, no solo por lo abominable del hecho en sí, que sin duda alguna lo amerita, sino también porque, igual que el derrocamiento de Manuel Zelaya en Honduras en 2009, es parte de una estrategia imperialista destinada a reimponer el totalitarismo neoliberal en todo el continente.



«En otro de esos países, México, donde en 1988 una gran coalición de movimientos sociales y fuerzas políticas de izquierda y progresistas marcó la pauta en la lucha político electoral por el control del gobierno nacional en la presente etapa de la historia de América Latina, esas fuerzas tendrán que preguntarse por qué razones, además del fraude recurrente contra ellas, acaban de sufrir su sexta derrota consecutiva en esos 24 años, mientras que sus pares han sido electos y reelectos al gobierno en Venezuela, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Argentina, y han sido electos, hasta el momento por una sola vez, en El Salvador y Honduras. En la antología, los lectores encontrarán análisis anticipados de uno y otro acontecimiento, pero es obvio que estamos hablando de procesos dinámicos que requieren atención constante.



«La obra sobre la cual versa esta entrevista no es una recopilación de trabajos hechos por cada autor y autora en forma independiente, sino un conjunto orgánico de trabajos solicitados por encargo, a partir de un diseño previo de lo que se quería alcanzar con ella. Incluso, a los autores de ensayos sobre temas y enfoques generales, se les dieron a conocer previamente los ensayos sobre casos nacionales, para que los incorporaran en sus análisis.



«En resumen, tanto por el tiempo como por el esfuerzo dedicados a este proyecto editorial, es obvio que Ocean Sur y todos los participantes en él coincidimos en que el derrumbe de la URSS tuvo una repercusión de primer orden enAmérica Latina.



«La Revolución de Octubre fue el referente de todas las revoluciones socialistas del siglo XX y de la mayoría de los partidos revolucionarios que en esa centuria lucharon por el poder. Excepto en los casos del eurocomunismo -que derivó hacia posiciones reformistas- y de las corrientes antisocialistas que siempre existieron en los países de Europa Oriental -donde ese sistema social fue implantado en virtud del desenlace de la Segunda Guerra Mundial, y no por revoluciones autóctonas-, las pugnas y rupturas que ocurrieron en el movimiento comunista fueron provocadas, más por cuestionamientos a lo que cada fracción consideraba como «desviaciones» de las dirigencias soviéticas posleninistas, que por una concepción de sociedad socialista diferente al prototipo de partido-Estado y economía burocráticos, monopolizados por una casta dirigente enajenada del sentir, el pensar y los intereses del pueblo al cual decía representar, que empezó a construirse en la Rusia bolchevique debido a circunstancias históricas adversas, y que, pese a todos los esfuerzos para evitarlo hechos por Lenin en medio de su enfermedad durante sus últimos meses de vida, luego Stalin impuso como la supuesta encarnación de la sociedad socialista concebida por Marx y Engels, y el propio Lenin.



«El “modelo único” de Estado y sociedad socialista impuesto por Stalin fue “aplicado” en todos los países que asumieron la identidad socialista en el siglo XX, sobre la base de que solo era necesario hacerle adecuaciones secundarias para adaptarlo a cada realidad nacional. Los conceptos de “modelo único” y “aplicación”, junto con el contenido y la forma del “modelo” en sí, que ya a esas alturas eran impugnados en forma generalizada, son los componentes del esquema de “socialismo real” que la izquierda latinoamericana enterró, en forma definitiva, a raíz de la crisis terminal de la Unión Soviética y el bloque europeo oriental de posguerra.



«Hoy está claro que no se trata de hacer “remakes” de la Revolución de Octubre en condiciones que son muy distintas a las de la Rusia de 1917, sino de emplear de manera creativa el método de Marx, tal como lo hizo Lenin, para llegar a conclusiones propias sobre cómo deben ser las revoluciones socialistas, los Estados socialistas y las sociedades socialistas en la América Latina del siglo XXI. Para ello, hay que sepultar los vestigios del “marxismo oficial” soviético.



«Precisamente, debido a que la Revolución de Octubre dejó de ser referente de los procesos latinoamericanos de orientación socialista, es que hay que partir del derrumbe de la URSS para hacer el balance de lo ocurrido desde entonces: porque se trata del balance de en qué medida se ha logrado o no repensar qué es el socialismo y cómo se construye.



«Entre las interrogantes hoy planteadas a la izquierda latinoamericana, resaltan: ¿cuáles son los sujetos sociales revolucionarios? ¿Cómo formar el bloque social revolucionario con esos sujetos? ¿Cómo construir la unidad en la diversidad dentro y fuera de ese bloque? ¿Cuál es el programa, la estrategia y la táctica para acceder al poder? ¿Cómo combinar la defensa del poder con el ejercicio de la democracia socialista? ¿Cómo romper con el sistema imperialista de dominación múltiple? ¿Qué papel desempeñan el internacionalismo, la unidad y la integración de los pueblos?



«En esencia, el tiempo y el esfuerzo dedicados a esta antología son apenas una modesta contribución a ese repensar el socialismo que es consustancial a la vida y la obra de Mariátegui y el Che, y que deviene la gran tarea de la izquierda latinoamericana desde que estalla la crisis terminal del “socialismo real”, a mediados de la década de 1980».



¿Qué lugar ocupó el referente soviético en la etapa histórica abierta por el triunfo de la Revolución Cubana?



El referente soviético se desdobló en América Latina el transcurso del siglo XX. Por un lado, los partidos comunistas asumieron que el prototipo de partido Estado soviético era la encarnación del “socialismo realizado”. Por el otro, tras el fracaso de las revoluciones europeas y china en la década de 1920, y en virtud del creciente auge del fascismo, esa Internacional orientó a sus miembros aplicar la estrategia de frentes amplios electorales. Esta estrategia les permitió a los partidos comunistas de América Latina abrirse espacios legales de lucha política y social, pero a expensas de alejarse de la revolución violenta mediante la cual conquistó el poder el Partido Bolchevique. Peor aún fue su situación desde el estallido de la guerra fría, debido a que siguieron aferrados a los intentos de construir frentes amplios electorales, cuando en la casi totalidad de los países -quizás con relativa moderación solo en los casos de Chile y Uruguay-, a partir de ese momento lo hicieron sometidos a una feroz represión que cerró aquellos espacios legales que, de modo circunstancial, habían ocupado en la etapa inmediata anterior.



«En una situación continental en la que el acceso de la izquierda al gobierno estaba vedado, más aún para la izquierda marxista y leninista, fue que se produjo el desdoblamiento mencionado: la Revolución Cubana, cuya principal fuerza político militar, el Movimiento 26 de Julio, no provenía de una matriz comunista y no practicaba la estrategia de frentes amplios, proclamó su carácter socialista poco más de dos años después conquistar el poder y, en la década de 1970, moldeó su sistema político y económico de acuerdo con el referente soviético. A esto es a lo que me refiero aquí con el término “desdoblamiento”: a que una fuerza política no tradicional y que accedió al poder mediante una forma de lucha que tampoco lo era, asumió el referente soviético y lo proyectó hacia el resto de América Latina.



«Pero ubiquémonos en aquel momento. En la América Latina de las décadas de 1960, 1970 y 1980 se registra un auge de las luchas sociales y políticas. Hubo flujo y reflujo de la lucha armada revolucionaria, hubo una coalición de fuerzas de izquierda y progresistas que llegó al gobierno en Chile mediante la competencia electoral, y hubo gobiernos militares progresistas en Perú, Panamá, Bolivia y Ecuador. La lucha armada revolucionaria la emprendieron hombres y mujeres, en su mayoría jóvenes, que en el momento de iniciarse en ella, por lo general, tenían más conciencia social que formación política. Los corazones y las mentes de esos hombres y mujeres los disputaba un amplio abanico de corrientes ideológicas: comunistas, socialistas, socialcristianas, nacionalistas revolucionarias o peronistas (en el caso de Argentina), por una u otra de las cuales fueron optando y, al hacerlo, en el fragor del combate y en su proceso de formación como militantes, desarrollaron sus respectivas visiones sobre la nueva sociedad a construir.



«Hechas las salvedades anteriores para enfatizar la diversidad de objetivos y formas de lucha popular existentes en América Latina entre las décadas de 1960 y 1980, vale decir que, en efecto, en sentido general, la Revolución de Octubre era el referente de las luchas latinoamericanas por el socialismo. Ello obedece, como ya se dijo, en primer lugar, a la labor de los partidos comunistas y, en segundo, a que la Revolución Cubana, principal fuente de inspiración de la lucha armada esa etapa, lo asumió como tal.



«La mayor parte de los movimientos revolucionarios político militares latinoamericanos de los años sesenta, setenta y ochenta nacieron bajo el influjo de las ideas de Fidel y el Che. Pero, incluso los que poseían otras identidades socialistas, como las corrientes insurreccionales maoístas y trotskistas, no obstante pertenecer a vertientes enfrentadas entre sí del ya escindido movimiento comunista, tenían en común el paradigma de la Revolución de Octubre, por lo que es correcto decir, tal como se hace en la primera pregunta, que la experiencia soviética original era el referente del socialismo latinoamericano».



¿Qué impacto tuvo el derrumbe en América Latina?



El derrumbe de la URSS es el catalizador del cierre de la etapa de la historia de América Latina abierto por el triunfo de la Revolución Cubana, cuya característica predominante fue el choque violento entre las fuerzas de la revolución y la contrarrevolución, y del comienzo de una nueva etapa en la cual predominan la lucha de nuevos movimientos sociales, y la elección de los actuales gobiernos de izquierda y progresistas dentro de la institucionalidad democrático burguesa. No suscribo la tesis del “cambio de época”, entendida como una ruptura total con la historia anterior. Estoy convencido de que si América Latina no tuviera la historia de luchas populares que la caracteriza, incluida la historia de luchas del siglo XX y, dentro de ella, la historia de luchas de la etapa abierta por la Revolución Cubana, ni los movimientos sociales dispondrían de sus actuales espacios, ni habría un solo gobierno de izquierda y progresista.



«El acumulado histórico no es el único factor que explica el actual mapa político latinoamericano pero sí uno de los principales. Si bien ningún proceso de transformación social revolucionaria de la etapa de luchas abierta por laRevolución Cubana (como los de Nicaragua y Granada) y tampoco proceso alguno de reforma social progresista (como los del Chile de Salvador Allende, el Perú de Juan Velasco Alvarado, el Panamá de Omar Torrijos, la Bolivia de Juan José Torres y el Ecuador de Guillermo Rodríguez Lara), logró sobrevivir los embates del imperialismo norteamericano y la derecha, la voluntad y la capacidad de lucha demostrada por esos y otros pueblos latinoamericanos es lo que explica que, en la presente etapa, se hayan abierto espacios de lucha política legal que históricamente le estuvieron negados a la izquierda, razón por la cual esta se había visto obligada a emprender la lucha armada. Y, aunque pueda quizás parecer inmodesto, estoy convencido de que la capacidad de la Revolución Cubana de sobrevivir el descalabro de la URSS fue también un requisito indispensable para la elección de esos gobiernos.



«Ahora bien, como ya se dijo, el cambio ocurrido en las condiciones y características de las luchas populares impone el desarrollo de nuevos objetivos, estrategias y tácticas. En esa búsqueda es en la que estamos inmersos.



«¿Era lógico que Cuba, al igual que China, Corea y Vietnam, asumiera la experiencia soviética como referente? Por supuesto que sí: no solo era lógico, sino impensable que hiciera otra cosa. ¿Era lógico que, con las adecuaciones que cada una de ellas consideró necesarias, la asumieran la Revolución Popular Sandinista en Nicaragua y la Revolución del Movimiento de la Nueva Joya en Granada? La respuesta es la misma. ¿Era lógico que la asumieran otros movimientos revolucionarios que no llegaron a conquistar el poder? La respuesta sigue siendo la misma. Ahora bien, la pregunta hoy es: ¿sería lógico que la Revolución Bolivariana de Venezuela, la Revolución Democrática y Cultural de Bolivia, y la Revolución Ciudadana de Ecuador asumieran como referente la experiencia soviética o la cubana? Por supuesto que no: no solo sería ilógico, sino impensable.



«El triunfo de la Revolución Cubana inauguró lo que, a raíz del derrumbe de la URSS, el dirigente revolucionario salvadoreño Schafik Hándal calificó como la etapa de la “revolución insertada” en América Latina, es decir, insertada en un entorno hostil, dentro del cual, para sobrevivir, al menos durante sus primeros años, necesitaba una poderosa fuente extracontinental de ayuda política, económica y militar. La lógica de Schafik era que con el colapso de la URSS desapareció la fuente de apoyo externo a la “revolución insertada”, referente que fue asumido por la mayoría de los movimientos insurreccionales latinoamericanos de las décadas de 1960, 1970 y 1980, incluidos los de Nicaragua, Granada y El Salvador.



«Todos ellos aspiraban a conquistar el poder y a construir un Estado revolucionario, más o menos de la forma que lo había hecho la Revolución Cubana, aunque, por supuesto, con adecuaciones derivadas de la coyuntura regional y las características nacionales, tal como fue el caso de Nicaragua, donde la Revolución Popular Sandinista no eliminó el sistema multipartidista democrático burgués. No obstante esas diferencias, las similitudes eran mucho mayores: violencia revolucionaria destinada a vencer la violencia contrarrevolucionaria, conquista del poder político, enfrentamiento a las agresiones y a la hostilidad de los Estados Unidos y sus aliados, y sistema político basado, si no en un partido único, por lo menos en un partido hegemónico. Por eso es que el derrumbe de la URSS cierra la etapa de la revolución insertada en América Latina.



«En rigor, lo que obligó a enterrar el paradigma soviético no fue, en primera instancia, el reconocimiento y el distanciamiento de sus “defectos de fábrica”, que todos fuimos descubriendo antes del derrumbe y que todos apostamos a que podríamos corregirlos en nuestras respectivas experiencias revolucionarias. Lo que obligó a enterrar el paradigma soviético fue el cambio en la correlación mundial de fuerzas que se deriva del derrumbe de la URSS. Para muchos de nosotros, el entierro fue motivado por esa causa de fuerza mayor y, solo con el paso del tiempo, es que se convierte en un entierro del paradigma en sí mismo, en la medida en que la vida demostró que el socialismo latinoamericano del siglo XXI tiene que fundar su propia matriz.



«Hasta el momento del derrumbe, el paradigma de la Revolución de Octubre seguía vigente en forma directa para la mayoría de los partidos comunistas latinoamericanos y, con la mediación de la Revolución Cubana, para importantes sectores del movimiento insurreccional, aunque, por supuesto, ya muy dañado por la crisis terminal del bloque europeo oriental de posguerra, iniciada en 1985 con la perestroika, la glasnost y la nueva mentalidad de Gorbachov, cuyo punto de inflexión es la caída del Muro de Berlín en noviembre de 1989.



«Ahora todos somos críticos del “socialismo real” y, consciente o inconscientemente, damos la impresión de que siempre lo fuimos. Lo primero puede ser cierto, pero lo segundo no necesariamente lo es.



«Para colocar las cosas en su lugar, es bueno acudir a los ejemplos concretos. La diferencia entre el gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que hubo en Nicaragua en la década de 1980 y el actual no es, en primer término, el resultado de un análisis crítico y de un distanciamiento de los “defectos de fábrica” del referente soviético, sino de que, debido al cambio en la correlación mundial de fuerzas derivado de la crisis terminal del “socialismo real”, esa organización fue desplazada del poder y le tomó más de tres lustros volver al gobierno por la vía electoral. Por supuesto, una vez que el FSLN perdió las elecciones de febrero de 1990, tuvo el tiempo y la motivación suficientes para hacer el análisis crítico y el distanciamiento ya mencionados, pero que conste que fue a posteriori y como resultado de la situación en que se vio colocado.



«Algo análogo sucede con la conversión del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador de movimiento insurgente en partido político. Eso tampoco fue, en primer término, resultado de un análisis y un distanciamiento del referente soviético, sino del cambio en la correlación mundial de fuerzas que lo llevó al convencimiento de que no lograría conquistar el poder mediante la lucha armada. Lo demás vino luego.



«No convirtamos la necesidad en virtud. Es obvio que FSLN hubiese preferido seguir ejerciendo el poder en Nicaragua como partido hegemónico de la manera en que venía haciéndolo desde julio de 1979. También es obvio que el FMLN hubiese preferido conquistar el poder mediante la lucha insurreccional, a tener que competir con la derecha por el ejercicio del gobierno dentro de la institucionalidad democrático-neoliberal hoy imperante en El Salvador.



«Para concluir esta argumentación, por supuesto que la Revolución Cubana también hubiese preferido que la URSS hubiese encontrado la solución a sus contradicciones internas dentro del socialismo y, de ese modo, haber podido seguir contando con ella como su principal aliado estratégico. Otra cosa es que el derrumbe haya sido inevitable e irreversible. Eso fue y sigue siendo terrible, lo cual no quita que el derrumbe en sí y el tiempo transcurrido desde entonces nos hayan permitido reconocer que la URSS padecía una enfermedad congénita e incurable, y nos hayan obligado a ser consecuentes con ese pensamiento mariateguista que antes repetíamos sin interiorizarlo: el socialismo no es calco ni copia, sino creación heroica.



«Por el hecho de que, para gran parte de la izquierda latinoamericana, el entierro del referente soviético no fue el resultado de un acto premeditado, consciente, voluntario, sino de una situación de facto -que en nada dependía de ella, pero mucho la afectaba-, es que sus efectos fueron tan traumáticos. La crisis terminal del “socialismo real” fue, en su momento, un golpe muy duro por dos razones: una es que provocó un brusco cambio en la correlación mundial de fuerzas a favor del imperialismo y en contra de los pueblos; la otra es que generó confusión, frustración y desaliento en amplios sectores de la izquierda, buena parte de los cuales se quedó sin “modelo” a “aplicar”, con su credibilidad dañada, debilitados, marginados, colocados a la defensiva en política e ideología y, por si todo ello fuera poco, en esas condiciones tan desventajosas, se vieron ante la colosal tarea de repensar qué es el socialismo y cómo se construye».



¿Cuál es la situación actual y cuáles son las perspectivas de la izquierda latinoamericana en la etapa histórica abierta a raíz del derrumbe de la URSS?



Como casi todas las interrogantes que la izquierda latinoamericana debe responder, esta que Ud. plantea es de carácter interpretativo. Hay muchos puntos de vista sobre esa problemática. Por eso elaboramos una antología, para reunir y contrastar diversos puntos de vista. Por supuesto que se podrían hacer muchas antologías sobre cada uno de los temas abordados en La izquierda latinoamericana a 20 años del derrumbe de la URSS, otras muchas sobre los temas que fue imposible tratar en ella por la limitación de espacio, y otras tantas sobre la trayectoria, la situación actual y las perspectivas de la izquierda en cada uno de los países de la región.



«En esta antología hay puntos de vista convergentes y divergentes, por ejemplo, sobre si la participación de la izquierda en la política institucional transforma la institucionalidad existente en un sentido positivo, o si es la institucionalidad existente la que transforma a la izquierda en un sentido negativo. Otro ejemplo es que, como solo podíamos invitar a un autor o autora por país para analizar sus respectivas situaciones nacionales, es evidente que esos ensayos resultan polémicos para quienes no comparten sus criterios».



Para concluir, si Ud. tuviera que caracterizar esta antología con dos palabras, ¿cuáles utilizaría?



La caracterizaría con las palabras “polémica” y “constructiva”: polémica porque es desacralizadora y crítica, tanto al abordar los enfoques y temas generales, como al analizar la actuación de la izquierda en los treces países mencionados; y constructiva porque su objetivo no es la desacralización por la desacralización, ni la crítica por la crítica, sino contribuir a la construcción de los socialismos latinoamericanos del siglo XXI.



URL del artículo : http://www.cubadebate.cu/noticias/2...



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domingo, 22 de julio de 2012

HUGO CHAVEZ HA INCREMENTADO UN 50% LA SUPERFICIE CULTIVADA EN VENEZUELA






Hugo Chávez ha incrementado un 50% la superfície cultivada en Venezuela


18 julio, 2012
Filed under América, Internacional
Posted by larepublica.es


Durante su visita a la Unidad de Propiedad Social Maisanta en sector Santa Inés del estado Barinas, el Jefe de Estado indicó que de 1,7 millones de hectáreas de superficie cultivada en 1998, “pasamos a 2,8 millones, donde estamos actualmente, un crecimiento de cerca del 50%”.



Estimó que en los próximos 6 años Venezuela debe llegar a 4.1 millones de hectáreas sembradas, rumbo a la independencia alimentaria.



Chávez explicó que Venezuela cuenta con cerca de 100 millones de hectáreas, de las cuales, 4 millones son idóneas para desarrollar la agricultura vegetal. “Luego tenemos 12 millones de menor calidad pero que son todavía muy buenas para la agricultura mineral y ganadería”, añadió Chávez.



También aseveró que en el territorio nacional cerca de 27 millones de hectáreas de menor calidad son ideales para la ganadería y el desarrollo forestal. “Esa es la gran visión estratégica”, exclamó.



Por otra parte, el dignatario venezolano señaló que la Unidad Socialista Maisanta cuenta con 4.700 hectáreas de las cuales 3.100 están siendo utilizadas para la producción agropecuaria. “Tenemos una y tantas hectáreas que son bosques, estas eran las selvas de Santa Inés”, comentó.



Aseveró que en esa unidad social hay unas 500 hectáreas que se están utilizando por primera vez para la siembra de maíz, arroz, girasol, sorgo, yuca, plátano, maíz y forestal.



La Radio del Sur



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viernes, 20 de julio de 2012

¡ SI HAY DINERO ! RESPUESTA A LOS RECORTES Y LA SUBIDA DEL IVA DEL PP

¡Sí que hay dinero!20 jul 2012

Compartir: Vicenç Navarro


Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University



Durante el debate parlamentario que tuvo lugar en las Cortes españolas a raíz de la presentación del presidente Rajoy de las medidas de recortes que su gobierno iba a realizar, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas del gobierno español, Cristóbal Montoro, indicó que éstas eran necesarias porque “el Estado no tenía más dinero”, punto acentuado por el propio Rajoy cuando subrayó que el nivel de deuda pública en España había alcanzado niveles inaceptables que forzaron la toma de medidas excepcionales, considerando la bajada del déficit como la prioridad número uno de su gobierno. El presidente indicó también que tal bajada del déficit público era la condición indispensable para salir de la crisis, pues sólo con esta bajada se recuperaría la confianza de los mercados financieros y España podría volver a recibir prestado dinero a unos intereses más bajos.



Es sorprendente que la administración Rajoy continúe repitiendo esta creencia (creencia basada más en la fe que en la evidencia) cuando todos los datos acumulados muestran lo erróneos que son los supuestos sobre los que se basa.



Pero antes de mostrar tales datos, es importante subrayar, una vez más, lo que tienen en común los países hoy intervenidos –España, Grecia, Portugal e Irlanda–. Todos ellos tienen estados pobres (su gasto público, incluyendo el gasto público social por habitante, es de los más bajos de la Eurozona), con escasos ingresos al Estado (entre los más bajos de la Eurozona), poco redistributivos (entre los menos redistributivos de la Eurozona), y basados en una fiscalidad altamente regresiva (de los más regresivos de la Eurozona). La causa de que todos estos países tengan estos puntos en común es que todos ellos tienen un contexto político semejante. Durante su reciente historia (los últimos cincuenta años) las fuerzas conservadoras han tenido una enorme influencia sobre sus Estados. Fueron gobernados por muchas décadas por gobiernos ultraconservadores. El contraste con los países escandinavos (que tienen los Estados más desarrollados, con mayores políticas redistributivas y políticas fiscales más progresivas en la UE) se basa en que en aquellos países las fuerzas progresistas han sido las dominantes en su vida política, al revés que en los países intervenidos.



Se podría argumentar que España, como también aquellos países, tiene un Estado pobre porque es un país pobre. Pero los datos no confirman esta situación. El PIB per cápita es el 94% del promedio de la UE-15, y en cambio, el gasto público es sólo un 72% del promedio de la UE-15. En realidad, si fuera un 94%, España se gastaría 66.000 millones más en su sector público y en su subfinanciado Estado del bienestar (tanto en sus transferencias como en sus servicios públicos). Pero no se los gasta, no porque no existan. Sí que existen. Lo que ocurre es que el Estado no los recoge. Y ahí está el punto clave que no se cita. La regresividad de la política fiscal que España tiene en común con todos los países intervenidos. Han tenido que pedir prestado dinero porque el Estado no recoge el suficiente.



Pero lo que es incluso peor es que durante la era de bonanza (estimulada por la burbuja inmobiliaria), el Estado español bajó más y más los impuestos, bajada que favoreció particularmente a las rentas superiores, que adquieren la mayoría de sus rentas de la propiedad de capital. Esta bajada de impuestos determinó –según ha indicado el Fondo Monetario Internacional– nada menos que la mitad del déficit estructural del Estado, déficit que permaneció oculto durante la expansión económica por el elevado crecimiento de ingresos al Estado, apareciendo, sin embargo, en toda su crudeza cuando el boom explotó. Y ahora el Estado tiene que pedir prestado el dinero a los bancos (donde los súper ricos depositan los ingresos que habían adquirido como consecuencia de la bajada de sus impuestos), teniendo que pagar intereses para conseguir el dinero, que podría haberse obtenido, si no hubieran bajado los impuestos.



Y ahí está el problema más silenciado en los medios y en los debates. Fue una lástima que ninguno de los que participaron en el debate en las Cortes españolas hiciese las siguientes preguntas al presidente Rajoy: ¿Por qué el Estado español decidió congelar las pensiones a fin de conseguir 1.200 millones de euros, en lugar de revertir la bajada del impuesto de sucesiones, con lo cual habría obtenido casi el doble de ingresos ( 2.552 millones). O, ¿por qué en lugar de recortar nada menos que 7.000 millones en sanidad, el gobierno no eliminó la reducción del Impuesto de Sociedades a las empresas que facturan más de 150 millones de euros al año, lo que significa menos del 0,12% de todas las empresas, con lo cual hubieran obtenido más de 5.600 millones de euros? O, ¿por qué quiere ahora establecer el copago sanitario en lugar de aumentar los impuestos de los fondos SICAV y las ganancias especulativas? O, ¿por qué quiere aumentar el IVA, en este momento de recesión, que afectará a las clases populares, en lugar de aumentar el impuesto de Sociedades al 35% para empresas que ganen más de un millón de euros al año, con lo cual ingresaría 14.000 millones de euros más? O, ¿por qué quiere destruir puestos de trabajo en los servicios públicos en lugar de establecer un impuesto a las transacciones financieras, con lo cual, tal como ha señalado el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda, se conseguirían 5.000 millones de euros? O, ¿por qué en lugar de forzar reducciones de los Estados del bienestar gestionados por las CCAA no reduce la economía sumergida diez puntos, con lo cual aumentaría 38.500 millones de euros?



Estas son las preguntas que deberían haberse hecho y no se hicieron. Rajoy no las habría podido contestar y habría quedado en evidencia, mostrando, que en contra de lo que dice, sí que hay alternativas y sí que hay dinero.



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ISLAM Y CAPITALISMO EN LAS PRIMAVERAS ÁRABES






Islam y capitalismo en las primaveras árabes


22/06/2012

Pascual Serrano/Mundo Obrero



por Pascual Serrano — Última modificación 28/06/2012 11:10





Llevamos tanto tiempo asistiendo al espantajo islamista como enemigo de occidente que nos está pareciendo que islam y capitalismo son antagónicos. Dos libros recientes explican esta nueva fase de entendimiento y de contrarrevolución en el mundo musulmán mediante una perfecta simbiosis entre estos dos idearios que aceptan las desigualdades sociales e invitan a los pobres a la resignación. El primero de ellos es de Samin Amin, ¿Primavera árabe? El mundo árabe en la larga duración (El Viejo Topo). Según el autor, los movimientos islámicos que se presentan como moderados, al estilo de los Hermanos Musulmanes, son los mejores aliados de Estados Unidos al comprobar que algunos de sus regímenes han resultado insostenibles (Túnez, Egipto). "Washington no hace más que sustituir las gastadas autocracias del superado populismo por autocracias oscurantistas supuestamente 'islámicas'". Por su parte, Europa se incorpora al intervencionismo militar en nombre de una falsa defensa de la democracia que asume un 'islam moderado' en el poder que no es otra cosa que un islam 'dócil' que "se inscribe en la sumisión a las exigencias de la gestión capitalista liberal mundializada de la vida económica".





Así, en el mundo árabe e islámico se crea una asociación de "alienaciones complementarias, mercantil y religiosa, que se expresa en la doble adhesión a la sumisión al 'mercado' y al proyecto de Estado teocrático". La lectura que Samir Amin hace del desarrollo de las primaveras árabes no puede ser más inquietante: "las fórmulas del capital de los monopolios mundializados se articulan para el Sur en torno a algunas variantes que difieren poco entre sí: la dictadura policial sin proyecto (el modelo dominante de los últimos cuarenta años) o la dictadura de teocracias conservadoras (el proyecto de Washington para nuestros días), en el mejor de los casos moduladas por impotentes apariencias de democracia electoral". No olvidemos que la más miserable y explotadora de las economías neoliberales es perfectamente compatible con la sharia y el islam. Si lo ha sido durante siglos con el catolicismo en occidente, ¿por qué no puede servir para otros cuentos siglos futuros en los países musulmanes?





El otro libro es de la iraní Nazanín Armanian y Martha Zein, Irán: La revolución constante (Flor del viento). En él desvelan un capítulo de la historia iraní que vale la pena recordar: que la revolución que encumbró a los islamistas al poder no fue mayoritariamente religiosa. En aquellas fechas, junto a los clérigos, la calle fue tomada por obreros, estudiantes, intelectuales y miles de iraníes de izquierda, muchos de ellos comunistas que sufrían la persecución y la tortura, con el objetivo de derrocar al Sha. Sin embargo fueron los religiosos, escudados en sus mezquitas, quienes resultaban más invulnerables a la represión del régimen y quienes terminaron tomando el poder con el liderazgo de un Jomeini que se encontraba cómodamente instalado -y protegido- en París: “Desde su sillón europeo, Jomeini supo sacar provecho de su aureola de exiliado y perseguido, además de mostrarse como un venerable y bondadoso anciano, una suma que le ayudaría a presentarse como líder indiscutible de una revolución que otros hacían en Irán”. El problema es que también la izquierda iraní creía que podría influir sobre el “bondadoso anciano” y recuperar las libertades y la justicia social para el país. No imaginaban que “aquella revolución no recorrería el camino esperado sino que desembocaría en una inaudita teocracia gestionada por el clérigo y los militares”. La izquierda iraní olvidaba que “el odio hacia 'el comunismo que es el ateísmo' había sido el lazo de unión entre las fuerzas religiosas y las potencias colonialistas e imperialistas (igual que el nacional-catolicismo de Franco) o que en el Islam un obrero y un banquero, cuya propiedad es sagrada, puedan rezar al mismo Dios sin problema”.



Las autoras aplican esa lección a lo que está sucediendo hoy en Oriente Medio. “Quizás aquellos hechos iluminen hoy la postura de los Hermanos Musulmanes durante las revueltas egipcias: desde su ausencia los primeros días a su posterior presencia discreta, el hecho que afirmaran que ni siquiera iban a participar en las próximas elecciones para luego monopolizar la escena política y al final, tras la caída de Mubarak, proponer un estado islámico”. Cuando los Estados Unidos ven que el Sha cae y que los militares no pueden ser la opción alternativa terminan apoyando a Jomeini. Era la política de fomento de las religiones para enfrentar al comunismo que tan buen resultado daría en Polonia, Arabia Saudí, Pakistán, Afganistán... Y ahora en Egipto, Libia, Iraq... “En sus memorias, editadas en 1982, Jimmy Carter, revelará que entre todos [Francia, Gran Bretaña, Alemania y EEUU reunidos en 1979 en la isla de Guadalupe] planearon respaldar discretamente a las fuerzas religiosas del país considerando que su ateísmo estaba relacionado con el anticomunismo y esto les convertiría en sus aliados naturales en la batalla contra la Unión Soviética”. Como señalan las autoras, “los cronistas internacionales hablan de la primavera iraní. ¿A alguien le suena?”









Pascual Serrano es periodista. Su último libro es "Contra la neutralidad. Tras los pasos de John Reed, Ryzard Kapuścińsky, Edgar Snow, Rodolfo Walsh y Robert Capa" . Editorial Península. Barcelona.



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miércoles, 18 de julio de 2012

RESPUESTA DE CAYO LARA, PORTAVOZ DE IU, A LOS RECORTES DE RAJOY: HAY UNA ALTERNATIVA DE IZQUIERDAS A LA INTERVENCIÓN NEOLIBERAL


Hay una alternativa de izquierdas a la intervención neoliberal


Cayo Lara · · · · ·



15/07/12




El texto que reproducimos es la intervención de Cayo Lara en el debate plenario del Congreso de los Diputados del Reino de España del 11 de julio de 2012 sobre el Consejo Europeo del 28 y 29 de junio y el anuncio del nuevo paquete de recortes y ajuste fiscal tras la intervención del Reino de España por la UE. (El título y los intertítulos han sido añadidos por SP para facilitar su lectura).



Señor Rajoy, mi preocupación y la de nuestro grupo cuando veníamos esta mañana se ha convertido en indignación después de escuchar especialmente la segunda parte de su discurso. Señor presidente, creo que es un buen momento para que apriete el botón bueno —si es que quedan algunos botones buenos en la Presidencia del Gobierno— y que le diga al señor ministro de Industria, al señor Soria, que resuelva el problema de los mineros si de verdad le preocupa a usted seriamente la cola del paro. Si no se resuelve, una parte importante de esos mineros estará formando parte de esa cola que a usted tanto le preocupa.



Mal venido, Mr. Marshall



Hay una frase de una historia que decía: Bienvenido, mister Marshall. Hoy podríamos decir: mal venido, mister Marshall. Viene usted sin un plan para las personas; viene usted de Europa con un plan para los bancos, con el látigo a la mayoría y con el guante blanco a los defraudadores de cuello blanco, y valga la redundancia. Nos dice usted que va a haber un plan de estímulo de la economía, que se aprueba, de 120.000 millones de euros, pero ahora lo que se pone realmente encima de la mesa son 4.500 millones de euros; el resto se pospone, pero vienen 30.000 millones de euros para tapar el agujero de la banca y especialmente para que paguen también los compromisos que tienen contraídos con otros bancos europeos. El látigo a la mayoría es el paquete de recortes. Es un paquete de recortes duro que ataca a los parados recortando del 60 % al 50 % a partir del sexto mes la prestación, que además adelanta el cumplimiento del pensionazo —quiero recordarle que usted y su grupo votaron en contra del pensionazo que se aprobó en la legislatura anterior—.



Quita concejales. ¿Cree usted que porque recorte un 20 % de los concejales se van a resolver los problemas económicos de España? Eso se llama recortar la democracia. Quita salario a los empleados públicos. Ha dicho usted que se han creado en el sector privado 2 millones de parados y que en el sector público se habían creado 200.000 empleos. Pues, bienvenidos los 200.000 empleos; ojalá se hubieran podido crear en el sector privado tantos empleos multiplicados por los que se han creado en el sector público. Elimina a los liberados sindicales.



De nuevo le vuelve a hacer un regalo a la CEOE; igual que el regalo que le hizo con la reforma laboral abaratando el despido de una manera importantísima a pesar de que dijo usted en la campaña electoral que no iba a abaratar el despido en este país. Es un nuevo regalo a la CEOE. Ha planteado usted bajar 2 puntos en dos años a la Seguridad Social, y eso tiene dos efectos inmediatos: uno, que pone en peligro las pensiones de este país y, el segundo, que es un trasvase más de rentas de la parte de los salarios a la del sector empresarial; es decir, a los beneficios del capital, en la línea y la tendencia que tenemos en Europa y en España de estar trasvasando recursos de las rentas del trabajo a los beneficios del capital, especialmente al sector financiero que hoy tiene asfixiados a los países, asfixia a las economías y asfixia a la democracia, como bien estamos viendo en este momento al actuar al dictado que están marcando los mercados financieros.



Rajoy riega las calles con gasolina



Hoy, señor Rajoy, ha echado usted gasolina a las calles de este país con el discurso que ha hecho aquí esta mañana, y cuando se aplique —seguramente se aplicará— lo va a comprobar, pero no busque usted más responsables. Decía guante blanco porque, respecto al ITF, el impuesto sobre transacciones financieras a los banqueros, se van a estudiar vías para poder ponerlo en marcha. Es decir, para los de abajo no se estudian vías pero para los de guante blanco, para los que han creado y están creando el problema real en Europa y en este país, para estos se pueden estudiar vías. Por lo menos manifieste usted, para que lo sepamos, para que lo conozcamos, para que veamos, la protesta solemne en la Unión Europea ante este tipo de políticas, si es que son otros los actores que las están posibilitando.



Hoy no sé si estamos —además de la claridad de la última parte del discurso— en una nueva ceremonia de la confusión. No pasa un momento sin que los ciudadanos nos veamos sobresaltados con noticias que se suceden unas a otras en un piélago de contradicciones. Señor Rajoy, ¿cuál es la verdad? ¿La que nos acaba de contar ahora con respecto a Europa?, ¿la que nos contó ayer en rueda de prensa el señor De Guindos, que a las pocas horas era desmentida por la filtración del memorándum?, ¿la que nos contó usted en su rueda de prensa de 10 de junio, que contradecía también a las declaraciones del ministro de Economía realizadas un día anterior? ¿Cree usted sinceramente que así pueden trasladar un mínimo de confianza y credibilidad a los ciudadanos…



Ustedes, señor Rajoy, está demostrando que no son de fiar, y de eso no les salva ni la puesta en escena en la catedral entregando el Códice Calixtino. Señor Rajoy, ¿es usted consciente de que todas las medidas que están adoptando, además de no figurar en su programa electoral, lo que hacen es provocar más sufrimiento a mucha gente? ¿Es consciente de que los recortes que han adoptado y que nos anuncian no calman a los mercados y a los especuladores financieros? ¿Es consciente de que sigue aumentando la prima de riesgo? ¿Es consciente de que pagamos más intereses que nunca por la deuda? ¿Es consciente de que los recortes solo crean más recesión, más precariedad, más paro y más pobreza? ¿Es consciente de que al final del año habrá 6 millones de parados? ¿Es consciente de que la tercera parte de ellos no tiene ningún tipo de ayuda, a pesar de que está recogido en la Constitución española?



En el sector público ha habido una caída de la afiliación a la Seguridad Social de 60.000 personas en los últimos siete meses. ¿Sabe que se les recorta a más de 170.000 cuidadores de dependientes un 15 %? ¿Es consciente de que las listas de espera quirúrgicas aumentan de una manera ostensible? ¿Es consciente de que los empresarios también son víctimas de esta política de recorte y de ajuste duro, con un 41 % más concurso de acreedores que en julio de 2011? ¿Sabe que en el primer semestre de 2012 han cerrado 21.000 empresas, el doble que en el mismo periodo del año anterior? ¿Y sabe que en junio de este año hemos tenido 42.000 autónomos menos que en el mismo mes del año anterior?



Señor Rajoy, no se trata solamente de que Premios Nobel como Stiglitz o Krugman hayan hecho una severa crítica de las medidas de recortes y de austeridad. La cuestión es que no hay un solo ejemplo en la historia económica que avale que de una crisis de esta naturaleza se pueda salir con medidas de austeridad, recorte de gasto y restricción de la demanda pública y privada. Ahí está el caso de Grecia. Por eso la crisis es cada vez más profunda. La luz del túnel se aleja cada vez más y el sufrimiento se amplía todavía a más personas. Se está cometiendo un auténtico delito contra el Estado.



El rescate financiero ha implicado la intervención del Reino de España



De entre sus líos y sus cosas en Europa, como dijo en una comparecencia ante un medio de comunicación, nos vendía usted un acuerdo europeo de grandes beneficios para España. Nos contaron ustedes que habían presionado primero para conseguir un rescate a la banca con la garantía del Estado. Después habían vencido a la señora Merkel, consiguiendo un supuesto rescate ya directo, solo con condicionalidad a la banca. Sin embargo, después de las reuniones del Eurogrupo y del Ecofin de ayer y anteayer la realidad ha vuelto a dar un nuevo giro de 180 grados. Lo que se presenta aquí hoy, señor Rajoy, es una intervención en toda regla, aunque procuren no pronunciar esa palabra. Si ya es grave el hecho de que nos rescaten, más grave aún es que su Gobierno haya faltado a la verdad y haya ocultado a los ciudadanos la realidad de lo que estaba ocurriendo. Estamos ahora en una intervención, y además barata. Al menos a Grecia —permítame la ironía, dentro del dramatismo de la situación— le han dedicado el 50 % de su producto interior bruto; a nosotros por el momento nos conforman con 30.000 millones de euros para tapar algunos agujeros de las entidades financieras. En este mar de confusiones volvemos a que estamos con un rescate a la banca con la garantía del Estado; temporal. Veremos en el tiempo si es temporal o es definitivo. Es decir, un trasvase de la deuda privada a la deuda pública. Es decir, que no solo hay que pagar una crisis que no hemos creado la mayoría sino que nos endeudamos para pagar la fiesta de unos cuantos, porque estos 30.000 millones van directamente al FROB, para los bancos, por lo que aumentará ostensiblemente la deuda de nuestro país, que habrá que devolver con intereses. A cambio de este rescate se nos exigen en paralelo condiciones muy rigurosas, aunque ustedes se empeñen de manera contumaz en seguir negando la existencia de esta condicionalidad.



La subida del IVA contra los pensionistas y los parados



Sobre la subida del IVA, les exigen a ustedes subir el IVA. La subida del IVA es el sablazo que el mal gobernante le pega a todos sus compatriotas que ya están muy castigados por la crisis. Subir el IVA es un disparate porque la subida del IVA afecta fundamentalmente a pensionistas y parados. ¿Le suenan esas palabras, señor Rajoy? Son suyas. Son frases literales suyas que dijo en este Parlamento. Subir el IVA es perjudicial para la crisis económica y para la recuperación del empleo en España. Es ineficaz, es injusta, profundamente injusta. Es un impuesto sobre los parados y los pensionistas. Es el más injusto de los impuestos que pagan proporcionalmente los que menos renta tienen. La política económica que lleva a subir el IVA nos traerá más crisis y más paro, perjudicará el consumo y el empleo; traerá más paro, puesto que llevará contra las cuerdas a pequeñas y medianas empresas y autónomos y, en definitiva, traerá una situación más compleja y más difícil. ¡Qué razón tenía usted, señor Montoro! Porque estas son sus palabras literales que también pronunció en un momento determinado, y son las mismas que hoy pongo encima de la mesa. Porque es verdad; tenía usted razón entonces y tengo razón ahora cuando digo sus palabras.



Lo que ya es esperpéntico —y permítame la expresión, aunque no soy una persona que utilice malos adjetivos—, lo que no es admisible, señor ministro de Hacienda, es que justifique la subida del IVA en que hay muchos que no lo pagan y que deberían hacerlo. ¿Cree usted que la Policía, que la Guardia Civil de Tráfico deberían dejar de poner denuncias porque hay mucha gente que vulnera las leyes de circulación? Es el mismo argumento; lo ha trasladado usted a la economía. Lo dice precisamente el ministro de Hacienda de un Gobierno que ampara y promueve el delito fiscal a través de una impresentable amnistía, ampliada y suavizada a petición de los defraudadores, que es injusta, ineficaz e inmoral, y usted lo sabe. Guante de seda con los fuertes y puño de acero con los débiles, señor Rajoy. ¿Con qué autoridad moral les va a exigir a los ciudadanos que cumplan con sus obligaciones fiscales cuando desde el mismo Gobierno se patrocina ese incumplimiento? La misma Dirección General de Tributos ha elaborado un informe para defraudadores que ha sido calificado por los técnicos del propio ministerio como un verdadero folleto divulgativo para evasores fiscales. Lo han dicho los técnicos, no lo decimos los políticos. Usted mismo, en su discurso de investidura, señor Rajoy, afirmó que iba a luchar contra el fraude fiscal. Ustedes mismos, con sus actos y los de su Gobierno, se están calificando solos.



Señor Rajoy, este rescate limita nuestra soberanía y, por tanto, la democracia; una democracia secuestrada, que deja en paños menores a la soberanía del pueblo español. Se quitan competencias al Gobierno para traspasarlas a un Banco de España en libertad vigilada por un órgano como el Banco Central Europeo, que carece de cualquier control democrático; de hecho, el Banco Central Europeo está actuando como un auténtico lobby para la banca europea y la banca internacional. Se nos impone la creación de una oficina fiscal, un organismo burocrático más que se superpone a esta Cámara, que es la que debería controlar el presupuesto y su ejecución. Nos imponen la creación de sociedades de gestión de activos inmobiliarios —bancos malos, en términos castellanos, en términos populares—, que usted mismo negó cuando yo le pregunté en el debate de investidura. Señor Rajoy, le pregunté si iba a crear un banco malo. Pues ya están aquí los bancos malos. Usted dijo que no, que no se crearían los bancos malos. ¿Cuál es el valor de la palabra de un presidente?



Nos imponen la profundización y aplicación de la reforma laboral, esa de la que usted dijo que era para crear empleo indefinido, que tiene como exclusiva finalidad reducir los costes salariales; una reforma que, como han reconocido ustedes, no solo no va a generar empleo, sino que provocará pérdidas de cientos de miles de puestos de trabajo. No se pueden hacer peor las cosas, señor Rajoy.



El memorándum de este rescate aumentará la recesión y los recortes sociales para pagar la deuda de los bancos, una deuda causada por ellos mismos y sufrida por los ciudadanos. Hemos pasado de los hombres de negro a los hombres del frac. Un economista diría que se está produciendo una transferencia masiva de riqueza desde los ciudadanos hacia el sector financiero; un ciudadano diría llanamente que le están robando.



Es urgente una Comisión de investigación



Y todo ello sin ni siquiera abrir una comisión de investigación, lo que obligará sin duda a judicializar la exigencia de responsabilidades a aquellos que nos han llevado a esta situación. Una comisión de investigación que ustedes se han negado a crear hasta en cuatro ocasiones en este Parlamento, y ahora lo que pretenden ¿qué es, darnos gato por liebre con un sucedáneo de investigación escenificado con una veintena de comparecencias que han planteado en la Comisión del FROB? Sí, abierta, en este caso. Vamos a volver a presentar la iniciativa para crear una comisión de investigación de verdad para esclarecer toda la verdad, porque este país lo está reclamando mayoritariamente.



Los ciudadanos quieren –queremos— saber la verdad y también deben saber que los recortes en educación y sanidad no se destinan a mejorar el funcionamiento y la situación de lo público, sino a pagar los agujeros causados por el capital financiero. Hablando de los recortes en sanidad y educación, de los últimos 10.000 millones de euros recortados quiero recordarle sus palabras al inicio de la campaña electoral: Meteré la tijera a todo menos a sanidad, educación y pensiones, señor presidente. Y ha metido la tijera en sanidad y en educación, y a los pensionistas les están ya metiendo la tijera en las farmacias, pero no es culpa de los farmacéuticos. Cuánto incumplimiento de palabra, señor Rajoy. Ya sabe un dicho popular: El que falta a su palabra a más ya no puede faltar. La credibilidad se le escapa a borbotones y se manifiesta en cada encuesta que está haciendo el Centro de Investigaciones Sociológicas.



Alternativas desde la izquierda



No obstante, señor Rajoy, usted trae a esta Cámara una desesperanza más. Mi grupo parlamentario no se limita a hacer críticas sino que también tiene propuestas alternativas, tenemos propuestas alternativas porque hay alternativas distintas. Ustedes no proponen salidas hacia delante sino regresión social y regresión democrática.



Señor Rajoy, le solicitamos hace tiempo una reunión para exponerle un conjunto de medidas para elaborar una salida social a la crisis creando empleo. Solo hemos recibido una respuesta dilatoria. Le emplazamos a que se produzca esa reunión pero, sobre todo, a que se produzca un debate en este Parlamento para ver cuál es el modelo alternativo de futuro y cómo podemos crear empleo, y en eso sí estamos dispuestos a mojarnos en un acuerdo. Hemos presentado en esta Cámara propuestas de reforma fiscal para financiar el estímulo de la economía real y la creación de empleo, reformas para lograr una mayor justicia fiscal e impositiva que han sido rechazadas por el rodillo de su mayoría absoluta. Hemos presentado propuestas concretas para combatir el fraude y la economía sumergida pero su grupo también las ha rechazado, tristemente en coherencia con su injusto afán de amnistiar a los defraudadores. Usan ustedes su mayoría absoluta para levantar una barrera contra todo aquello que puede ayudarnos a salir de la crisis en beneficio de la mayoría social, pero no la hacen valer frente a las imposiciones de Bruselas.



Señor Rajoy, para ir terminando quiero manifestar que nos parece insuficiente la prórroga de un año para lograr el objetivo del déficit. Espero y le pido que utilice esa misma flexibilidad con las comunidades autónomas, con las que se va a reunir el ministro en el Consejo de Política Fiscal y Financiera este jueves, porque no tienen apenas capacidad para aumentar sus ingresos fiscales, y las exigencias que usted les ha impuesto están llevando a la angustia a millones de ciudadanos en las comunidades, da igual que las gobierne el PSOE, que las gobierne el PP o que las gobernemos de manera compartida nosotros con el Partido Socialista. Traslade usted esa flexibilidad —repito— que le ha concedido Bruselas a las comunidades y no utilice en ningún caso la posibilidad de ayudar en la deuda a las comunidades como un chantaje para conseguir una mayor austeridad. Las comunidades autónomas están gastando en este momento un 37 % del erario público pero en sanidad, en educación y en servicios sociales, que los tienen transferidos. El Estado, excluyendo la Seguridad Social, supone un 22 % del gasto público y, sin embargo, es mayor el déficit aplicado a las comunidades autónomas que al Estado español.



Flexibilidad para los ayuntamientos y comunidades autónomas



Reconsidere y reflexione sobre esa situación porque se lo van a decir las voces que van a seguir saliendo además de sus propias filas, de sus propios alcaldes, concejales y presidentes de comunidades autónomas, que son los que tienen que poner la cara para decirle a la gente que no, por lo que la gente tiene más sufrimiento. Si sigue usted por ese camino cada vez se escucharán más esas voces, pero también se escucharán más voces en las calles de nuestro país.



Quiero que me responda a una pregunta, señor presidente, si lo considera: Si está dispuesto a tomar la decisión de paralizar todos los desahucios en las viviendas de las entidades financieras intervenidas con recursos públicos, más allá de las recomendaciones a los bancos que nos trajo el señor ministro de Economía. En todo caso, quiero decirle que mi grupo va a oponerse con resolución a que en los bancos en los que haya entrado el Estado sigan desahuciando y echando a la gente de sus hogares porque solo han cometido un delito: han perdido el empleo y no pueden pagar la hipoteca. Y un Estado serio, social, responsable no puede permitir que con recursos en las entidades financieras se esté echando a esa gente a la calle, repito, porque además se está convirtiendo en cómplice de esos desahucios y nos hace cómplices a toda la sociedad española.



Señor Rajoy, concluyo rápidamente —todavía estoy en el tiempo que me permite el presidente de la Mesa— con la cita de un presidente de un país cuya reserva federal sí hace sus deberes, al menos desde la crisis del 29. Se trata de Thomas Jefferson y seguro que la conocen porque es muy conocida. Decía Jefferson en 1802: Pienso que las entidades bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que todos los ejércitos listos para el combate. Si el pueblo estadounidense permite un día que los bancos privados controlen su moneda, los bancos privados y todas las entidades que florecerán en torno a ellos privarán a los ciudadanos de lo que les pertenece, primero, con la inflación y más tarde con la recesión, hasta que sus hijos se despierten sin casa y sin techo sobre la tierra que sus padres conquistaron. Es una buena cita que más de doscientos años después tiene vigencia plena en nuestra economía desarrollada, capitalista de producción.



Reequilibrar por la vía de los ingresos



Hay dinero para buscar una salida no por la vía de los recortes, sino por la vía de los mayores ingresos. Hay un estudio que ha presentado recientemente Gesta, un sindicato de los técnicos de Hacienda, y dice que se pueden conquistar, en un periodo relativamente corto de tiempo, 63.000 millones de euros. Plantean que hay que hacer un tramo más del 35 % en el impuesto sobre sociedades. ¡Es que los que ganan dinero en las empresas tienen que aportar un 35 %! Estamos en tiempos de crisis y eso no está planteado. Se tiene que investigar en la economía sumergida y se pueden conseguir, de los 23 puntos, 10 puntos trabajando en serio contra la economía sumergida; que el IRPF se puede tocar en los tipos marginales; que se puede prohibir las operaciones a corto; que ya es hora de que se acabe con las Sicav en nuestro país y que el impuesto de transacciones financieras se puede poner en marcha. Además, se puede poner una fiscalidad verde, pero una fiscalidad verde no es poner un impuesto a las energías renovables. Eso no es fiscalidad verde. Esa es una fiscalidad que camina en la dirección contraria a la fiscalidad verde.



Señor Rajoy, una parte fundamental de todo esto que usted está haciendo no está en su programa. He cogido el programa, me he preocupado de leerlo y comprobar las medidas que usted ha adoptado, y no está en su programa electoral. Está en el plan nacional de reformas del Partido Popular que no acompañó la campaña del Partido Popular. Ahí sí hay una parte importante de las medidas que ya vienen muchas de ellas desde Europa, del consenso de Washington y del Tratado de Maastricht, ese al que usted ha aludido, porque de ahí también vienen los males, del tipo de construcción europea que se ha hecho.



Por la Europa de los Ciudadanos y los Pueblos



Nosotros estamos por Europa, pero otra Europa, no la Europa a la que el Banco Central no pueda dar recursos a los países al 1 % para nuestra deuda soberana y se los dé a los banqueros para que especulen con los recursos colectivos contra las ciudades, contra los ciudadanos y contra los pueblos. Hay que hacer otra arquitectura, no depende de nosotros solos, pero plantéelo cada día que se siente en un Consejo de la Unión Europea; plantéelo cada día. No es tan complejo que lo leamos y que lo escuchemos en esos medios de comunicación.



Como no estaba esto en su programa, señor Rajoy, hay una cosa gravísima y es que usted vulnera un contrato que ha establecido con sus electores. No le he votado, es una obviedad, como usted a mí tampoco, pero con sus electores —y yo no soy quién para defender aquí a sus electores— usted contrajo un compromiso en la campaña electoral y tiene que cumplir con ese compromiso y, si no, tiene la obligación de salir y explicar exactamente por qué no puede cumplir con ese compromiso, y eso lo hace usted poco, señor Rajoy. No ha querido hacer un debate sobre el estado de la Nación. Usted ha venido a traernos lo que ha pasado en Bruselas hace trece días y además a decirnos lo que va a hacer en el Consejo de Ministros del próximo viernes. Pregunte al pueblo, señor Rajoy. Someta estas medidas a un referéndum porque estamos en un estado de excepción social y económica en nuestro país. Estamos en una democracia intervenida. Hágalo, señor Rajoy.



Concluyo, y le doy las gracias por su amabilidad, señor presidente, que no es más —hay que decirlo— que la que ha tenido con los otros intervinientes anteriores.



Señor Rajoy, en el Consejo de Ministros del viernes el rey va a formar parte de ese Consejo de Ministros. La noticia es que estará. Estará en la primera parte del Consejo de Ministros. Señor Rajoy, ¿apela usted al rey para respaldar unas medidas claramente injustas e inútiles? Usted sabrá lo que hace.



Nosotros vamos a apelar a los ciudadanos, a las trabajadoras y a los trabajadores para combatir las medidas que usted ha traído hoy aquí, a este Congreso, porque, señor Rajoy, usted ha traspasado demasiadas líneas rojas en estos siete meses de Gobierno y de gestión.



Muchas gracias.




Cayo Lara es Coordinador general de Izquierda Unida y portavoz del grupo parlamentario Izquierda Plural en el Congreso de los Diputados del Reino de España



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