sábado, 21 de agosto de 2010

DIGITALIZAN LA OBRA DE MIGUEL HERNANDEZ

Digitalizados más de 4.000 artículos sobre Miguel Hernández





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La Fundación Miguel Hernández ha digitalizado más de 4.000 artículos periodísticos, 9 tesis doctorales, 5 revistas monográficas y 14 libros sobre el poeta oriolano Miguel Hernández, así como 1.125 nuevas fotografías sobre actos hernandianos, según ha informado en un comunicado la fundación oriolana.




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00:24h. del Viernes, 20 de agosto
Agencias / EP / laRepublica.es

La Fundación Miguel Hernández ha digitalizado más de 4.000 artículos periodísticos, 9 tesis doctorales, 5 revistas monográficas y 14 libros sobre el poeta oriolano Miguel Hernández, así como 1.125 nuevas fotografías sobre actos hernandianos, según ha informado en un comunicado la fundación oriolana.

Así, durante un año, doce alumnos del módulo de Archivos del Taller de Empleo ’Centenario Miguel Hernández’ han digitalizado estos documentos en la sala hernandiana de la Biblioteca Pública ’Fernando de Loazes’ de Orihuela (Alicante).



Asimismo, la Fundación Miguel Hernández ha localizado 1.160 nuevas páginas web vinculadas con el poeta, "que ofrecen una idea aproximada del interés que suscitan la vida y obra de Miguel Hernández". Además, 29 discos de vinilo con poemas musicados del escritor nacido en Orihuela han sido pasados a formato cedé.

En concreto, se han digitalizado 4.194 artículos periodísticos sobre el autor de ’Viento del pueblo’ comprendidos entre 1946 hasta 2010 y extraídos de diarios de ámbito provincial como ’Información’ o ’La Verdad’, así como periódicos de tirada nacional como ’ABC’ o ’La Vanguardia’. También se ha contado con 176 artículos sobre el poeta del investigador Ildefonso Cases Andreu.

Por otra parte, Cases Andreu ha donado nueve tesis doctorales sobre Miguel Hernández para su digitalización, estudios que son accesibles en la sección Biblioteca Virtual de la página web de la Fundación. La investigación más antigua es de 1971 y la más reciente, de 1994, todas ellas defendidas en Estados Unidos y "de difícil acceso".

Respecto a las revistas monográficas, se han incorporado a la web de la Fundación ’Cuadernos de Ágora’ y ’Caracola’, ambas de 1960, ’Quaderni Ibero-Americani’ (1968), un número especial de ’El Gallo Crisis’ (1986) y ’Máoméno’ (1987).

Entre los libros, todos ellos agotados, se encuentran los argentinos ’Canciones de cuna...’, de la escritora Enriqueta Morera (1983) y ’Compañero del alma...’, de Vilanueva Cosse y Adriana Genta (1992); el chileno ’Cantata a la muerte de Miguel Hernández’, de Armando Solari (1950); el uruguayo ’Miguel Hernández: orígenes, ascensión y permanencia de su poesía’, de Mariano Olivera Ubios (1962); o el venezolano ’Huellas en el tiempo: la poesía de Miguel Hernández’, de Lilia Boscán de Lombardi (1987).
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jueves, 19 de agosto de 2010

SERBIA 2010: "CONTAD QUE SOMOS GENTE NORMAL"

Serbia 2010
18.08.10
04:24:01, Categories: Artículos
Serbia 2010
«Contad que somos gente normal», nos pidieron, sólo a medias en broma, la noche anterior a nuestro viaje de regreso.

Son una familia como otra cualquiera de cualquier otro rincón del mundo, con la particularidad de que el rincón en el que ellos sobreviven es Serbia. Mientras la OTAN bombardeaba salvajemente sus ciudades a finales de los años 90, los principales medios de comunicación occidentales presentaban ante millones de personas a los serbios como una comunidad fanatizada por el nacionalismo y la sed de sangre. Ellos veían los ojos desorbitados de los niños aterrorizados por las explosiones y presenciaban la demolición de edificios públicos y privados, puentes, fábricas y hasta hospitales, al mismo tiempo que a nosotros se nos adiestraba para odiarlos. Es de esta manera como la propaganda de los tiempos modernos forja la mentalidad canalla y la indiferencia por el sufrimiento ajeno: la base es la ignorancia del otro. Quizá siempre haya sido así.

Durante trece días hemos convivido con unos amigos serbios, residentes de Pančevo, una pequeña ciudad de la provincia de Voivodina próxima a Belgrado. En tan poco tiempo es imposible conocer una ciudad, por supuesto, y mucho más labrarse ni una somera idea de la realidad de un país entero. Pero yo sólo pretendo hacer partícipe a quien le interese de las impresiones de un viaje muy especial, igual que quien narra las anécdotas de unas vacaciones en la costa. A fin de cuentas, esto es un blog.

El salario medio en Serbia puede que no supere los 300 euros al mes y, sin embargo, salvo en los alimentos, y no en todos, los precios son muy similares a los de España, e incluso en productos como el combustible, superiores. Es más, el centro de Belgrado está repleto de joyerías y muy caras tiendas de moda, en las que es de suponer que realizarán sus compras los miembros de la elite social que se ha apoderado a la larga de los frutos de la destrucción de Yugoslavia. Porque el resto de la población bastante tiene con lograr hacer una comida al día. La clase media ha sido pulverizada. Por las carreteras que atraviesan la capital pueden verse destartalados Yugo, Seiscientos que se diría funcionan de puro milagro o Mercedes que en tiempos pudieron ser excelentes máquinas pero hoy avanzan con la fatiga de un anciano, junto a rutilantes cochazos de lujo que se exhiben como arrogante prueba de riqueza.

Lo que sí es barato, y muy barato, es el tabaco, y la mayor parte de los serbios fuma sin cesar, en todas partes, también dentro de los coches. Y beben el café turco, negrísimo y áspero, mientras charlan. Son buenos e inteligentes conversadores. En el patio de la humilde casita que nuestros amigos poseen en Pančevo, disfrutamos de varias largas y agradables tertulias nocturnas con nuestros anfitriones y algún que otro vecino que se acercaba. Hablan de política con una mezcla de sarcasmo, resignación e ira, sin eludir mirar a la realidad de frente, con conocimiento de causa. Les repugna la corrupción que infesta el país y desconfían tanto de las promesas vanas de sus políticos profesionales como de la intervención en los asuntos serbios de organizaciones internacionales como la Unión Europea.

En Serbia, además, no es necesario ser muy viejo para recordar tiempos mejores, las décadas de los 70 y los 80, en las que formaban parte de la Federación de Yugoslavia y gozaban de un envidiable nivel de vida gracias a un modelo único de socialismo con autogestión empresarial que permitió armonizar la justicia social y la satisfacción de las necesidades de consumo junto a la iniciativa particular y la participación de los trabajadores en las decisiones de producción. Fueran cuales fueren los defectos de aquel modelo económico, para cualquier serbio que no se haya aprovechado de la rapiña del país resulta desoladora y humillante la comparación de su existencia de ahora con la de entonces. Han presenciado la degradación y el desmembramiento de su patria y la sumisión de sus antaño prósperas comunidades en la penuria, desde principios de los 90, en apenas diez años atroces de sangre, traiciones y desgarros. Aún quedan huellas visibles de la contribución a la catástrofe de nuestros muy democráticos gobiernos occidentales en las fachadas derruidas por las bombas de edificios de Belgrado que todavía no se han podido reconstruir. Y el desaliento que esta desgraciada decadencia provoca en los ciudadanos serbios se refleja en una abstención en las elecciones que ronda el 60 por ciento, lo que trae de cabeza a las autoridades, dado que la ley exige allí una participación mínima en los comicios para que se den por válidos.

De ello hablamos con Josip Broz Joška, nieto del que fuera fundador de la nueva Yugoslavia tras la Segunda Guerra mundial y mítico luchador antifascista, Josip Broz Tito, en el restaurante del pequeño hotel que regenta en Belgrado. Nos concedió una entrevista que aparecerá publicada previsiblemente en el número de octubre de Mundo Obrero, en su calidad de presidente del recientemente creado Partido Comunista, resultado de la fusión de varias organizaciones comunistas en un congreso de unidad celebrado en la ciudad de Novi Sad el pasado mes de noviembre. Aún están enfrascados en la tarea de recoger las diez mil firmas que legalmente se exigen en Serbia para poder registrar un nuevo partido político, lo que prevén que harán durante el mes de septiembre. Piensan presentarse a las elecciones y quieren dirigirse con preferencia a los miles de ciudadanos que se abstienen asqueados por la carestía de la vida y la corrupción generalizada. Los serbios han podido experimentar en sus carnes, más que en ningún otro país, nos dijo Josip Broz, que el capitalismo no les proporciona ni una sola ventaja y ha extendido, en cambio, la pobreza y la injusticia. El Partido Comunista ha entablado ya relaciones con organizaciones comunistas y de izquierdas de Bosnia, de Montenegro y de otras antiguas repúblicas de Yugoslavia; se llama Partido Comunista, sin el añadido de «serbio» o «de Serbia», precisamente porque se proponen como meta última, aunque remota, la reconstrucción del proyecto histórico de la Federación Yugoslava. De manera inmediata, proponen la recuperación de los sistemas públicos y universales de sanidad y educación, la paralización y reversión de las privatizaciones y elevar el nivel de vida de la población. Como providencia primera e ineludible, en caso de que llegaran al poder, promoverían el juicio y «castigo ejemplar» de cuantos se han enriquecido a costa de la destrucción del país. La tarea que tienen por delante no es fácil, desde luego, pero se muestran esperanzados.

Serbia es un país verde y hermoso. En el sur abunda el paisaje montañoso y el norte es llano, pero igualmente feraz por efecto de un clima húmedo. Belgrado es una ciudad colmada de encantadores rincones, como el barrio bohemio, y Novi Sad resplandece con edificios de arquitectura soberbia y llena de colorido. Pero hay otras muchas villas, más pequeñas, de deslumbrante belleza. Los serbios, tanto hombres como mujeres, acostumbran a ser altos y delgados y de muy atractivas facciones. Los belgradeses gustan de pasear, jugar al ajedrez o bailar en el gran parque de Kalemegdan, o tomar el sol y bañarse en el que llaman pequeño mar de Belgrado, en donde se unen los ríos Sava y Danubio. Son amantes de la pesca, para la que el Danubio es un prodigioso regalo de la naturaleza, aunque hoy en día no son pocos los que pescan para poder comer antes que por deporte. También le han cogido afición muchos de ellos a los culebrones latinoamericanos, que ven en televisión en versión original con subtítulos en serbio, razón por la cual aprenden frases en nuestro idioma, si bien con frecuencia no retienen del todo su significado. Una noche, en un crucero por el Danubio, una joven que se percató de que éramos españoles quiso tener con nosotros la deferencia de mostrarnos lo que sabía de castellano y le espetó a mi compañera, con marcado acento venezolano: «¡Dame la pistola!»

Son, en su mayoría, buena gente, como en cualquier otro lugar. Pero el lugar del que ellos son ha estado en demasiadas ocasiones en el centro de las ambiciones de los poderosos a lo largo del siglo XX, y aun antes. Habitan el mismísimo corazón de Europa. Allí se cruzaron los fuegos en las dos guerras mundiales, y en los años 90 se concitaron los intereses imperialistas de Alemania, Estados Unidos y el Vaticano con nacionalismos destructivos y convenientemente atizados desde el exterior. Y la vida de la buena gente de Serbia, como la de la buena gente de Bosnia o de Croacia o de Montenegro, se hizo astillas. El objetivo de despedazar Yugoslavia equipara a Hitler con los dirigentes de la OTAN –que en los Balcanes había que conseguir que cada cual no pudiese aguantar a su vecino era una máxima muy querida del tirano del Tercer Reich. Con la diferencia, claro, de que la OTAN triunfó en aquello en que Hitler había fracasado. Con el paso del tiempo, pueden comprenderse mejor las razones. Imagínense que, en la actual crisis del capitalismo, existiera un Estado socialista independiente como Yugoslavia en Europa que garantizase a sus ciudadanos un buen nivel de vida. Los serbios, por su parte, bromean: «¿Crisis? Nosotros llevamos en crisis desde hace veinte años».

Los habitantes de Pančevo saben mucho de esto, y también de manipulación mediática. Pančevo sufrió la ocupación nazi hasta 1944, y en 1999 fue bombardeada por la OTAN con especial ferocidad por poseer objetivos militares como la refinería de petróleo, la fábrica de aviones Lola-Utva y plantas químicas. «Si Hitler hubiese dispuesto de las posibilidades de manipulación que ofrece la televisión en la actualidad, habría ganado la guerra», nos dijo Branca la noche anterior a nuestro regreso. Y añadió: «Contad que somos gente normal».

Gente acogedora, sonriente, generosa… buena gente que merece una vida mejor.

A Branca, Mićo y Aleksandra, a toda su familia y amigos, a todos los serbios que compartieron estos días con nosotros, de corazón, hvala!
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lunes, 16 de agosto de 2010

PRÓLOGO A LA EDICIÓN RUSA DE "LAS VENAS ABIERTAS DE AMÉRICA LATINA"

Prólogo a la edición rusa de "Las venas abiertas de América Latina"


Oleg Yasinsky
Rebelión




Aunque según las crónicas, los primeros europeos que llegaron a América trataron de convencer a sus habitantes de que “el principio fue el verbo”, esta historia empezó con silencio. Como el petróleo de hoy, el oro de ayer definía sus prioridades, y las bocas de las víctimas quedaron mudas frente la barbarie que todavía no tenía nombre en idiomas de estas tierras. Luego los herederos de los verdugos inventarán la prensa, cuyo trabajo consistirá en callar lo importante. El silencio mezclado con sangre llegó a ser la principal amalgama en cinco siglos de esta historia ajena, impuesta a los latinoamericanos.

La admisión a la civilización costó a los indígenas decenas de millones de vidas. Los historiadores más moderados dicen que de los 100 millones de seres humanos que habitaban el continente al momento de su “descubrimiento”, quedaron un siglo después 40 millones. Otros afirman que antes de la llegada de las carabelas de Colon, en América vivían 70 millones de indígenas y pasados cien años ya no eran más de tres millones y medio. Los terceros están convencidos de que durante los primeros 130 años de la conquista fueron aniquilados no menos de un 95% de aborígenes americanos. Independientemente de quien tenga razón hay algo fuera de discusión, la humanidad no conoce mayor genocidio que éste. Para solucionar el problema de fuerza del trabajo, generado por el exterminio de los indios, traían a América esclavos africanos y de 60 millones, metidos por los negreros en las calas, vivos al destino llegaron no más de 10 millones.

Así empezaba esta historia. A las tierras conquistadas les faltó el vocablo capaz de transmitir tanto dolor. Luego hubo mucho silencio, manos ajenas, amaneceres inútiles, noches de nuevo, sueños premonitores, cataclismos de todo tipo, tiempo detenido en la espera, muertes y nacimientos. No fueron Hitler ni Stalin los que inventaron los primeros campos de concentración, ya en el siglo XIX los zoológicos humanos, donde se mostraban familias enteras de “salvajes”, fueron parte importante en las exposiciones universales de Londres y París. Si una vez la ilustrada diosa Europa salió a encontrar su felicidad montando al toro Zeus desde la festiva espuma mediterránea, a América Latina concebida en el abrazo entre el violador y su víctima, le tocó nacer de las olas donde se mezcló sangre de tres continentes. El don del habla volvía de a poco, junto con el don de la mirada. Para darse cuenta de su propia existencia ella necesitaba verse. Las palabras se hacían espejos. Uno de ellos llegó a ser este libro.

Para “Las Venas Abiertas de América Latina” parece que nadie todavía ha logrado encontrar una definición acabada. Un ensayo periodístico, un breve curso de economía, un análisis poético de la política, un análisis político de la cultura, una denuncia, una declaración de amor a un continente entero y sobre todo: un diálogo con el lector.

Sobre este texto, escrito en 1971, no existen opiniones neutras. Ningún otro libro sobre la historia económica del continente fue leído por millones de personas en tantos idiomas; ninguno tuvo tantas reediciones y tantas prohibiciones; para unos éste llegó a ser el mejor libro sobre América Latina, y para otros un peligroso material subversivo.

En lugar de cifras y notas en estas páginas están la vida y la muerte, las voces del pasado advirtiendo sobre el futuro, héroes anónimos, campos de minas y tesoros, colores, olores y paisajes de un mundo, donde lejos de crónicas oficiales y cámaras de televisión sigue la historia, la lucha por la dignidad.

Este libro es necesario para entender el sentido de los actuales cambios políticos del continente y descubrir las causas del nacimiento de sus nuevas fuerzas y movimientos sociales. Es la más completa y honesta narración sobre las semillas de los brotes de hoy y a la vez, un intento por recuperar las páginas arrancadas de la historia, reestablecer nexos entre acontecimientos y generaciones, devolver el sentido a las víctimas del pasado y una vez más, recordar que cada uno de nosotros y toda nuestra sociedad puede y debe ser mejor.

¿De qué nos sirve este libro, escrito ayer sobre Latinoamérica? Tal vez, si al principio de la Perestroika muchos de nosotros lo hubiésemos leído, la historia de nuestro país sería diferente. “Las venas abiertas de América Latina” es un antídoto perfecto para el veneno informativo vertido por los ex funcionarios del partido y sus nuevos jefes. Les urgía convencernos de nuestra inferioridad frente al resto del mundo, para luego sugerir una pronta integración al sistema mundial de mercado, como nuestra única salvación y que la sagrada propiedad privada era la principal garantía de todas nuestras libertades. Enturbiar las aguas estancadas del gerontocrático socialismo “real” no fue difícil y una exuberante pesca les fue asegurada.

Si miramos hoy el territorio que hasta hace poco se llamaba Unión Soviética, frente a nuestros ojos se abrirá un cuadro que dista mucho de los milagros que nos prometieron durante la destrucción del país. Veremos la tragedia de la provincia con sus campesinos hoy inútiles para los economistas; el Cáucaso ensangrentado; Ucrania desgarrada por las mafias de sus políticos… el fondo de todo esto puede ser el humo negro de los tubos de gas, parecidos a mástiles de banderas piratas triunfalmente clavados en las entrañas de nuestra patria, que llegaron a ser botín de un puñado de villanos. Y además, escuelas, hospitales y centros de ciencias, convertidos en mercadería de un gran hipermercado llamado país, y la principal herramienta educacional de la modernidad, televisión…

Si pudiéramos ver todo esto, y luego cruzando el océano miráramos desde arriba a América Latina, tal vez lo que más nos impresionaría sería lo parecido del panorama: los mismos territorios sin fin y la misma increíble diversidad de paisajes, una mezcla entre varias culturas y tradiciones, un mundo de gigantesco potencial natural y humano que llegó a ser tierra ajena para la mayoría de sus propios hijos.

Una patria donde todo lo ajeno, desde los nombres hasta las ideas, es un sinónimo de progreso y todo lo propio es un indicador de atraso.

Una tierra fabulosamente rica y alienada… Las carreteras que dividen el continente, construidas desde lugares de la extracción de sus principales tesoros hacia los puertos, para que como se cuenta en este libro, la riqueza de la tierra genere la miseria de sus habitantes… La emigración como el camino más seguro de escape a la pobreza o como sinónimo de una carrera profesional ideal… La fuga de los cerebros, de las manos, de la sangre… Es América Latina… la que está mucho más cerca de nosotros, de aquella que indican los mapas…

En el año 2010 Rusia gastará en imagen país más que en la lucha contra el desempleo, que a principios de año llegó, según los datos oficiales, al 9,2% de la población económicamente activa. Los canales centrales de televisión gastan la mayor parte de sus noticieros en notas positivas sobre el poder, que controla casi por completo todos los medios de comunicación.

Las pérdidas demográficas durante las dos décadas de reformas económicas son comparables a las bajas de un país en guerra. Desde 1989 hasta el año 2009 la mortalidad superaba la natalidad y desde 1990 hasta el 2010 la población de la Federación de Rusia descendió de 147 a 142 millones, o sea, estaba disminuyendo con la velocidad de un cuarto de millón de personas por año.

Antes del inicio de las reformas el PIB de la URSS era el segundo del mundo y en 1985 correspondía a un 40% del PIB de los Estados Unidos de América. Nos convencían que la causa principal de nuestro atraso e ineficiencia era el socialismo “que obliga a Rusia a mantener las empobrecidas economías de otras repúblicas del país”. 17 años después de la desarticulación de la URSS y del socialismo, el PIB de Rusia ocupó el octavo lugar y correspondía en el año 2008 a menos de un 30% del PIB de los Estados Unidos.

Prometiéndonos una sociedad de las posibilidades ilimitadas, olvidaron avisarnos de la posibilidad de que en Rusia actual podría haber más niños huérfanos que en los años de la Segunda Guerra Mundial: ahora son más de 700.000 frente a 678.000 en la década de los 40. En el año 1989 había 87.000. Dos tercios de ellos son huérfanos sociales, es decir, sus padres están vivos. El país otrora “más lector del mundo” hoy día tiene dos millones de adolescentes analfabetos. Un 34% de rusos con título universitario nunca leyó un libro que no fuese de su especialidad, y según la última encuesta tampoco muestra interés en ello.

En los absurdos conflictos internos del espacio postsoviético murieron cientos de miles de personas, en su gran mayoría civiles. Y existen todas las razones para suponer que las verdaderas causas de estas guerras no son ni étnicas ni religiosas, todas fueron desatadas conscientemente por las nuevas elites políticas que persiguen sus fines. Imagínense lo peor y no se equivocarán. Durante la presidencia del principal zar democrático Boris Yeltzin, la aviación rusa bombardeaba Grozny, ciudad rusa y capital de la Autonomía Chechena. Después se enviaban millones para su reconstrucción. Luego de nuevo caían bombas. Era no más que una de las tantas maneras para acumulación primaria de capitales.

Antes de Yeltzin, el último que bombardeó ciudades de su propio país fue el tirano nicaragüense Anastasio Somoza y esto sucedió durante la rebelión popular de 1979. Un colega de Somoza, el sangriento dictador chileno Augusto Pinochet, padre espiritual de muchos reformadores “demócratas” postsoviéticos, solía decir que “hay que cuidar a los ricos para que den más”. Él afirmaba que mientras más ricos fuesen los ricos, más tocaría a los pobres. Su legado se hizo realidad en la Rusia postcomunista. El actual estado ruso, liberado de sus pesadas obligaciones con los ciudadanos, demuestra una conmovedora preocupación por los millonarios. Y esto da frutos. Si en el año 2000 entre los millonarios en dólares no hubo ni un solo ruso, ya en el 2006 aparecieron 33 (tres cuartos de ellos hicieron su fortuna vendiendo petróleo, gas y metales). Hoy ya son 62, 12 de los cuales trabajan en el Duma Estatal (Parlamento) y en el Consejo de la Federación, tal vez ayudando al país a mantener el segundo lugar después de Estados Unidos por el número de billonarios.

Mientras la elite económica, que corresponde aproximadamente a un millón y medio de personas, disfruta los niveles más altos del consumo, dos tercios de los rusos ven la jubilación como una catástrofe.

Armando el escenario con decoraciones patrióticas y hablando del renacimiento nacional, el poder no nos cuenta que la deuda externa de la Federación de Rusia entre el año 2003 y el 2008 se triplicó y llegó a la cifra de 471.000 millones de dólares. La deuda externa de la URSS heredada a Rusia en 1991 era de 95.000 millones de dólares.

La lucha por restaurar el capitalismo en la URSS se hizo bajo lemas de la democratización del poder y la participación ciudadana en procesos políticos. Dos décadas después del inicio de las reformas, un 85% de ciudadanos de Rusia democrática no ve posibilidad alguna para influir en las decisiones del estado y un 77% de la población cree no estar preparada para participar en la vida política del país. ¿Este infantilismo ciudadano está en la sangre del pueblo?, como trata de convencernos el poder, ¿o es resultado de un sistemático trabajo de los medios de comunicación y organismos represivos castradores del activismo social?

Para reformatear el disco duro de los pueblos que empezaban a despertar, el mensaje cultural de las dictaduras latinoamericanas estaba claro y consistía en anular en los ciudadanos el interés por la política. Para mantenerse y perdurar, el poder necesitaba convencer a sus víctimas de que toda la política es algo sucio y que la gente decente debería mantener distancia de todo esto, pues los ejemplos nunca faltan. Los nuevos maestros siguiendo los nuevos programas escolares se apresuran en presentar la cobardía como la prudencia y el oportunismo como el pragmatismo. Cuando, como resultado de este proceso reeducativo, en la sociedad se acumula suficiente estupidez y cinismo, se abre el circo de la democracia donde por una nueva orden de los de arriba, los payasos y los domadores invitarán a los de abajo a su rol de actores secundarios.

El análisis político de los últimos 500 años de historia latinoamericana sugerido por el autor de “Las Venas Abiertas….” es una importante clave para comprender la lógica de los últimos 20 años en la historia rusa. Y no sólo. Este libro lo necesitamos también para que viendo los clichés sobre “la orientación europea” y “los valores occidentales”, no nos olvidemos del precio humano que pagó y sigue pagando el “tercer mundo” por los logros del mundo “primero”. Para preguntarnos por quiénes fueron numerados nuestros mundos y para no creer que el destino final de la humanidad es el juego de la “guerra de las civilizaciones”, un término nazi inventado por el actual poder planetario para dividir y reinar. Y para que criticando con razón la trágica experiencia del así llamado “socialismo real”, no caigamos una vez más en la trampa de idealizar la más canibalesca de las construcciones sociales: el capitalismo.

“Las Venas Abiertas de América Latina” fue leído por diferentes generaciones. No podemos medir con precisión la influencia de los libros en la historia, pero parece evidente que bajo un notorio impacto de la palabra de Galeano se formaron muchos de los actuales dirigentes políticos de la región, y algunas de las venas de América Latina ya no sangran más.

Si en los tiempos de La Conquista el genocidio de los indios se llamaba en la neolengua de los invasores “la pacificación”, la actual guerra informativa contra el gobierno venezolano suele llamarse “lucha por la democracia”. Suponiendo que queda todavía alguien en pleno uso de sus facultades mentales capaz de creer que los funcionarios del Departamento del Estado de los EEUU realmente están preocupados por la democracia en Cuba o en Venezuela. Los partidos políticos de la oposición venezolana tienen tan baja popularidad que desde hace tiempo su rol tomó la televisión privada, hablando de la “locura” del “dictador”. La principal “locura” de Chávez es ser el primer presidente que cumple sus compromisos electorales y encabeza reformas que favorecen a la mayor parte de la población y no a los grupos económicos. Los horrores de esta “dictadura” son varios, como por ejemplo: cerca de un 80% de los medios de comunicación venezolanos siguen perteneciendo a la oposición, en las cárceles no hay ni un solo preso político y las numerosas campañas electorales, reconocidas como transparentes por todos los observadores internacionales, siguen ganando los partidarios del socialismo. La principal diferencia con la mayoría de las democracias vecinas está en que dentro de este proceso político participan cada vez más los ciudadanos comunes. Mientras tanto el gobierno de los EEUU acusa a Venezuela de “intervenir en los asuntos de los vecinos”. Esta “intervención” consiste en el apoyo político y financiero a proyectos de integración en la región. La oposición, que es la ex elite política del país, maldice a Chávez por “entregar el dinero de nuestro petróleo a los indios y mendigos”. Respecto a lo anterior, los campesinos venezolanos dicen que “nuestros hermanos necesitan ayuda y nuestro principal deber cristiano es compartir con el prójimo”.

Una de las “víctimas” del “imperialismo venezolano” llegó a ser Bolivia, el país más indígena de América, donde en enero del año 2006 llegó al poder Evo Morales, el primer indígena presidente, quien dice que va a “mandar obedeciendo”, como hablan los zapatistas mexicanos, también que el socialismo no es un producto importado desde Europa, sino una norma de vida en los antiguos pueblos americanos, y esto significa que las riquezas de la madre tierra, como agua y aire, no pueden pertenecer a nadie. Y él no sólo habla. A pesar del chantaje y las amenazas, Bolivia recuperó sus principales riquezas minerales: gas, petróleo y estaño. Por sus yacimientos este país es el más rico en la región, pero durante todo el siglo XX entre los pobres vecinos fue el más pobre. En Bolivia donde los pueblos originarios son la mayoría absoluta, casi un tercio de la población indígena fue completamente analfabeta y cerca de la mitad no tuvo acceso a la salud. Aún más, ni siquiera tenían documentos de identidad.

Antes de terminar el tercer año de este gobierno, Bolivia con ayuda de Cuba y Venezuela logró reducir el analfabetismo de 16% a 1,7%. Si desde el año 2003 al 2005 en el país se construyeron 187 escuelas nuevas, en los primeros dos años del gobierno de Evo se construyeron 426. Si en el 2005 los bolivianos recibieron 1,3 millones de consultas medicas gratuitas, en el 2008 la cifra fue ya de 15,8 millones.

El crecimiento económico llegó en el año 2008 a un 6,1%: el récord histórico desde la proclamación de la independencia. La reserva nacional de divisa aumentó más de seis veces en comparación con el nivel promedio del período entre 1996 y 2005. El saldo positivo del presupuesto nacional, que apareció el año 2006 por primera vez en las últimas décadas, al año siguiente llegó a un 5,2% y la recaudación de los impuestos aumentó dos veces y media. Como resultado de la nacionalización de la industria de hidrocarburos, la ganancia de Bolivia sólo en la primera mitad del 2008 llegó a 2.627 millones de dólares en comparación con los 565 millones de todo el 2004, período anterior a la nacionalización, o sea la diferencia es casi de uno a diez.

Durante los primeros dos años y medio del gobierno de Evo, los campesinos bolivianos recibieron del estado 737.029 hectáreas de tierra, dando como resultado que en la actualidad casi no quedan campesinos sin tierra. Para entender el nivel de apoyo que tiene este gobierno, recordemos que en el período anterior, desde 1996 hasta el año 2005, los campesinos recibieron sólo 36.814 ha. de tierra o el equivalente a un 5% de lo que les fue entregado ahora. Además de la tierra los campesinos recibieron maquinaria agrícola, créditos estatales sin interés y ayuda de especialistas. En la lucha contra el narcotráfico se logró más que durante toda la anterior historia del país, pero esta vez sin reprimir sino generando para los campesinos otras alternativas de ingresos.

¿Por qué en los medios de comunicación rusos e internacionales no hay lugar para este tipo de noticias? ¿Por qué para explicar el apoyo popular a “los regímenes populistas de izquierda” la prensa rusa habla tanto de “los lumpen” o “grupos marginales” y tan poca atención da a los temas de fondo?

En los cambios sucedidos en el mundo desde el tiempo en que se escribió “Las Venas Abiertas de América Latina” podríamos destacar tres momentos clave: primero, la autodestrucción de la URSS y luego la caída de los “socialismos reales” de Europa Oriental, rechazados por la mayoría de la población de estos países; segundo, lo que se hizo evidente aproximadamente una década después del primero, es el fracaso de las reformas neoliberales en América Latina, hace poco impuestos como una panacea y el único camino para el desarrollo, también rechazado por los habitantes de la mayor parte de los países de la región; y tercero, el más interesante y que resultó ser consecuencia directa de los primeros dos: la aparición en los países de América Latina de nuevas fuerzas sociales que por una vía democrática llegan al poder y empiezan a construir una alternativa. Considerando la ausencia de modelos listos y la inexistencia, en este proceso, de los “hermanos mayores”, este proyecto resulta ser genuinamente latinoamericano y aparte del marxismo clásico es influenciado por las tradiciones comunitarias indígenas y numerosas corrientes cristianas de “la iglesia popular”. Este complejo y contradictorio proceso con todos sus altos y bajos es lo más significativo en la actualidad latinoamericana.

En el pasado siglo XX los movimientos de liberación nacional fueron acusados de esconder “la mano de Moscú” o de implantar “ideas traídas desde fuera”. En estos días, cuando se abrieron varios archivos soviéticos y algunos norteamericanos, los historiadores han comprobado que aparte de la conocida ayuda económica y militar a Cuba, no existió prácticamente ninguna intromisión soviética en los asuntos de América Latina. Pero junto con eso, también es evidente otra cosa. La historia rusa y soviética causó un gran impacto en la región. Como la luz de una estrella lejana y apagada, la cultura rusa, de la que cada vez queda menos en su territorio original, sigue llegando a nuevas generaciones de latinoamericanos. Y cuesta imaginar los actuales procesos en la región, sin la carga humanista de la literatura rusa y sin el desafío histórico al capitalismo hecho alguna vez por un lejano país euroasiático.

Tal vez estos invisibles hilos de cercanía y simpatía mutua son el material más sólido en el tejido del futuro que será resultado de la acción o la inacción del presente. Tal vez a Rusia actual le serviría mirarse al espejo de América Latina, que hoy está dispuesta a devolver una parte de la deuda humana recibida en el pasado reciente. Tal vez, aparte de un merecido lugar en el estante o en el corazón, este libro en Rusia, como alguna vez en América Latina, servirá para algo más importante, algo por lo que se escribían y se escriben los mejores libros: para la construcción de un mundo sin venas abiertas.
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domingo, 15 de agosto de 2010

CUBA Y LAS VIRTUDES DEL DIÁLOGO

Cuba y las virtudes del diálogo


Artículos de Opinión | Salim Lamrani | 15-08-2010 |
El diálogo entablado por la Iglesia Católica y España con las autoridades cubanas ha sido exitoso. En efecto, después de liberar al detenido Ariel Sigler en junio de 2010, el cual por razones de salud, eligió emigrar a Estados Unidos (1), La Habana ha aceptado liberar, en un plazo de cuatro meses, a 52 prisioneros llamados políticos (2) -sobre los 55 listados por Amnistía Internacional (3)-, arrestados y condenados en 2003 (sobre un total de 75, de los cuales 23 han sido liberados desde entonces) a largas penas por asociación con una potencia extranjera. En efecto, éstos habían aceptado el financiamiento ofrecido por Washington con el objetivo de promover una oposición al Gobierno cubano. Esa actuación constituye un grave delito en Cuba y la justicia cubana fue particularmente severa con ellos. No hay controversias al respecto: Washington, la prensa occidental, Amnistía Internacional (AI) y los propios disidentes admiten esta realidad. (4)

El cardenal de La Habana, Jaime Ortega, así como el Ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, también consiguieron del Gobierno cubano la autorización para los beneficiarios de esta medida de emigrar a España. (5) Las primeras liberaciones tuvieron lugar el 10 de julio de 2010 y las fotos de la prensa occidental permitieron mostrar que estuvieron bastante bien alimentados durante su detención -la mayoría tenía cierto sobrepeso- y gozaban de buena salud. (6) El 25 de julio de 2010, en total 20 personas de las 52 fueron liberadas y viajaron a España. (7)

El Cardenal Ortega señaló que la emigración era una propuesta y no un destierro forzado. En efecto, los disidentes liberados tuvieron la posibilidad de quedarse en Cuba, pero la mayoría escogieron abandonar la isla y viajar a España por razones económicas evidentes, entre otras, su país como otros muchos está afectado por la crisis mundial. De las 32 personas que quedan, diez de ellas declararon que desean quedarse en Cuba. Moratinos también aseguró que Raúl Castro había dado garantías de que las personas liberadas tendrían la posibilidad de regresar a Cuba en el futuro y conservarían sus propiedades. (8) Por su parte, España se comprometió a acoger a todos los prisioneros liberados y otorgarles el estatus de emigrante. (9)

Ricardo Alarcón de Quesada, presidente del Parlamento cubano, confirmó que las personas liberadas podían permanecer en Cuba si lo deseaban. En Cuba hay personas que fueron liberadas de prisión hace años y están en sus casas. También afirmó la voluntad del Gobierno cubano es la de sacar de la cárcel a todas las personas sobre las que no pesen crímenes de sangre, además de las 52 liberaciones ya avaladas por la Iglesia Católica y Madrid. (10)

El secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, se alegró del éxito de la política basada en el diálogo y el respeto mutuo emprendida por Madrid y el Vaticano, opuesta a las medidas represivas adoptadas por Estados Unidos y la Unión Europea que imponen sanciones distintas a Cuba, desde 1960 y 1996 respectivamente, en vano. Según Insulza, la decisión del Gobierno cubano es un paso positivo que abre camino a un cambio del clima interno que vive la isla. (11)

Por parte de Washington, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, saludó la liberación de los veinte detenidos, la cual calificó de señal positiva. También afirmó que el Gobierno de Obama se sentía alentado por estas decisiones.12 Virgina Staab, portavoz del Departamento de Estado, declaró su satisfacción: Vemos la liberación de los prisioneros como un desarrollo positivo. (13) Philip J. Crowley, secretario de Estado asistente, rindió homenaje a los esfuerzos de la Iglesia Católica de Cuba, España y todos los que han ayudado a la liberación de los prisioneros de conciencia en Cuba. (14)

La Unión Europea también expresó su satisfacción tras el anuncio de la Iglesia Católica. (15) La UE apoya activamente el proceso de diálogo en curso y está lista para facilitar la liberación del máximo número de prisioneros políticos, declaró Catherine Ashton, jefa de la diplomacia europea. (16)

España, quien se felicitó del éxito del diálogo y de la diplomacia (17), ha llamada a la Unión Europea a que ponga término a la Posición Común adoptada en 1996. Esta política, elaborada oficialmente por la situación de los derechos humanos, está todavía vigente y limita los intercambios políticos, diplomáticos y culturales entre La Habana y Bruselas. Constituye el principal obstáculo a la normalización plena de las relaciones bilaterales. Cuba rechaza la Posición Común por su carácter discriminatorio -la isla está lejos de ser el peor alumno del continente en términos de respeto de los derechos humanos, según AI-, hipócrita -la Europa de los 27 no es irreprochable en términos de respeto de los derechos fundamentales, otra vez según AI- e injerencista -Bruselas condiciona el levantamiento de las sanciones a un cambio estructural en Cuba, lo que va en contra del principio de soberanía y de autodeterminación de los pueblos. (18)

Ha llegado el momento de establecer una nueva relación entre la UE y Cuba, declaró Moratinos, quien subrayó la nueva actitud por parte de las autoridades cubanas. Todos los presos de conciencia, políticos, serán liberados de aquí a como máximo cuatro meses, e incluso antes, agregó.

La diplomacia española y la Iglesia Católica han demostrado que el diálogo basado en el respeto mutuo y la no injerencia son la mejor receta para conseguir resultados. Madrid y el Vaticano han comprendido que La Habana no es sensible al lenguaje de la coacción y que la política de la sanción está condenada al fracaso.

Después de la liberación de los 32 prisioneros calificados como políticos en cuatro meses, sólo quedarán tres detenidos de conciencia en Cuba, según Amnistía Internacional, los cuales serán probablemente liberados en el mismo plazo, según las palabras de Alarcón. Así, la principal acusación contra el gobierno cubano -los presos de opinión- quedará caduca. Por consiguiente, la Unión Europea estará en la obligación de eliminar la Posición Común.

Pero los gestos más significativos deben llegar de Estados Unidos que impone desde hace medio siglo sanciones económicas a Cuba, las cuales, lejos de afectar a los dirigentes, afectan a los sectores más vulnerables de la población cubana y constituyen el principal obstáculo para el desarrollo del país.

El presidente Barack Obama ha expresado varias veces su deseo de normalizar las relaciones con La Habana. Puede dar un paso en esta dirección liberando en un primer tiempo a los cinco prisioneros políticos cubanos detenidos en Estados Unidos desde 1998 por infiltrar a grupúsculos violentos del sur de la Florida, responsables de varias decenas de atentados terroristas contra Cuba.

Amnistía Internacional, el Grupo de Trabajo sobre las Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas, al menos diez Premios Nobel, Mary Robinson, antigua presidenta de Irlanda, el Senado mexicano por unanimidad, Lawrence Wilkerson, antiguo jefe de Estado Mayor del gabinete del ex secretario de Estado Colin Powell, un centenar de parlamentarios británicos, pero también la National Association of Criminal Defense Lawyers, los Cuban-American Scholars, la Ibero-American Federation of Ombudsmen, el National Jury Project, el William C Velazques Institute and the Mexican American Political Association, el National Lawyers Guild y la National Conference of Black Lawyers, el Civil Right Clinic de la Howard University School of Law, la International Association of Democratic Lawyers, la Florida Association of Criminal Defense Lawyers-Miami Chapter, el Center for International Policy et le Council on Hemispheric Affairs exigen la liberación de Gerardo Hernández Nordelo, Antonio Guerrero Rodríguez, Ramón Labañino Salazar, René González Sehweret y Fernando González Llort.

Para ello, basta un simple indulto. Al presidente Obama, cuya elección ha suscitado tantas esperanzas en el mundo, le toca actuar.

Revisado por Caty R.
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sábado, 14 de agosto de 2010

EL HOMO SAPIENS APENAS TIENE UNOS AÑOS

"El Homo Sapiens apenas tiene unos años"

Pedro Luis ANGOSTO

Ciento cincuenta años después de que Darwin expusiera su teoría sobre la evolución de las especies, nos encontramos con una paradoja en la ideología de los sectores más retardatarios de la sociedad, que no son otros que aquellos que siempre se han mostrado unidos frente a cualquier cambio, frente a cualquier atisbo de progreso, frente a las mejoras que pudieran afectar al conjunto de la especie humana.

Aceptadas por la mayoría de los mortales como paradigmas, como verdades difícilmente refutables, las teorías de Darwin han sido mejoradas y complementadas por estudios científicos posteriores que han arrojado mucha luz sobre nuestros orígenes y nuestro futuro. Sin embargo, desde hace unos lustros, como si se tratase del eterno retorno del que hablaba Mircea Eliade, han vuelto a aparecer las mágicas tesis que atribuyen a un ser divino la creación de la vida en la tierra y el impulso para que esta evolucionase, dando por sentado que el motor del cambio, de la evolución, no es consecuencia de mutaciones ni adaptaciones, sino del capricho de un sumo hacedor que tiene nombre y representante diferente dependiendo del lugar del planeta del que hablemos. Son los llamados creacionistas, individuos que se multiplican como los roedores –no suelen usar métodos anticonceptivos-, que en España se agrupan dentro de estrafalarias y anacrónicas asociaciones católicas y que en Estados Unidos, protegidos y aupados por el insigne intelectual y pacifista cristiano Georges W. Bush, siguen empeñados en meter el Génesis a puñetazos en las mentes de los escolares. Aunque parezca mentira, los nuevos mentores del creacionismo no han salido de las clases más pobres de la sociedad, sino que surgieron del seno de las clases pudientes más conservadoras, comprendiendo entre ellos a militares de alta graduación, insignes catedráticos, ministros, presidentes, banqueros y fabricantes de quincalla.

Pero no queda ahí la cosa, puesto que la mayoría de los inspiradores de la guerra preventiva –que se ha cobrado millones de vidas en todo el mundo-, de la especulación económica que tiene a media Humanidad de rodillas y del neoliberalismo que amenaza con dejar sin derechos de ningún tipo a los trabajadores de todo el planeta, surgen del mismo estrato social, político y religioso y, por increíble que parezca, se informan en una particular versión del darwinismo social según la cual el Estado debe de dejar de intervenir en la economía y de proteger a los más débiles, confiando a los más fuertes y poderosos –en este caso los más canallas, los más desaprensivos y crueles- la gobernanza del mundo porque sólo ellos, lo mejor de cada casa, están preparados para limpiar al mundo de tullidos, holgazanes, subsidiados, enfermos, viejos y demás parásitos que son los verdaderos culpables de que las cosas no vayan como deben de ir.

Pues bien, estos señores que dicen fue dios –el dios de la guerra y la explotación- quien creó la vida y al hombre, que tienen una biblia a su medida en las menguadas y poco frecuentadas estanterías de las bibliotecas de sus mansiones, que hablan del hombre como de un ente superior y abstracto pero que desprecian al ser humano real con todas sus fuerzas, no hacen otra cosa que dar la razón a Darwin y a sus seguidores: El Homo Sapiens nació en África hace ciento cincuenta mil años, es decir que es un recién nacido si lo comparamos con los cuatro mil cuatrocientos años transcurridos desde que apareció la vida en el planeta Tierra. El hombre, así lo defienden los ultraconservadores de todo lo malo, es superior a las demás especies y por tanto diferente. Y es cierto, es distinto, por eso evoluciona de otra manera y tiene tendencia a conservar a aquellos individuos que no han sabido o no ha podido adaptarse adecuadamente al medio, también a los malnacidos. Empero, los malnacidos, los canallas, los depredadores, esto es, aquellos individuos que viven del medro, de la explotación, del engaño, del robo, de la infelicidad de los demás, tienen una característica genética común que les hace candidatos a desaparecer en cuanto el Homo Sapiens de unos pasos más: El egoísmo.

En la escala evolutiva del Sapiens, el Homo “Egoistus” muestra las formas más primitivas. Se mueve sólo por el interés personal, es ajeno al dolor y el sufrimiento de los demás, es capaz de matar a sus semejantes sin que estos supongan amenaza, gusta de la guerra y las religiones, acapara riquezas sin fin aunque esto suponga la muerte de miles de personas que carecen de lo más elemental, en fin, que se comporta exactamente igual que cualquier homínido anterior al Sapiens pues cree que la fuerza y la violencia son las formas más contundentes de imponer su falsa supremacía. Este tipo de ser cree que ocupa el vértice de la pirámide, que el hombre ha llegado a un desarrollo tal que le permite hacer todo aquello que le pase por la cabeza para conseguir sus objetivos. Piensa que los ordenadores, internet, la blackberri, la ingeniería contable y las bombas de racimo son conquistas insuperables de la Humanidad que dios ha puesto a su servicio para cumplir mejor la misión divina que le fue encomendada: Ser el primero, pisar a los demás y conservar el orden establecido desde la noche de los tiempos. En su ignorancia, no sabe, como tantas otras cosas, que desaparecerá, que tiene los días contados porque lleva dentro de sí el arma de su autodestrucción: El egoísmo.

Hace siete años, en marzo de 2003, un “bulldozer” israelí aplastó a Rachel Corrie, una joven pacifista norteamericana que había viajado a Palestina para ayudar a los sufridos habitantes de ese increíble campo de concentración. La máquina iba conducida por un “homo egoistus” que obedecía a otros de más rango. Impasiblemente pasó por encima del cuerpo de una joven indefensa que sólo pedía justicia. Rachel Corrie representa una forma avanzada de Homo Sapiens, la mataron pero no murió porque Raquel es la evolución de la especie. En un futuro no muy lejano, los científicos que investigan para matar de forma más eficaz, los especuladores, los asesinos, los tiranos, los canallas, los malnacidos, desaparecerán. Sus huesos y sus imágenes serán estudiadas con estupor por las generaciones venideras: Rachel Corrie y otras muchas personas que a lo largo de los siglos lucharon por la dignidad y el progreso humanos, constituirán un nuevo santoral laico que sustituirá al de las religiones actuales. El Homo "Egoistus” será sólo una pesadilla que no impedirá que los seres humanos cumplan con sus obligaciones por satisfacción y no por medro o búsqueda del interés personal.
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viernes, 13 de agosto de 2010

EN RECUERDO DE ERNEST MANDEL: HAGAMOS RENACER LA ESPERANZA

Hagamos renacer la esperanza

Ernest Mandel - Archivo Internet
Ernest Mandel Imprimer
Viento Sur, 1992, 4

Intervención en el III Encuentro del Foro de Sao Paulo. Managua, 17/7/1992

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El 20 de julio se cumplieron quince años de la muerte de Ernest Mandel. Queremos recordarlo reproduciendo uno de sus últimos discursos, pronunciado en en el III Encuentro del Foro de Sao Paulo, en Managua, el 17 de julio de 1992.
Un resumen de ese discurso fue publicado en el nº 4 de VIENTO SUR, en agosto de 1992. Como aún no lo tenemos en nuestro archivo, hacemos un enlace a la web de los Archivos de Ernest Mandel donde se encuentra una versión editada del texto que publicamos en nuestra revista.



“Hagamos renacer la esperanza”, es el nombre que se le dio a la intervención de Ernest Mandel (1923-1995) en el III Encuentro del Foro de Sao Paulo (Nicaragua, julio 1992). En aquella ocasión, el Nuevo Diario (Managua, 19-7-92) comentaba: “Mandel, ante los representantes de los diversos partidos políticos latinoamericanos y de Europa, exhibió recursos que al parecer no estaban en la agenda. Ello motivó a sentarse a reflexionar sobre las cuestiones que planteaba”. Recomendando “desamarrar los nudos políticos que atascan las ideas”, el testimonio de uno de los más destacados marxistas revolucionaros del siglo XX sirvió -según el diario sandinista- para “descorrer un poco las cortinas de la incertidumbre para que el sol entrara, quizás por primera vez, en la izquierda latinoamericana”. Lo que ahora publicamos (con subtítulos de la redacción), es parte sustancial de la intervención del que fuera principal dirigente de la IV Internacional (Secretariado Unificado). Tanto su análisis como su propuesta, siguen tendiendo el valor de una contribución imprescindible a los debates actuales sobre el socialismo y la construcción de una alternativa anticapitalista.

Restaurar la credibilidad del Socialismo

A los ojos de la gran mayoría de las masas a escala mundial, las dos experiencias históricas principales para construir una sociedad sin clases, la estalinista-postestalinista-maoísta y la socialdemócrata, han fracasado.

Seguro que las masas entienden muy bien que ese fracaso es el de un objetivo social radical de conjunto, lo que no implica una balance negativo con respecto a cambios importantes en la realidad social a favor de los explotados. En ese sentido, el balance de más de ciento cincuenta años de actividad del movimiento obrero internacional, y de todas las tendencias comprometidas, sigue siendo muy positivo.

Pero eso, es algo diferente a la convicción de millones de trabajadores en el sentido de que todas las luchas inmediatas desemboquen, cada vez más, en la lucha por el derrocamiento del capitalismo y el advenimiento de una sociedad sin explotados, sin injusticia o violencia masiva. En ausencia de tal convicción, las luchas inmediatas son fragmentadas y discontinuas, sin objetivos políticos de conjunto.


La iniciativa política está en manos del imperialismo, de la burguesía y de sus agencias. Eso se confirmó en Europa Oriental, donde la caída de las dictaduras burocráticas condujo no a una iniciativa política en dirección al socialismo, sino a iniciativas de fuerzas favorables a la restauración capitalista. Lo mismo comienza a repetirse en la ex Unión Soviética.

Las masas en Europa Oriental y en la ex URSS, para no hablar de países como Kampuchea, identifican la dictadura estalinista y postestalinista con el comunismo, el marxismo, el socialismo y rechazan todo eso. Se equivocan. Stalin mató a un millón de comunistas y reprimió a millones de obreros y campesinos, y esto no fue producto del marxismo, del socialismo, de la revolución. Fueron producto de una contrarrevolución sangrienta. Pero el hecho que las masas vean todavía las cosas de modo diferente, es un hecho objetivo que pesa sobre la realidad política y social a escala mundial.
Esa crisis de credibilidad del socialismo, explica la contradicción principal de la situación mundial: las masas siguen luchando en muchos países a escalas más amplias que nunca en el pasado. El imperialismo, la burguesía internacional, no son capaces de aplastar al movimiento obrero como lo han hecho en los años treinta y al inicio de los cuarenta en Europa, en Japón, en las grandes ciudades y en muchos otros países. Pero las masas trabajadoras no están todavía dispuestas a luchar por una solución global anticapitalista, socialista, por esa razón hemos entrado en un largo período de crisis mundial, de desorden mundial en el cual ni una ni otra de las dos principales clases sociales están cercanas a obtener su victoria histórica.

La tarea principal de los socialistas-comunistas, es la de restaurar la credibilidad del socialismo en la conciencia y en la sensibilidad de millones de hombres y mujeres. Esto será irrealizable si no tiene como punto de partida las principales preocupaciones de esas masas. Todo modelo alternativo de política económica, debe incluir esas propuestas, deben ser aquellas que ayuden en el modo más concreto y más eficaz a las masas a luchar de manera exitosa por sus necesidades.

Podemos formularlas de un modo casi bíblico; eliminar el hambre, vestir a los desnudos, dar vivienda digna a todos, salvar la vida de los que mueren por falta de protección médica posible, generalizar el acceso gratuito a la cultura por la eliminación del analfabetismo, universalizar las libertades democráticas, los derechos humanos, eliminar la violencia represiva en todas sus formas.

Impulsar sin restricciones, luchas amplias de masas

Esto no tiene nada de dogmático ni utópico. Las masas aunque no están todavía dispuestas a luchar por la revolución socialista, pueden, perfectamente, aceptar esos desafíos si son formulados del modo más concreto posible. Pueden desencadenar amplias luchas en las formas más diversas y combinadas, por ello repito que debemos intentar ser lo más concretos posibles en las propuestas: ¿qué tipo de producción alimentaria es posible? ¿con qué técnica agroquímica? ¿en qué lugares? ¿qué material de construcción se puede construir? ¿en qué lugar, nacionalmente, condicionadamente a escala internacional más amplia, etc.?

Cuando examinamos las condiciones para realizar estos objetivos, se llega a la conclusión que eso implica una redistribución radical en los recursos existentes. Implica también una revisión radical del modo en el cual es decidida la utilización de esos recursos, un cambio radical de las fuerzas sociales que tienen el poder de decisión sobra esa utilización. Debemos de estar convencidos que las masas que luchan por esos objetivos no van abandonar esa lucha cuando la realidad demuestra esas implicaciones.

Ese es uno de los retos históricos del movimiento socialista: ser capaz de impulsar sin restricciones, luchas de masas amplísimas para alcanzar los objetivos más sentidos de la humanidad hoy.
¿Es políticamente realizable ese modelo alternativo en el mundo y la sociedad de hoy, sin un objetivo de toma o de participación del poder realizable a corto o mediano plazo? Creo que formular la pregunta de esa forma es una trampa. Claro que no se debe de ninguna manera relativizar el poder político. Pero la forma concreta de lucha por el poder, y aún más, las formas concretas del poder estatal, no deben ser decididas de antemano. Y, especialmente, no se debe subordinar la formulación de los objetivos concretos y de las formas concretas de lucha para lograrlo, a cualquier consideración seudo-realista de lo que es o de lo que no es realizable en el terreno político a corto plazo.

Al contrario, se deben determinar los objetivos y las formas de lucha sin prejuicios políticos ni izquierdistas, ni oportunistas de cualquier naturaleza. La fórmula deber aquella del gran táctico que fue Napoleón Bonaparte y que Lenin repitió muchas veces: “Nos comprometemos y después veremos”.

Es de esta manera que el movimiento obrero internacional, en el período de su expresión masiva universal más impresionante, condujo sus campañas por dos objetivos centrales: la jornada de ocho horas de trabajo y el sufragio universal.

¿Puede el imperialismo hoy en día, o mejor dicho, el imperialismo aliado al gran capital, impedir la realización de estos objetivos en los países de América Latina? ¿Puede bloquear todos los ingresos de capital y la transferencia de tecnologías, además de las presiones del FMI y del Banco Mundial?
De nuevo creo que la formulación misma de la pregunta nos hace caer en una trampa. La verdad es que nadie puede responder de antemano a esa pregunta. Depende en última instancia de las relaciones de fuerza. Pero esas relaciones de fuerza no están pre-establecidas, cambian continuamente. Y las luchas por objetivos precisos accesibles a amplias masas es precisamente una forma de modificar las relaciones de fuerzas, a favor de los trabajadores y demás capas explotadas y oprimidas (…)

En esas condiciones hay muchas variables posibles de respuestas dignas a una lucha exitosa por la anulación inmediata del pago del servicio de la deuda externa. Es muy poco probable que el conjunto de los gobiernos de América Latina y aún más, del Tercer Mundo, actúen en ese sentido, pero si un país como Brasil en el caso de una victoria electoral del PT actuara así, no se puede predeterminar de antemano la reacción del imperialismo. Puede haber un bloqueo económico, pero es objetivamente más difícil un bloqueo a Brasil, el país más desarrollado de América Latina, que el bloqueo a Cuba, por no decir Nicaragua. Y Brasil tendría la posibilidad de responder con una ofensiva política, con un Brest-Litovsk político-económico, dirigiéndose a los gobiernos de muchos países y a las masas de todos los países diciendo: ¿está ustedes de acuerdo que se castigue a nuestro pueblo porque está intentando eliminar el hambre, las enfermedades, las violaciones a los derechos humanos?
La respuesta de las masas trabajadoras del mundo no esta pre-establecida, puede ser insuficiente, puede ser positiva. Pero es una gran batalla que puede modificar toda la situación política mundial. Permitiría algo más que la modificación de las relaciones de fuerzas, permitiría la recuperación de la esperanza de un mundo mejor.

Concretar iniciativas comunes, nacionales e internacionales

Hay que enfocar esta problemática alrededor de un enfoque metodológico fundamental de Marx: la lucha por el socialismo no es la imposición dogmática y sectaria de antemano de cualquier objetivo pre-establecido al movimiento real de las masas. No es otra cosa que la expresión conciente de ese movimiento que no hace más que desarrollar los elementos constitutivos de la nueva sociedad que se desarrolla ya en el seno de la vieja sociedad.

Ilustremos esa forma de enfocar la problemática en relación a los problemas centrales del mundo de hoy.

Las compañías transnacionales dominan sectores cada vez más amplios del mercado mundial, representan una forma cualitativamente superior de centralización internacional del capital. Eso conduce a una internacionalización cada vez más amplia de la lucha de clases.

Desafortunadamente, la burguesía internacional tiene en ese sentido mucho más preparación y una actuación mucho mas cohesionada que la clase trabajadora. Fundamentalmente para la clase obrera y el movimiento obrero no hay más que dos respuestas posibles a las actuaciones de las transnacionales: o un repliegue hacia el proteccionismo y la defensa de la llamada “competitividad nacional”, es decir, la colaboración de clases con la patronal de cada país y el gobierno de cada país, contra “los japoneses”, “los alemanes”, “los mexicanos”, es decir por explotadores y explotados todos juntos; o la solidaridad con los obreros de todos los países contra todos los explotadores internacionales e nacionales.

En el primer caso, se abre una espiral inevitable de reducción de los salarios, de la protección social, de las condiciones de trabajo en todo los países, porque las transnacionales pueden siempre explotar un país con salarios mas bajos, transferir la producción fabrica allá o chantajear al movimiento obrero para hacer concesiones de antemano.

En el segundo caso, hay al menos la posibilidad de una espiral ascendente que progresivamente aumente los salarios y la protección social de los países menos desarrollados, reduciendo las diferencias de bienestar de un modo positivo.

Esta segunda forma de reaccionar no se opone de ninguna manera al desarrollo o a la creación de empleos en los países del Tercer Mundo. Implica si, otro modelo de de desarrollo, no orientado hacia las exportaciones de bajos salarios, sino orientado hacia la ampliación del mercado nacional, hacia la satisfacción de las necesidades elementales del pueblo.

La lucha por esta respuesta internacionalista a la ofensiva de las compañías transnacionales, necesita desde hoy concretar iniciativas comunes a nivel sindical, especialmente a nivel de delegados combativos, críticos, independientes, de base, en todas las fábricas del mundo trabajando para la misma transnacional o en la misma rama industrial. Eso ya se inició de manera todavía muy limitada pero real; el proyecto del Mercado Común Norteamericano, la tentativa de transformar a México en una vasta zona maquiladora, abre el camino a esta respuesta y esto puede extenderse al conjunto de América Latina como respuesta a la llamada “Iniciativa de las Américas”.

De otro lado, los llamados nuevos movimientos sociales no hacen más que traducir la angustia de amplias capas sociales abandonadas por la dinámica del capitalismo tardío. Esta dinámica implica el peligro que esas capas se despoliticen cada vez más y puedan constituir una base social para ataques derechistas, incluidos neofascistas contra las libertades democráticas. Toda política de “contrato social”, de consenso seudo-realista con la burguesía produce la impresión que no hay opciones políticas fundamentales y fortalece ese peligro. Por eso es vital que el movimiento obrero establezca una alianza estructural con los marginados, organizándolos, facilitando su auto-organización, defendiéndolos, instándolos a conquistar la dignidad y la esperanza.

En todos estos terrenos hay que operar de forma no dogmática, actuando sin la visión de poseer la verdad absoluta, la respuesta definitiva. La construcción del socialismo es un inmenso laboratorio de experiencias nuevas todavía indefinidas. Se debe aprender de la práctica, en primer lugar de la práctica de las mismas masas. Por esa razón, debemos estar abiertos al diálogo y a la discusión fraternal en el seno de toda la izquierda, defendiendo con firmeza lo que son los principios de cada corriente, de cada organización.

En un sentido mas amplio debemos darnos cuenta que lo que está en juego hoy en el mundo es dramático: es literalmente la supervivencia física de la Humanidad. El hambre, las epidemias de miseria, las centrales nucleares, el deterioro del ambiente natural, todo es la realidad del viejo y del nuevo desorden capitalista mundial.

Cada año en el Tercer Mundo 16 millones de niños mueren de hambre o de enfermedades perfectamente controlables. Eso es igual al 25 por ciento de todos los muertos de la Segunda Guerra Mundial., incluido Auschwitz e Hiroshima. Cada cuatro años se vive una guerra mundial contra los niños, esa es la realidad del imperialismo y el capitalismo hoy.

Esta realidad inhumana produce efectos ideológicos y políticos inhumanos. En el Nordeste de Brasil, la falta de vitaminas en la comida de los pobres ha producido una nueva capa de pigmeos, de hombres enanos que tienen una altura física reducida en treinta centímetros en promedio de los habitantes del país. Son ya millones, y la clase dominante y sus agentes llama “hombres-ratas” a esos desgraciados, con todo lo que implica esa deshumanización ideológica, semejante a aquella que desarrollaron los nazis.

Con la restauración gradual del capitalismo en Europa Oriental y en la ex URSS, toda esa barbarie, todo ese retroceso social comienza a reproducirse. La privatización de las grandes empresas en la ex URSS puede producir entre 35 y 40 millones de desocupados y una baja de los ingresos de los trabajadores del 40 por ciento.

El carácter emancipador del socialismo

El socialismo puede recuperar vigencia y credibilidad si está dispuesto a identificarse totalmente con la lucha en contra de esas amenazas. Eso supone tres condiciones:

La primera, es que bajo ninguna condición se subordine el apoyo a las luchas sociales de las masas a cualquier proyecto político, debemos de estar incondicionalmente al lado de las masas en todas sus luchas.

La segunda condición, es la propaganda y la educación entre las masas del objetivo global, de un modelo de socialismo que integra las principales experiencias y formas de conciencia nueva de las últimas décadas.

Debemos defender un modelo de socialismo que sea totalmente emancipador en todos los terrenos de la vida. Ese socialismo debe ser autogestionario, feminista, ecologista, radical-pacifista, pluralista, extendiendo cualitativamente la democracia, internacionalista, pluripartidista. Pero es decisivo que sea emancipatorio para los productores directos.

Esto es irrealizable sin la desaparición progresiva del trabajo asalariado, sin la desaparición progresiva de la división social del trabajo entre aquellos y aquellas que producen y aquellos que administran y acumulan. Los productores deben tener el poder real de decidir como se produce, qué se produce, y como se utiliza una parte mayor del producto social. Ese poder debe ser conducido de manera plenamente democrática, es decir, debe expresar las convicciones reales de las masas. Eso es irrealizable sin pluralidad de partidos, sin posibilidad de las masas de escoger entre diversas variantes concretas de los objetivos centrales del plan económico y, además, esto es irrealizable sin la reducción radical de la jornada y la semana de trabajo.

Hay prácticamente un consenso sobre el peso cada vez más amplio de la corrupción y de la criminalización en la sociedad burguesa y en las sociedades postcapitalistas en desaparición. Pero se debe entender que ello está estructuralmente ligado al peso del dinero en la sociedad. Es utópico, es irrealista, esperar la moralización de la llamada sociedad civil y del Estado, sin la reducción radical del peso del dinero y de las economías de mercado.

No se puede defender una visión coherente del socialismo, sin oponerse de manera sistemática al egoísmo y a la búsqueda de ganancias individuales a pesar de todas las consecuencias para la sociedad en su conjunto, la prioridad debe ser la solidaridad y la cooperación. Y eso presupone, precisamente, una reducción decisiva del peso del dinero en la sociedad.

La tercera condición, es el rechazo total de parte de los socialistas-comunistas a toda práctica sustituista, paternalista, verticalista. Nosotros debemos reflejar y transmitir la principal contribución de Marx a la política: la liberación de los trabajadores no puede ser más que la obra de los trabajadores mismos. No puede ser obra de Estados, gobiernos, partidos, dirigentes supuestamente infalibles, o de expertos de cualquier tipo.

Todos estos órganos son útiles, incluso indispensables en el camino de la emancipación, pero no pueden hacer mas que ayudar a las masas a liberarse, no sustituirlas. No es solamente inmoral, es impracticable intentar asegurar la felicidad de la gente contra sus propias convicciones. Esa es una de las principales lecciones que se puede sacar del derrumbe de las dictaduras burocráticas en Europa Oriental en la ex URSS.

La práctica de los socialistas y comunistas debe ser totalmente conforme a sus principios. No debemos justificar ninguna práctica alienadora u opresiva. Debemos en la práctica realizar lo que Marx llamaba imperativo categórico de luchar por derrotar las condiciones en las cuales los seres humanos son enajenados y humillados. Si nuestra práctica es conforme a ese imperativo, el socialismo recuperará una formidable fuerza y legitimidad política que lo hará invencible.

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jueves, 12 de agosto de 2010

"LA TRASTIENDA DE LA CRISIS", O LA IMPORTANCIA DE SABER QUIÉN MANDA

Reseña “La trastienda de la crisis. Lo que el poder económico quiere ocultar”, de Juan Francisco Martín Seco
La clave es saber quién manda


Pascual Serrano
Rebelión




Han aparecido numerosos libros que dicen explicar la crisis económica y hasta plantean propuestas para salir de ella. Para elegir los más idóneos habría que plantear las siguientes condiciones:

Que estén elaborados por autores que advirtieron de la crisis y cuyas propuestas no fueran las aplicadas hasta ahora. No debemos ser tan estúpidos como para pensar que algún experto económico que nunca habló de crisis nos quiera contar ahora cuál es la solución.

Que se comprenda. Parece una obviedad, pero todavía tenemos el complejo de pensar que si no entendemos un libro de economía es porque no estamos suficientemente cualificados en la materia cuando la realidad es que el autor no tiene suficiente capacidad pedagógica, o lo que es peor, tiene como objetivo contar las cosas de manera que su discurso aparente poseer la virtud de la infalibilidad técnica a costa de abrumarnos con su vocabulario y circunloquios.

Que el autor deje claro en todo momento que por encima de la economía está el ser humano.

Pues bien, Juan Francisco Martín Seco cumple esas condiciones en el libro que nos ocupa. Este ex Interventor General de la Administración del Estado y Secretario General de Hacienda no obvia los elementos internacionales de la crisis, pero aporta las características propiamente españolas que ayudan a identificar a los culpables.
Algunas aportaciones son de sobra conocidas: avaricia de los banqueros, burbuja inmobiliaria, pero otras resultan doblemente interesantes porque desmontan tópicos, Uno de ellos el de considerar la devaluación de la moneda como un mal en sí misma, cuando, en realidad, según sus palabras, el mal se encuentra en las condiciones económicas que la hacen necesaria. Es decir, es la medicina, no la enfermedad. Y aquí entra su demoledora crítica a la unión monetaria que ha imposiblitado la devaluación de la moneda nacional con lo que la catástrofe sólo se ha aplazado para terminar siendo peor.

Nuestro autor incluye también una reflexión, mitad económica mitad filosófica, en torno al concepto de libertad, la paradoja de la libertad. Esa libertad de la que nadie discutía la necesidad de limitarla en el ámbito político y social (al fin y al cabo la propiedad privada consiste en limitar la libertad de todos para apropiarnos de lo que se considera de uno), los neocons la consideraron ilimitada en la economía. De modo que el neoliberalismo impuesto a partir de los ochenta nos llevó al siglo XIX. Con el agravante de que la globalización económica nos ha abocado a unos mercados globalizados con un poder político recluido en el ámbito del Estado y, por tanto, sin capacidad de actuación. Esta desproporcion de poder requiere, “o bien un gobierno mundial, lo cual no parece demasiado factible, o bien devolver a los Estados nacionales el poder y la capacidad de limitar la libre circulación de capitales”. Para el autor -y para cualquiera que aplique un mínimo sentido común-, “resulta insostenible un sistema económico en el que las empresas pretendan producir en los países con salarios bajos y y protección social y laboral inexistentes, y vender después sus productos en otros en los que el nivel de vida sea elevado”.

Otro tópico neoliberal que desmonta es la obcecación por el déficit público, sobre todo en quienes nunca mostraron preocupación por el endeudamiento privado, sin duda porque les permitía continuar su enriquecimiento mediante el préstamo y la hipoteca bancaria y mediante un consumo privado -en el caso español, inmobiliario- que sólo estaba retrasando la explosión de una burbuja.

Todos los parámetros sagrados son desmontados brillantemente por Martin Seco. El aumento del PIB español fue una falacia porque la población también aumentó (en cinco millones) y la renta per capita no indica lo ricos que somos porque depende de cómo va a cada uno la fiesta, y menos todavía si la mayor parte del sueldo se debe destinar a conseguir una vivienda.

En conclusión, la reivindicación de Martín Seco, no por reiterada desde la izquierda menos necesaria, es la de insistir en que el poder político -democrático- debe estar por encima del económico. De que si un Estado de Derecho es el que proporciona seguridad jurídica, un Estado social debe garantizar la seguridad económica y social. Y para ello no se puede dejar al poder económico en total libertad. Las recientes medidas económicas planteadas por Rodríguez Zapatero sólo han mostrado que eso es lo que ha sucedido, que hace mucho que los políticos dejaron de gobernar. El dilema es si querrán recuperar ese poder que en democracia debería ser de todos y ahora está en los dueños del dinero, o querrán parecer decentes bajándose el sueldo un 5% mientras dejan que los banqueros se lo tripliquen.

Juan Francisco Martín Seco. “La trastienda de la crisis. Lo que el poder económico quiere ocultar”. Península. Madrid, 2010
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martes, 10 de agosto de 2010

EL "DÍA DEL ORGULLO PRIMATE"

martes 3 de agosto de 2010
Sin Dioses propone el "Día del Orgullo Primate"

La explicación científica del origen del hombre molesta profundamente a los creacionistas. Razón por la cual han ridiculizado la idea de “descender de un mono”, pero más grave aún, se han esforzado por subvalorar y tergiversar el conocimiento que se ha obtenido a partir del registro fósil, valiéndose del analfabetismo científico y fomentándolo.

La idea de que el ser humano desciende de un primate no humano, o más coloquialmente, de un mono o un simio ha sido fuertemente atacada por los religiosos. No por motivos que la teoría no sea científica sino porque contradice los dogmas religiosos.

La desinformación y tergiversación han girado alrededor de la forma como opera la evolución (¿si la evolución es correcta por qué sigue habiendo monos?), la importancia de los fósiles de transición (no “eslabones perdidos”, término incorrecto de origen decimonónico), y las pruebas genéticas que muestran el parentesco evolutivo y permite inferir el tiempo en el que los linajes divergieron.

¿Qué hacer frente a esta ola de desinformación y ataque frontal? Lo primero es luchar para que haya una mayor comprensión pública de la ciencia. Las declaraciones y textos creacionistas demuestran que la mayoría de las personas desconoce los hechos y tiene ideas mal concebidas sobre lo que es la evolución y sobre cómo ocurre. Solamente en la educación se encuentra la solución al analfabetismo científico.

Es importante que se tome un día reivindicativo para la ciencia, un día en el que los biólogos y paleontólogos puedan llamar la atención sobre nuestros orígenes, sobre el esfuerzo científico para conocer nuestro lugar en la naturaleza, y para denunciar la pseudociencia creacionista.

Sin Dioses propone postular el 24 de noviembre para tal fin. ¿Por qué esta fecha? Porque un 24 de noviembre se produjeron dos hechos claves para comprender nuestros orígenes y nuestro lugar en la naturaleza: la publicación del Origen de las especies, en 1859 y el descubrimiento de Lucy en 1974. El día que proponemos sería llamado “Día del orgullo primate”

Nuestro deseo es que biólogos, paleontólogos y racionalistas en general se unan a esta celebración haciendo público el siguiente manifiesto:

1. Nos sentimos orgullosos de ser miembros del orden de los primates. La inclusión en el grupo de los primates no es solo un aspecto taxonómico sino que revela también el parentesco evolutivo que tenemos con los demás primates.

2. Nos sentimos orgullosos de "descender de un simio". No de una especie de simio actual, sino de un simio extinto, pero simio al fin y al cabo. No nos avergüenza nuestro origen evolutivo.

3. Queremos hacer un reconocimiento al trabajo de los paleontólogos que han ayudado a descifrar nuestros orígenes evolutivos y deseamos que se siga desarrollando el trabajo de los paleontólogos, así como la divulgación de sus investigaciones.

4. Queremos hacer un reconocimiento a todos los biólogos y conservacionistas que trabajan para ayudar a conservar las especies de primates actuales.

5. Queremos declarar que los seres humanos no estamos separados de la naturaleza, sino que somos parte de la naturaleza, ya que nos relacionamos con ella en las interacciones ecológicas y por nuestro origen evolutivo.

6. Manifestamos que nos sentimos orgullosos de ser homínidos y de que nuestros parientes más cercanos sean los simios africanos. La anatomía comparada y la genética nos muestra esta relación filogenética y tal hecho no nos hace menos como seres humanos.

7. Queremos que el conocimiento de los orígenes humanos que nos revela la ciencia esté disponible en todas las escuelas y denunciamos el bloqueo que hacen de ello los grupos fundamentalistas religiosos.

8. Manifestamos que la oposición que hacen los creacionistas respecto al parentesco de los humanos con los demás primates y de nuestra evolución es científicamente deshonesta y responde solamente a intereses doctrinales. Los creacionistas tienen derecho a creer lo que deseen pero no pueden pretender pasar por alto el testimonio fósil, ni del ADN, ni de hacer pasar sus convicciones religiosas como una explicación al mismo nivel de la ciencia
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lunes, 9 de agosto de 2010

LA GUERRA IMPERIALISTA EN EL SIGLO XXI EN AFGANISTÁN

La guerra imperialista en el siglo XXI, el caso de Afganistán


Agustín Velloso
Rebelión




Los objetivos de la guerra

Las democracias más ricas y poderosas del mundo se han unido para lanzar una guerra contra uno de los países más pobres e indefensos. Su influencia internacional en el ámbito que se considere, económico, político, cultural, es cercana a cero, igual que su capacidad para atacar a esos países en conjunto o individualmente.

Para más INRI, las noticias previas que se referían a Afganistán informaban de un país a la cola del desarrollo, asolado tras varios años de guerras anteriores, lo cual había provocado además varios millones de refugiados.

La propaganda para esta guerra ha resultado tan necesaria como para las anteriores y se ha construido igualmente en nombre de nobles fines, aunque se ha estilizado y adaptado a las tendencias de la época.

Sus elevados propósitos no los defienden adustos ministros tocados con la cruz gamada, sino apolíneos presidentes negros del Partido Demócrata y jóvenes ministras de defensa del Partido Socialista vestidas de chaqueta y pantalón.

Los objetivos políticos son hoy más enrevesados que en el pasado, pero bien presentados han funcionado igualmente. A ver quién se opone a promover la democracia allén de los mares, liberar a las mujeres del burka y acabar con el terrorismo islámico.

Una vez conseguido que los ciudadanos occidentales comulguen con unos pocos postulados elementales, que les impulsan a sentirse a la vez superiores y solidarios respecto a las poblaciones bárbaras, los corolarios que siguen les entran como agua: vamos más para volver antes, atacamos allí para no tener que defendernos aquí, estamos colaborando en la reconstrucción del país, es preciso formar a las fuerzas de seguridad locales, la situación está mejorando, aunque queda mucho por hacer, etc.

Para completar la labor de propaganda existen la ONU, la OTAN y otros organismos internacionales que, en nombre de los derechos humanos y la democracia, despejan las dudas de los que se muestran más reticentes ante la razón de Estado y las bondades de la moral y la religión occidentales.

Con todo, aún persiste el problema de las consecuencias de los bombardeos. Los que ordenan ataques de “conmoción y pavor” dejan el asunto de los daños a la población atacada para las estrellas de la música pop y los miembros de la realeza.


Estos fotogénicos personajes, muy comprometidos con varias causas más, no hablan de la muerte de niños bajo las bombas, sino que aparecen en televisión junto a una criatura algo maltrecha apoyada en muletas donadas por alguna ong, rodeada por personal de salvamento, con la bandera nacional ondeando casualmente al lado y un mensaje ad hoc: “nuestras fuerzas de defensa (sic) en acción, ¿quieres formar parte de ellas?”

El problema de las grandes matanzas ha quedado casi por completo superado. Sentencias como la del general estadounidense Franks, que mandaba la fuerza multinacional contra Afganistán en 2001, “nosotros no contamos cadáveres” (de enemigos), son aceptadas como doctrina por los líderes políticos y agradecidas como soma por las multitudes, que así tienen otras cuestiones más llevaderas en las que poner su atención.

Cuando, cada cierto tiempo, la magia de la propaganda se viene abajo por el peso de los hechos, se cambia un general de cuatro estrellas por otro, se lanza una nueva campaña bélica, incluso una guerra contra otro enemigo y vuelta a empezar. Ya se sabe que la memoria es frágil y hay tantas competiciones deportivas y acontecimientos que son históricos…

El gasto bélico

El periódico US Today (http://www.usatoday.com/news/military/2010-05-12-afghan_N.htm) anunció en mayo que el gasto total del Pentágono en Afganistán alcanzó este año unos doscientos mil millones de dólares. Sin embargo, conviene aceptar como más cercana a la verdad la estimación que ofrece la organización The Cost of War: unos trescientos mil millones de dólares (http://costofwar.com/)

La diferencia es notoria y la explica el ardid usado por el gobierno estadounidense y los gobiernos cómplices de éste: publicar el gasto realizado por su ministerio de defensa y no el del resto de oficinas y agencias del Estado dedicado a la guerra.

Por ello el diario The Guardian, al publicar el gasto militar británico en Afganistán, dos mil quinientos millones de libras, advierte de que “el dinero ha salido de la reserva de contingencia y no del ministerio de defensa. Es dinero nuevo y aparte del presupuesto principal de defensa”. http://www.guardian.co.uk/world/2009/feb/13/afghanistan-iraq-bill-british-military

Falta por añadir el dinero de España, Canadá y el resto de países involucrados en Afganistán, eso sin mencionar, como hace The Guardian, que “es probable que el coste de las operaciones militares en Afganistán aumente por las presiones de Estados Unidos para desplegar más tropas allí.”

Se puede aventurar una cifra total aproximada de trescientos cincuenta mil millones de dólares, pero cualquiera que sea, será inconcebible para una persona normal.

Existen maneras de hacerla inteligible, pero no llegan a la mayoría de la población y apenas calan en sectores muy minoritarios. La gente sigue poniendo de forma alegre o resignada en manos de sus representantes políticos ese inmenso montón de dinero.

No obstante, hay que insistir: Según datos de la ONU, la población de Afganistán no llega a 28 millones de personas, la mitad tiene menos de 15 años, la esperanza de vida no supera los 44 años y el sueldo medio es de unos 300 dólares al año. (http://data.un.org/CountryProfile.aspx)

Con el dinero gastado hasta ahora en liberar a los afganos de sí mismos y luchar contra el “terrorismo islámico”, cada afgano podría haber recibido de sus agresores más de 12.500 dólares. Con otras palabras: anualmente desde su nacimiento hasta más allá de los 40 años esos mismos 300 dólares.

Eso sin tener siquiera que trabajar, claro está; sólo tendrían que estar vivos, no como ahora, que mueren bajo las bombas de los democratizadores, huyen de sus libertadores para convertirse en desplazados internos por su país y escapan a otros para pasar a ser refugiados ante la indeferencia de la comunidad internacional que prefiere interesarse por el burka.

Es aún más fácil entender que no haber hecho nada de nada hubiese sido aún mejor. No enviar soldados, no fabricar bombas rompe-refugios, no construir bombarderos no tripulados, no emplear munición con uranio empobrecido, no contratar a mercenarios (contratistas en la jerga periodística), hubiera costado cero dólares y habría supuesto un ahorro incalculable de vidas, bienes y recursos.

La irracionalidad que muestran los dirigentes de los países más avanzados al diseñar sus objetivos políticos no es nada comparada con la inmoralidad de su puesta en práctica, es decir, que esa cantidad de dinero se invierta en matar afganos y asolar su país, en nombre de los derechos humanos, la liberación de las mujeres, la democratización y modernización de la sociedad, la seguridad de la comunidad internacional, etc.

Los resultados

A duras penas se mantienen todavía las mentiras oficiales sobre las razones de la guerra y su evolución. Esto es una de las maravillas de la democracia capitalista, lo que Chomsky llama “el consenso manufacturado”. Sin embargo, la guerra contra Afganistán se revela cada día que pasa como una fracasada campaña criminal más de la política imperialista de Estados Unidos, sus aliados, la OTAN y la ONU.

Cuando no se da a conocer la enésima matanza de civiles afganos, que se intenta hacer pasar como un importante golpe a un grupo de talibanes, aparece un escándalo mayor que el anterior en las cuentas de la reconstrucción del país; a continuación se descubre otra corrupción de las empresas que operan en él…

Las mentiras dan lugar al asesinato y al expolio, los cuales generan nuevas mentiras hasta que de repente se difunden miles de documentos que confirman la existencia de atrocidades, latrocinios, desmanes y corrupciones, lo cual se pretende ignorar, aunque es de sobra sabido que todo eso es consustancial a las guerras de rapiña. Se trata, dicen los máximos responsables, de dos o tres manzanas podridas.

Ante el caos político en Afganistán, la corrupción del gobierno títere, el grotesco derroche de recursos, el continuo goteo de soldados invasores muertos, el enorme ridículo militar protagonizado por la impotencia de la poderosa coalición internacional ante la resistencia de las guerrillas de barbudos, algunos van tímidamente apuntando alternativas a las oleadas de “carpet bombing” (bombardeo puro y duro) desde aviones sin piloto a ocho mil metros de altura y teledirigidos desde veinte mil kilómetros de distancia mediante ordenadores situados ¡cómo no! en Las Vegas.

El esperpento no da más de sí. Mientras, el sufrimiento de los afganos no cesa. Si los talibanes no aflojan, parece que al imperio se le aproxima la hora de intentar in extremis una serie de medidas para contener la hemorragia que sufre, la cual finalizará con el grito de “el último que apague la luz”.

También puede abrirse la puerta a unas conversaciones en el caso de que los talibanes prefieran un acuerdo que les coloque de algún modo en el poder sin tener que mantener a la población soportando los bombardeos. Los imperialistas son conocidos por haber declarado –y demostrado en Vietnam e Iraq- que están dispuestos a “destruir cualquier objetivo con tal de salvarlo”.

La cuestión importante, sin embargo, no es cuándo ni cómo abandonarán Afganistán los Estados Unidos y los aliados que le quedan, sino si los responsables del tremendo crimen serán juzgados por ello, de forma que las víctimas obtengan algo de justicia y el resto de la humanidad albergue una esperanza de que no se repita el crimen.

Es claro que no admitirán voluntariamente su responsabilidad en el desastre, que recuerdan a los citados de Vietnam e Iraq, por nombrar dos de las más notorias intervenciones imperialistas.

Además, saben que ningún tribunal va a juzgarles. En las democracias capitalistas todos somos responsables –cada uno en su medida- de las guerras de agresión.

Agustín Velloso es profesor de Ciencias de la Educación de la UNED en Madrid.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

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domingo, 8 de agosto de 2010

CARTA DE FIDEL CASTRO A OBAMA: EVITAR LA GUERRA NUCLEAR CONTRA IRÁN

Fidel Castro

Emplazamiento al Presidente de Estados Unidos


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00:53h. del Miércoles, 4 de agosto
Hace varios días se publicó un artículo que contenía realmente muchos hechos relacionados con el derrame petrolero que tuvo lugar hace 105 días.

El Presidente Obama había autorizado dicha perforación confiando en la capacidad de la tecnología moderna para la producción de petróleo, que él deseaba disponer en abundancia y liberar a Estados Unidos de la dependencia de los suministros exteriores de ese vital producto para la civilización actual. Su excesivo consumo ya había suscitado la protesta enérgica de los ambientalistas.

Ni siquiera George W. Bush se había atrevido a dar ese paso, dadas las amargas experiencias sufridas en Alaska con un tanquero que transportaba petróleo extraído allí.

Se había producido el accidente en la búsqueda del producto que se necesita desesperadamente en la sociedad consumista, que las nuevas generaciones heredaron de las que la precedieron, con la diferencia de que ahora todo marcha a velocidad jamás imaginada.

Científicos y defensores del medio ambiente han expuesto teorías relacionadas con catástrofes que ocurrieron en cientos de millones de años con las llamadas enormes burbujas de metano, causantes de gigantescos tsunamis que barrieron gran parte del planeta que, con vientos y olas que alcanzaron dos veces la velocidad del sonido y olas de 1 500 metros de altura, liquidaron el 96 por ciento de las especies vivas.

Expresaban el temor de que en el Golfo de México, que por alguna causa cósmica es la región del planeta donde la roca cársica nos separa de la enorme capa de metano, sea perforada en la desesperada búsqueda de petróleo con los modernísimos equipos de tecnología que hoy se dispone.

Con motivo del derrame de la British Petroleum, las agencias de noticias informan que:

“…el gobierno federal [de EE.UU.] ha advertido que se mantengan alejados del epicentro de las operaciones con la amenaza de 40.000 dólares por cada infracción y la posibilidad de arrestos por delitos mayores.

“…La EPA [Agencia de control ambiental de EE.UU.] ha señalado oficialmente que la Plataforma Nº 1 libera metano, benceno, sulfuro de hidrógeno y otros gases tóxicos. Los trabajadores sobre el terreno ahora usan medios avanzados de protección que incluyen máscaras de gas de última tecnología suministradas por los militares.”

Hechos de enorme trascendencia se están produciendo con inusitada frecuencia.

El primero y más inmediato es el riesgo de una guerra nuclear después del hundimiento del sofisticado buque insignia Cheonan, que según el gobierno de Surcorea se debió al torpedo de un submarino de factura soviética -ambos fabricados hace más de 50 años-, mientras otras fuentes comunican la única causa posible y no detectable: una mina que hicieron colocar los servicios de inteligencia de Estados Unidos en el casco del Cheonan. De inmediato se culpó al Gobierno de la República Popular Democrática de Corea.

A este extraño suceso se sumó, días después, la Resolución 1929 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ordenando la inspección de los buques mercantes iraníes en un plazo no mayor de 90 días.


El segundo, que en parte ya está produciendo sus efectos demoledores, ha sido el progresivo avance del cambio climático, cuyos efectos son aún peores, dando lugar a la denuncia del documental “Home” elaborado por Yann Arthus-Bertrand con la participación de los ecologistas más prestigiosos del mundo; y ahora, el derrame petrolero en el Golfo de México, a pocas millas de nuestra Patria, que genera todo tipo de preocupaciones.

El 20 de julio, un despacho de la agencia noticiosa EFE se refiere a las declaraciones del ya conocido almirante Thad Allen, coordinador y responsable para la lucha contra el vertido de petróleo en el Golfo de México, quien “indicó que autorizó a British Petroleum, propietaria del pozo y responsable del derrame, a que continúe 24 horas más las pruebas que efectúa para determinar la solidez de la estructura ‘Macondo’ tras la instalación hace 10 días de una nueva campana de contención”.

“Según los datos oficiales, hay cerca de 27 000 pozos abandonados en el lecho marino del Golfo…”

“Cuando se cumplen 92 días del accidente en la plataforma de BP, la principal preocupación del Gobierno de EE.UU. es que la estructura subterránea del pozo esté dañada y que el crudo se filtre a través de las rocas y acabe fluyendo en múltiples puntos del suelo marino.”

Es la primera vez que una declaración oficial habla del temor a que el petróleo comience a manar de los pozos que ya no son productivos.

Los lectores que se interesan por el tema van entresacando lo sensacionalista de los datos científicos. Para mí hay hechos que no tienen explicación satisfactoria. ¿Por qué el Almirante Allen declaró que “la principal preocupación del Gobierno es que la estructura subterránea del pozo esté dañada y que el crudo se filtre a través de las rocas y acabe fluyendo en múltiples puntos del suelo marino”? ¿Por qué la British Petroleum declaró que no se le puede culpar del crudo que brotó a 15 kilómetros del pozo accidentado?

Habría que esperar otros 15 días que tardaría en perforarse el pozo auxiliar, que tiene una trayectoria casi paralela al que originó el derrame, a una distancia de menos de 5 metros el uno del otro, según opina el grupo cubano que analiza el problema. Mientras tanto, debemos esperar como niños bien educados.

Si se confía tanto en el pozo paralelo, ¿por qué no se aplicó antes esa medida? ¿Qué haremos después si esa medida fracasa como ha ocurrido con todas las demás?

En intercambio reciente que sostuve con una persona sumamente bien informada de los detalles del accidente, debido a intereses de su país, conocí que por las características y la situación alrededor del pozo, no existe allí, en ese caso, el riesgo de una emanación del metano.

El día 23 de julio no aparece noticia alguna sobre el problema.

El 24, la agencia DPA afirma que “un prominente científico estadounidense acusó a la petrolera británica BP de sobornar a expertos que investigan la marea negra en el Golfo de México para retrasar la publicación de datos, según denunció a la cadena televisiva BBC”, pero no relaciona esa inmoralidad con daño alguno en la estructura del fondo marino y las emanaciones de petróleo y los niveles inusuales de metano.

El 26 de julio, los principales medios de prensa de Londres ­-BBC, Sunday Times, Sunday Telegraph y otros- informaron que “en junta de directorio” de la British Petroleum “decidirían hoy la salida del presidente ejecutivo” -Tony Hayward- “por el mal manejo que tuvo frente al derrame de petróleo en el Golfo de México”.

Por su parte Notimex y El Universal, de México, publican que en la British Petroleum “…no ha sido tomada una decisión sobre cambios entre sus ejecutivos, y agrega que una junta de su directorio está prevista para esta misma tarde.”

El día 27 las agencias de noticias informaban que el Presidente Ejecutivo de BP había sido despedido.

Julio 28. Doce despachos cablegráficos y 14 países, entre ellos Estados Unidos y varios de sus más importantes aliados, formularon declaraciones embarazosas por la divulgación, por parte de la organización Wikileaks, de documentos secretos sobre la guerra en Afganistán. Aunque “Barack Obama, admitió que se encuentra ‘preocupado’ por la filtración, [...] señaló que las informaciones son antiguas y no contienen nada nuevo.”

Fue una declaración cínica.

“El fundador de WikiLeaks, Julián Assange, dijo que los documentos son evidencia de crímenes de guerra cometidos por las fuerzas estadounidenses.”

Tan certeramente lo evidenciaron que han conmovido hasta los cimientos la secretividad norteamericana. En ellas se habla de “muertes de civiles de las que nunca se informó públicamente”. Ha creado conflictos entre las partes involucradas en esas atrocidades.

Sobre los riesgos de gas metano emanando de los pozos que no están en producción, silencio total.

Julio 29. Un despacho de la AFP informa lo nunca imaginado: Osama Bin Laden era un hombre de los servicios de inteligencia de Estados Unidos: “…Osama Bin Laden aparece en los informes secretos publicados por Wikileaks como un agente activo, presente y adulado por sus hombres en la zona afgano-paquistana.”

Se conocía que, en la lucha de los afganos contra la ocupación soviética de Afganistán, Osama cooperó con Estados Unidos, pero el mundo suponía que en su lucha contra la invasión extranjera aceptó el apoyo de Estados Unidos y la OTAN como una necesidad y que, ya liberado el país, rechazaba la injerencia extranjera, creando la organización Al Qaeda para combatir a Estados Unidos.

Muchos países, Cuba entre ellos, condenan sus métodos terroristas que no excluyen la muerte de incontables víctimas inocentes.

Cuál no sería ahora la sorpresa de la opinión mundial al conocer que Al Qaeda era una creación del gobierno de ese país.

Fue la justificación para la guerra contra los talibanes en Afganistán y uno de los motivos, entre otros, para la posterior invasión y ocupación de Iraq por las fuerzas militares de Estados Unidos. Dos países donde han muerto miles de jóvenes norteamericanos y gran número de ellos han sido mutilados. Entre ambos, más de ciento cincuenta mil soldados norteamericanos están comprometidos por tiempo indefinido, y junto a ellos, los integrantes de las unidades de la organización belicista OTAN, y otros aliados como Australia y Corea del Sur.

El 29 de julio se publicó la foto de un joven norteamericano de 22 años, Bradley Manning, analista de inteligencia, quien filtró al sitio Web Wikileaks 240 mil documentos clasificados. No se ha pronunciado sobre su culpabilidad o inocencia. No podrán tocarle sin embargo un pelo. Los integrantes de Wikileaks han jurado hacer conocer la verdad al mundo.

Con fecha 30 de julio, el teólogo brasileño Frei Betto publicó un artículo titulado “Grito de la tierra, clamor de los pueblos”.

Dos párrafos expresan la esencia de su contenido. ”Los antiguos griegos ya lo habían notado: Gaya, la Tierra, es un organismo vivo. Y somos fruto de ella, engendrados en 13,700 millones de años de evolución. Sin embargo en los últimos 200 años no supimos cuidar de ella sino que la convertimos en mercancía, de la que se espera obtener el máximo lucro.”

“Hoy están amenazadas todas las formas de vida en el planeta, incluso la humana (2/3 de la población mundial sobreviven por debajo de la línea de pobreza) y la misma Tierra. Evitar la anticipación del Apocalipsis exige cuestionar los mitos de la modernidad -como mercado, desarrollo, Estado uninacional-, todos ellos basados en la razón instrumental.”

Por su parte, ese mismo día la AFP publica: “La República Popular China ‘desaprueba las sanciones unilaterales’ adoptadas por la Unión Europea contra Irán, declaró hoy el portavoz de la cancillería china, Jiang Yu”.

Del mismo modo, Rusia protestó con energía la condena de las sanciones de esa región estrechamente aliada con Estados Unidos.

El 30 de julio, un despacho de la AFP informa que el Ministro de Defensa de Israel declaró: “Las sanciones que la ONU impuso a Irán [...] no lo harán suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio en busca de la bomba atómica”.

El 1º de agosto un cable de la AFP informa que “Alto jefe militar de los Guardianes de la Revolución advirtió hoy a EE.UU. contra un eventual ataque contra Irán.”

“Israel no descartó una acción militar contra Irán para detener su programa nuclear.”

“La comunidad internacional, encabezada por Washington, intensificó recientemente su presión sobre Irán, acusado de buscar dotarse del arma nuclear con un encubierto programa nuclear civil.”

“Las afirmaciones de Javani precedieron una declaración del jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, Michael Mullen, que aseguró este domingo que un Plan de ataque de Estados Unidos contra Irán está previsto para impedir a Teherán dotarse del arma nuclear.”

El 2 de agosto, un despacho noticioso de la AFP de contenido similar al de las demás agencias de noticias informó:

“‘Tengo que viajar en septiembre a Nueva York para participar en la Asamblea General de Naciones Unidas. Estoy dispuesto a sentarme con Obama, cara a cara, de hombre a hombre, para hablar libremente de cuestiones mundiales ante los medios de comunicación para encontrar la mejor solución’, afirmó Ahmadinejad durante un discurso difundido por la televisión estatal.”

“Pero el presidente Ahmadinejad advirtió de que el diálogo deberá estar basado en el respeto mutuo.

“‘Si creen que pueden agitar un bastón y decirnos que debemos aceptar todo lo que dicen, esto no ocurrirá’, añadió. Las potencias occidentales ‘no entienden que las cosas han cambiado en el mundo’, añadió.”

“‘Ustedes respaldan a un país que cuenta con cientos de bombas atómicas pero dicen que quieren detener a Irán, que podría eventualmente tenerla un día…’”

Los iraníes han declarado que dispararán cien cohetes contra cada uno de los barcos de Estados Unidos e Israel que bloquean a Irán, tan pronto registren un mercante iraní.

De modo que, cuando Obama dé la orden de cumplir la Resolución del Consejo de Seguridad, estará decretando el hundimiento de todos los buques de guerra norteamericanos en aquella zona.

A ningún Presidente de Estados Unidos le ha caído encima tan dramática decisión. Debió preverlo.

En esta ocasión me dirijo por primera vez en la vida al Presidente de Estados Unidos Barack Obama:

Usted debe saber que en sus manos está ofrecer a la humanidad la única posibilidad real de paz. Sólo en una ocasión podrá usted hacer uso de sus prerrogativas al dar la orden de disparar.

Es posible que después, a partir de esta traumática experiencia, se encuentren soluciones que no nos conduzcan otra vez a esta apocalíptica situación. Todos en su país, incluso sus peores adversarios de izquierda o de derecha, con seguridad se lo agradecerán, y también el pueblo de Estados Unidos, que no es en absoluto culpable de la situación creada.

Le solicito se digne a escuchar esta apelación que en nombre del pueblo de Cuba le transmito.

Comprendo que no puede esperarse, ni usted daría nunca, una respuesta rápida. Piénselo bien, consulte a sus especialistas, pídales opinión sobre el asunto a sus más poderosos aliados y adversarios internacionales.

No me interesan honores ni glorias. ¡Hágalo!

El mundo podrá liberarse realmente de las armas nucleares y también de las convencionales.

La peor de todas las variantes será la guerra nuclear, que es ya virtualmente inevitable.

¡EVÍTELA!

Fidel Castro Ruz

Agosto 3 de 2010
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